Desayunando en Málaga

Tengo algo abandonado el blog...pero entre tantos acontecimientos que van sucediendo, es difícil encontrar un momento para escribir. Parece que por fin he encontrado un buen momento...junto a una taza de té oolong naranja-chocolate. En fin...pues hace poco disfrutamos de un día maravilloso en Málaga. He de decir que la anfitriona que tuvimos nos recibió con todo lo necesario para no querernos marchar; hubo risas, sol, pasear cerca del mar, admirarla ciudad desde uno de los puntos con las vistas más bonitas, hubo té,...bueno, bueno...muchos momentos de esos que te llevas en la mochila y que irán saliendo cuando los necesites. No hicimos visita turística, aunque Picasso estaba por todos los rincones. Para otra ocasión (siempre hay que dejar cosas por ver para la próxima vez). Disfrutamos de las mejores teterías: como "El Haren" situada en medio de una calle estrecha y con mucho estilo andaluz. Allí hacen unos batidos muy ricos y variados. También hay gran variedad de té. Además conocimos otro lugar lleno de encanto: "Café con Libros", está en plena plaza de la Merced. He de decir que en este lugar disfrutamos de la música, que de algún modo, nos acompañó en Málaga (pues se repetía en varios momentos): Bob Marley... ¡¡qué buena música!!
Como no!! Después de tanto té, mojitos, batidos de hierbabuena, etc (además de ir al baño, en éste último, encontré un boligrafo al lado del papel higiénico...¿qué quiso decir el dueño con ese gesto? No lo sé. Prefiero no pensar en ello) fuimos a conocer la famosa bodega Pimpi...que recomiendo a quien le guste disfrutar de un buen vino y de mucha alegría. Porque de allí no hay quien no se vaya bien contento. No hay más que quedarse en la puerta de salida un rato y ver las sonrisas dibujadas en los rostros. Pasear por Málaga fue estupendo...pero la calle que más me gustó (debió de ser por el momento mágico que pasé entre amigos y amigas, fue una pequeña tetería situada en la calle San Agustín (la foto de arriba, fue el gran desayuno de un domingo en Málaga...). Espero volver y reírme tanto como en aquel día y medio...