La Reina Victoria - Lytton Strachey

Hace bastante tiempo que leí este libro. Pero no escribí sobre él en aquel entonces. En unos días me ha acompañado de aquí para allá...y he releido algunos fragmentos. Aunque no lo tengo tan presente como cuando lo leí por primera vez, rescato varios momentos del libro con los que he disfrutado mucho.

En primer lugar decir que Lytton Strachey (amigo de Virginia Woolf) es un gran ensayista. Desliza la pluma a gran velocidad para tratar de contarnos algo sobre alguien a quien no conoce en persona, pero parece que se ha metido en todos los pequeños detalles de su existencia. He de decir, que hay datos, que creo que obvia por corrección y otros por desconocimiento. Por ejemplo, algunos de sus gustos literarios; hay un momento en que se nos cuenta que a la Reina Victoria, ya adulta, cuando leía a George Eliot en Middlemarch (libro que gustó al principe Alberto) ella afirmaba que no era de su gusto... pero, Lytton Strachey cuenta que otros libros que por aquél tiempo tenían bastante éxito entre la población,  eran de su agrado. Y pienso...¿qué libros serán esos? ¿Serán de Elizabeth Gaskell? ¿De Charlotte Brontë? No dice de quienes. Sí habla de Tennyson, que era uno de sus poetas favoritos, y algún otro escritor pero...poco más se sabe de los libros que leía.
Tampoco se habla con claridad de ese posible romance entre el sirviente John Brown y ella a la muerte del Principe Alberto.


Casa de Lytton Strachey
en Gordon Square

En segundo lugar, antes de leer este libro, es recomendable saber algo de política británica. Hay momentos en los que sentía que me perdía...entre los torys (los más conservadores) y los laboristas (los más tendentes a la democracia)...y la cámara de los comunes y su funcionamiento, sigue siendo un misterio para mí.

Leer este libro, es descubrir a la mujer que había tras esa figura que se creaba sobre ella. Lytton S. nos regala momentos de una mujer que fue Reina, y que en sus diarios refleja, al menos la intención de querer ser buena. En varias páginas de internet puedes encontrar los nombres de los nueve hijos que tuvo con el principe consorte, cómo fue su reinado, quienes estuvieron gobernando a su lado, etc...


Kensington Palace

Con la Reina Victoria, descrita por Lytton, te encuentras con una reina, que no siempre sabía qué hacer, ni qué decisión tomar. Que no deseaba confiar en nadie, ni sentirse manipulada, pero que al mismo tiempo quería protección. Al ir avanzando en su edad y responsabilidades, sientes su carga, la soledad que ella vive, como cualquier ser humano, por el simple hecho de tener que tomar decisiones que puedan cambiar el devenir de la historia. Creo que todos en algún momento hemos sentido algo parecido...¿quién no se ha preguntado a dónde irán las palabras que dije? ¿Y aquellas que se quedaron dormidas en mi mente? Tomar una decisión u otra puede cambiar el rumbo de nuestras vidas...y a veces son pequeños detalles...Esto se incrementa si vives pensando de forma constante cómo afectan determinados hechos y tu intervención sobre ellos...y ella, Victoria,  ante todo tenía un gran sentido de la responsabilidad y quería estar al tanto de cualquier movimiento. Y como es natural, en el transcurrir de su vida tomo decisiones acertadas y equívocas, fue laborista  y luego conservadora, fue amante de la ópera italiana y del arte, amante de la lectura, etc...Y todo esto hicieron de ella, la perosona que fue.


Kensington Gardens, Mayo 2010

Leyendo este libro, me encontraba cada vez más cerca de aquellas escritoras que a veces leo y que ocupan parte de mi casa...Y así, cuando hablan de la Gran Exposición de 1851, dirigida hacia la industria, las artes, las ciencias...no pude evitar pensar en Elizabeth Gaskell y su "Norte y Sur", viajar de nuevo a las calles de Inglaterra, pasear por los jardines de Kensington, visitar el Royal Albert Hall o incluso viajar de nuevo a Guernsey y sentarme en el café/museo que lleva su nombre y mirar hacia el mar, para ver como salen los Ferrys...También...su viaje a Bélgica resulta familiar...allí, la Reina, no sabe que su carruaje tropieza con la presencia de otra gran mujer que se paseaba por aquél entonces por las calles de Bruselas, Charlotte Brontë...quien escribió de ella "una dama pequeña, robusta y vigorosa, vestida con secillez, sin demasiados aíres de dignidad y pretensión".


Guernsey, Café/Museo Victoria

Sabemos que vivió una historia de amor con el principe consorte...o por lo menos así deja constar en sus diarios. También se dice que en sus últimos años, al tener conocimiento del sufragio femenino, manifestó sus diferencias al respecto cosa que parece estar en bastante contradicción con la vida que llevó y a las luchas que tuvo que sufrir por el hecho de ser mujer. Y en especial al principio de su reinado. También sabemos que a veces fue más popular que otras. Que incluso esquivó a la muerte, por atentado, en varias ocasiones y que buscó siempre, ser dueña de sus propias decisiones...a pesar de que no siempre lo consiguiera.


Hay momentos en el libro, que me he aburrido...lo tengo que decir...en especial cuando tratan temas políticos del momento. Pero sin duda, es un libro inundado de un trabajo arduo de investigación y que solo un maestro como Lytton Strachey sabe hacer de él un libro en el que de cuando en cuando esboces una sonrisa, acompañada de una gran admiración al pensar cómo enlaza la vida de la persona con datos del históricos. El libro se lo dedica a su amiga, Virigina Woolf.
Guernsey

Mientras leía este libro no he parado de preguntarme qué sería del mundo sin la presencia de la época victoriana...Por el momento, sin su existencia, habría muchos huecos en las estanterías de casa, y lo más importante, no habría leído libros que hoy en día considero imprescindibles y que de algún modo... van forjando muchos otros pensamientos...y quizá hay libros que no se abrían escrito de no existir otros de por medio... Desde luego, ella marcó una parte importante de la historia.

Iré paseando por los blogs y contestando entradas que tengo atrasadas. Llevo unos días algo liada y no he podido leer tanto como me habría gustado. Espero ponerme pronto al día. 

Comentarios

  1. Bueno, de momento los ensayos no me apetecen mucho, porque precisamente me pongo a leer después de estudiar y quiero despejarme algo, no enfrascarme en entender otra cosa (aunque sea más de mi agrado, claro!).
    El caso es que me quedo, en lugar de con el libro que comentas, con Elizabth Gaskell, que no he leído nada suyo y le tengo muchísimas ganas: tengo que probar con Norte y sur o con algún otro libro suyo.
    Además lo de la política británica también lo tengo bastante flojillo (si casi no entiendo ni la nuestra!) y, en fin, que me apetece algo más ligerito.

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  2. Recuerdo haberme leído un libro de su biografía, y como siempre que queda la duda si el personaje se hace o es el resultado de la época que le tocó vivir.


    Petó

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  3. También habría muchos huecos en las estanterías de mi casa sin la existencia de este periodo histórico tan complejo e interesante.

    Desde hace mucho tiempo, la mayoría de los libros que leo han sido escritos por autores anglosajones del siglo XIX y, aunque a veces compro algunas novelas más ligeras y actuales, siempre vuelvo a la literatura victoriana.

    Precioso post y preciosas fotografías, como siempre.

    Besos

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  4. En las estanterías de mi casa a lo mejor no había tantos huecos sin la época victoriana pero dentro de mí sí habría muchos y no me gusta la idea.
    Qué interesante la reseña de hoy, seguro que el libro nos descubre a una persona antes que a una reina, ¿no? Creo que ahora no es el momento pero, más adelante, me gustaría leerlo.
    Las fotos, como siempre, una delicia.
    Esta visto que la primavera termina con el tiempo de todos, ¿eh? No te preocupes, leerte ya es una alegría, aunque no te de tiempo a pasear por los blogs o a comentar :)
    Un abrazo muy grande guapa.

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  5. Qué interesante, María!! He disfrutado con tu lectura. Interesante reflexióin sobre los libros que probablemente leería de las escritoras de la época y también sobre la responsabilidad o las cargas que a veces sentimos que llevamos a cuestas... cada detalle es tan importante... Te felicito por esos huecos inexistentes en tus estanterías.

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  6. Magnífica entrada y magnífico libro el que te sirve para hablar sobre la reina Victoria. Lytton hizo con él su mejor trabajo,innovando o contribuyendo a innovar el estilo de la biografía, saneándolo y renovándolo, presentándonos a un personaje en sus luces y sombras. Hace poco leí un librito que agrupaba ensayos y otros textos de Virginia Woolf, y en uno de ellos hablaba de la biografía como género literario, y destacaba justamente esta obra de Strachey, el cual se situa a la altura de un Emil Ludwig o un Stefan Zweig en cuanto a biografías se refiere. En fin, que me alegro que hayas reflexionado sobre el tema. Besos,

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  7. Después de ver The young Victoria, me entró ganas de conocer más y leí una biografía muy interesante, la de Edith Stiwell.
    Esta la vi en la librería, pero al haber leído la anterior, no creo que me aporte nada nuevo.
    Besos.

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  8. Soy una gran admiradora de la Reina Victoria. Me ha encantado esta entrada. Un saludo!

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  9. Tenía ganas de leer estra entrada desde que comentaste que estabas leyendo el libro. Y me ha encantado, tanto por lo que cuentas como por las fotos que la acompañan.

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  10. Isi, entiendo lo que dices...este libro tuvo sus momentos...y no siempre iba detrás de él...Pero es muy bueno, así que cuando tengas un rato en el que desees algo más denso, pues ya sabes...ahí está.
    Por otro lado, Norte y Sur el libro, es maravilloso, pero lo aprecié más en la segunda lectura que hice de él. ¿Has visto la serie? La serie es tan buena, (desde mi punto de vista) que cuando seguidamente lees el libro, hay momentos en los que piensas...mmm...me quedo con la serie.
    El libro se valora más, a mi juicio, sin pensar en la serie.
    Un abrazo grande!!!

    Susana, creo que será un poco de todo...¿somos lo que comemos? ¿Lo que leemos? ¿Con quienes estamos?...en fin...creo que somos un poco todo lo que nos acontece. Lo que podemos elegir y lo que no. Y muchas veces, somos lo que las circunstancias nos permiten...verdad??
    Ella fue alguien que al final, según esta biografía, pudo ser quien quería ser. A pesar de tener momentos en los no la quedaba otra cosa que tomar decisiones "interesantes".
    Bss!!!

    Indira!! Sí, habría huecos en las etantarías, en nuestra imaginación, en lo que esa lectura haya o no cambiado de nosotras o de nuestra percepción del mundo...etc...
    A mí me pasa igual. Leo últimamente más libros del pasado y de esa época, o principios del XX, que libros actuales. Y curiosamente, leo a más mujeres que a hombres...no sé por qué. Quizá por lo invisibles que pudieron llegar a ser durante una época...no sé...
    Un abrazo grande!! Y buen finde!! Y gracias!!

    Matilda, me encanta leerte, paearme por los blogs, y comentar...La verdad es que últimamente he tenído y tengo bastante lío...pero es cuestión de organizarse.
    La Reina Victoria, está muy bien, si algún día lo lees, ya me cuentas. Como bien dices, descubre más a la persona que a la reina.
    Un abrazo muy muy grande!!

    Thorton, gracias por tus palabras. Hay quienes han ayudado a construir esos huecos inexistentes. Buen fin de semana!! Un saludo!!

    Ariodante, gracias, ¿qué libro es ese que tiene textos de V.W.? Me ha gustado muchísimo leerlo...y Lytton escribe de maravilla. Enlaza muy bien vida pública, con privada...y creo que construir una biografía es ya una tarea bastante descabellado, verdad??
    Un beso grande!! Buen finde!!!

    Luciana, recuerdo muy bien tu entrada sobre la biografía de Victoria...Me gustaría ojear ese libro, de Edith Stiwell, para ver qué tal. Si se complementa o si se contradice con la biografía de Lytton...en fin...
    La película es preciosa, a pesar de que se aleja en ocasiones de la realidad.
    Un abrazo!!

    Earthblues, Bienvenida y gracias por comentar!!
    La Reina Victoria...tuvo sus cosas interesantes. Leyendo la biografía también he descubierto cosas que no me gustaban de ella...pero en general marcó una época muy intensa e interesante.
    Un saludo!!

    Cristina, gracias!!

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  11. Pues no he visto la serie, y ni siquiera sabía que había serie... Así que me la apunto "para después" (de leer el libro). Gracias!

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  12. me has dejado la espina con tu comentario sobre la influencia de nuestras palabras. no s necesario estar al frente de un imperio, para sentirse alguna vez abrumado por el riesgo y privilegio de decir lo que pensamos.
    pero bueno lo de Victoria Regina, me excede un tanto. un abrazo

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  13. Hola María: veo que amas a la cultura británica y sabes un toco, como decimos por estos pagos.
    Me resultó interesante ese amorío entre la reina y el sirviente, pinché el enlace y lei que murio a los 56 años o lo hicieron pasar para el otro lado adrede?
    En lo que respecta a libros que están copados y depués te planchan de aburrimiento me pasa a menudo, ja

    saludos

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  14. Isi, la serie es preciosa. Lenta y llena de momentos para volver a ver de cuando en cuando. Además que rescata lo mejor del libro y lo que la autora desea transmitir. Espero que algún día me cuentes qué te ha parecido.
    Un beso!!

    Julio e., justo es eso lo que quiero decir!! No hace falta estar frente a un reino, para saber que nuestras palabras y actos tienen consecuencias. Siempre he pensado, que de lo más "insignificantes" detalles pueden originarse grandes momentos.
    Un saludo!!

    Mario, dicen que en su lecho de muerte (el de la Reina Victoria) la dieron una foto de él...pero esto no se sabe a ciencia cierta. Lo que sí se sabe es que quiso mucho a su marido, y parece ser que éste a ella, aunque al principio no se sintiera muy enamorado. En fin...creo que esas cosas no se llegan a saber con toda claridad.
    Hay fotos del criado y ella en internet...¿quién sabe?
    Un saludo!!

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  15. Querida María
    Te entiendo perfectamente,me ocurre igual y no siempre tengo tiempo de visitar a todos los blogs que me gustaría...
    El personaje de la reina Victoria siempre me ha interesado y su historia de amor con el príncipe Alberto me parece preciosa y auténtica
    Tienes razón no seríamos lo que somos sin la época victoriana ,con sus defectos y sus maravillosas virtudes,sin duda me quedaría con ella si pudiera elegir una época para haberla vivido
    Un abrazo

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  16. Me gusta viajar con lo que cuentas...
    Mi té del momento es verde con soja y sabor a mango! buenísimo!!

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  17. Princesa Nadie, la verdad es que la vida de esta mujer, es muy interesante...y su historia de amor también.
    Si pudiera elegir, no elegiría esa época para vivir. Me gusta tener lavadora, poder vestir como me plazca y no tener las "obligaciones" que entonces se debían a mi género...Pero...sí que creo que nos hemos dejado algunas cosas en el camino. O que quizá no hemos crecido en algunas cosas y las seguimos arrastrando desde hace siglos...no sé...
    Me quedo con tus imágenes...tus fotos...y la época que reflejas en tu blog.
    Un abrazo!!

    Eloise Liyu, gracias. No sé qué tal estará ese té verde con soja y mango...pero si dices que está bueno, tendré que buscar uno similar y probarlo...aunque no soy muy de té verde. Sé que es mejor para la salud...en fin...
    Besos grandes!!!

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