Detrás de Händel...y un viaje victoriano
No sé muy bien cómo, pero el viernes pasado acabé sentada detrás de una orquesta, escuchando la segunda parte de El Mesias de Händel. No es el mejor lugar para escuchar un concierto, pero dado que iba a ser largo...no puse reparos. Además,...ya me sentía algo rara y es que hasta el día de hoy, se han venido conmigo unos virus primaverales algo traviesos. Aún los padezco, pero espero que estén siendo ya...sus últimos días.
Con Händel tengo una relación extraña. Le conocí, sin saberlo, viendo la película de 84 Charing Cross Road, una tarde de lluvía y primaveral, (muy similar a la del viernes) en los comienzos de una cadena pública (aún era una adolescente). Vivi una tarde inesperada,...y la música, con la lluvía, a pesar de que la primera parte, se suele tocar en Navidad, fue un regalo.
De ahí, me fui a investigar...y a buscar buenas orquestas que interpretaran la música que sin duda alguna, unía, a personas de muy diferente clase social, y que ha sido interpretada y escuchada a través de los tiempos. Así que no tuve inconveniente de investigar, y en darme cuenta, que también una Jane Austen del momento, tuvo la ocasión de participar de tan bellas partituras....ya que se escribieron antes de que ella naciera, y en Londres, dicen que todas las Navidades la primera parte de El Mesias, se interpretaba.
Mientras, el tiempo fue pasando y hasta hace unos días no volví a pensar mucho en él. Pero...sin saber muy bien cómo me puse a ver un documental de Londres que lo enlazaban con un músico...el hombre elegido era Händel. De nuevo él y su música. Ver el documental fue una delicia,...me hizo amar más esa música, que por lo visto estaba dedicada a los pobres. Y de la que incluso habló en su testamento. El documental enlazaba imágenes de Inglaterra con su música.
Al poco, este viernes, mientras salía del trabajo y daba un paseo de eos que suelo denominar "hacer tiempo mientras espero", veo un cartel con que anuncia un concierto de Händel...ese mismo día. No lo dudo, y me acerco al lugar en cuestión.
Estuve una hora y media ensemismada...escuchando...una música que lleva muchas lunas siendo escuchada por miles de personas...de diferentes tiempos y condición.
Hice un viaje al momento en que la componía, y en el que la interpretó por primera vez, en Dublín...cerca del Hospital de San Pablo, para enfermos pobres (tengo entendido). Después de éste, hubo más conciertos...ya en Inglaterra, y trás su muerte, en la época georgiana..., por lo que Jane Austen pudo disfrutar de alguno de ellos...y puede que también lo hiciera...una Elizabeth Gaskell con alguna de sus hijas y Virginia Woolf...por qué no??
Mientras Händel seguía delante de mí,... mi mente (con ayuda de los virus) seguía volando...y al instante me fui con Gaskell(¿por qué no? a 1851, a un Londres que estaba en plena ebullición...había ruido, coches, omnibuses...en fin...estabamos en el momento en que se había inagurado la Gran Exposición... Encontré una guía para extrajeros...de un tal...Élisée Reclus y Karl Baedeker,...Ambos iban ofrenciendo datos prácticos acerca de donde alojarme durante un tiempo o cuánto puede costar el precio de un billete de omnibus, los diferentes colores de éstos singuales autobuses... los barrios más importantes e irresistibles para visitar en Londres, y de los que nadie puede marchar sin visitar...
Así mientras mi mente viajaba y mi cuerpo seguía tras Händel, pude observar la Gran Exposición de la mano de Elizabeth, ambas tomamos el omnibus de las 12:40h, con un precio de 6 peniques para llegar al Palacio de Cristal en Hyde Park...y disfrutar de al menos alguna sección de la Gran Exposición. Luego me alojé por tres libras esterlinas (por toda una semana) en una habitación de una casa particular en plena Russel Square...-fue recomendación de la guía-
Händel ya estaba con su Hallelujah maravilloso, y que te pone los pelos de punta, así que no tuve más remedio que volver al tiempo presente. Me incorporé para escucharlo mejor y ya empezaba a tener los sintomas víricos con más intensidad...así que...probablemente...tengan la culpa de que me haya ido de viaje con Gaskell.
He de reconocer que este viaje, no habría podido existir sin la ayuda de un libro que hace poco vi a una amiga y no dude en pedir uno igual. Se titula: "Un viaje al Londres victoriano"...Simplemente por las ilustraciones, merece mucho la pena...allí es donde supe dónde era recomendable alojarme en Londres en la época victoriana, y cual era el mejor momento para viajar...además de muchas otras cosas que contiene este libro, que merece una entrada solo para él...es un libro muy especial...ya os contaré cuando termine.
Muchas de las ilustraciones que contiene, son de Gustave Doré...
El blog ha cambiado sin yo querer...no sé muy bien qué pasó, ni cómo, pero por un momento, pensé que perdía todo lo que ya llevo escrito. Finalmente, la forma de funcionar que tengo con la informática va por momentos e inspiración, decidí darle un nuevo toque, sin cambiarlo demasiado. Quienes os vayáis os deseo una Feliz Semana Santa...y a quienes nos quedamos, también. Espero que haya lecturas de por medio, porque tenemos un tiempo muy british.
Os dejo con el Hallelujah...que es impresionante en directo...
Con Händel tengo una relación extraña. Le conocí, sin saberlo, viendo la película de 84 Charing Cross Road, una tarde de lluvía y primaveral, (muy similar a la del viernes) en los comienzos de una cadena pública (aún era una adolescente). Vivi una tarde inesperada,...y la música, con la lluvía, a pesar de que la primera parte, se suele tocar en Navidad, fue un regalo.
De ahí, me fui a investigar...y a buscar buenas orquestas que interpretaran la música que sin duda alguna, unía, a personas de muy diferente clase social, y que ha sido interpretada y escuchada a través de los tiempos. Así que no tuve inconveniente de investigar, y en darme cuenta, que también una Jane Austen del momento, tuvo la ocasión de participar de tan bellas partituras....ya que se escribieron antes de que ella naciera, y en Londres, dicen que todas las Navidades la primera parte de El Mesias, se interpretaba.
Mientras, el tiempo fue pasando y hasta hace unos días no volví a pensar mucho en él. Pero...sin saber muy bien cómo me puse a ver un documental de Londres que lo enlazaban con un músico...el hombre elegido era Händel. De nuevo él y su música. Ver el documental fue una delicia,...me hizo amar más esa música, que por lo visto estaba dedicada a los pobres. Y de la que incluso habló en su testamento. El documental enlazaba imágenes de Inglaterra con su música.
Al poco, este viernes, mientras salía del trabajo y daba un paseo de eos que suelo denominar "hacer tiempo mientras espero", veo un cartel con que anuncia un concierto de Händel...ese mismo día. No lo dudo, y me acerco al lugar en cuestión.
Estuve una hora y media ensemismada...escuchando...una música que lleva muchas lunas siendo escuchada por miles de personas...de diferentes tiempos y condición.
Hice un viaje al momento en que la componía, y en el que la interpretó por primera vez, en Dublín...cerca del Hospital de San Pablo, para enfermos pobres (tengo entendido). Después de éste, hubo más conciertos...ya en Inglaterra, y trás su muerte, en la época georgiana..., por lo que Jane Austen pudo disfrutar de alguno de ellos...y puede que también lo hiciera...una Elizabeth Gaskell con alguna de sus hijas y Virginia Woolf...por qué no??
Mientras Händel seguía delante de mí,... mi mente (con ayuda de los virus) seguía volando...y al instante me fui con Gaskell(¿por qué no? a 1851, a un Londres que estaba en plena ebullición...había ruido, coches, omnibuses...en fin...estabamos en el momento en que se había inagurado la Gran Exposición... Encontré una guía para extrajeros...de un tal...Élisée Reclus y Karl Baedeker,...Ambos iban ofrenciendo datos prácticos acerca de donde alojarme durante un tiempo o cuánto puede costar el precio de un billete de omnibus, los diferentes colores de éstos singuales autobuses... los barrios más importantes e irresistibles para visitar en Londres, y de los que nadie puede marchar sin visitar...
Así mientras mi mente viajaba y mi cuerpo seguía tras Händel, pude observar la Gran Exposición de la mano de Elizabeth, ambas tomamos el omnibus de las 12:40h, con un precio de 6 peniques para llegar al Palacio de Cristal en Hyde Park...y disfrutar de al menos alguna sección de la Gran Exposición. Luego me alojé por tres libras esterlinas (por toda una semana) en una habitación de una casa particular en plena Russel Square...-fue recomendación de la guía-
Händel ya estaba con su Hallelujah maravilloso, y que te pone los pelos de punta, así que no tuve más remedio que volver al tiempo presente. Me incorporé para escucharlo mejor y ya empezaba a tener los sintomas víricos con más intensidad...así que...probablemente...tengan la culpa de que me haya ido de viaje con Gaskell.
He de reconocer que este viaje, no habría podido existir sin la ayuda de un libro que hace poco vi a una amiga y no dude en pedir uno igual. Se titula: "Un viaje al Londres victoriano"...Simplemente por las ilustraciones, merece mucho la pena...allí es donde supe dónde era recomendable alojarme en Londres en la época victoriana, y cual era el mejor momento para viajar...además de muchas otras cosas que contiene este libro, que merece una entrada solo para él...es un libro muy especial...ya os contaré cuando termine.
Muchas de las ilustraciones que contiene, son de Gustave Doré...
El blog ha cambiado sin yo querer...no sé muy bien qué pasó, ni cómo, pero por un momento, pensé que perdía todo lo que ya llevo escrito. Finalmente, la forma de funcionar que tengo con la informática va por momentos e inspiración, decidí darle un nuevo toque, sin cambiarlo demasiado. Quienes os vayáis os deseo una Feliz Semana Santa...y a quienes nos quedamos, también. Espero que haya lecturas de por medio, porque tenemos un tiempo muy british.
Os dejo con el Hallelujah...que es impresionante en directo...
Hola María:
ResponderEliminarComo siempre es un placer leerte. Gracias por esta música. Tiene que ser increible el directo.
Me apunto el libro de Londres en la época victoriana. Yo ahora estoy con Dickens (La tienda de antigüedades)
un abrazo
ah! muy bonito el blog!
ResponderEliminarKristi...muchas gracias...el libro es para perderse en un viaje de ida al mundo victoriano de un Londres que ya conocemos por otros libros que leemos.
EliminarMe alegra saber que estas con la Tienda de Antigüedades...yo lo tengo ahí, pendiente, para cuando tenga un rato largo...debe ser una lectura intensa y bastante triste...creo que tengo que estar muy animada para leerlo...besines!!!
Sin duda me apunto el título, maravillosa entrada e ilustraciones. Curiosamente, me encanta la música clásica, pero soy una completa ignorante en la materia, por lo que muchas vces oigo cosas que me gustan y no sé a quién corresponde para luego buscarlas...Un besote!
ResponderEliminarMeg, te va a encantar...Y Händel es increible...siempre deja muy buena sensación.
EliminarNo todo me gusta, pero hay fragmentos que son para abandonarse en el tiempo.
Un besin!!
Qué bonito te ha quedado el blog!!!! y me ha encantado la entrada sobre todo porque me siento muy identificada, a mí también me encanta dejar volar la imaginación y "viajar" sin moverme del sitio o pensar en los personajes que antes que yo han estado en un sitio o han viso u oído algo y si ya son Elizabeth Gaskell y Jane Austen, ¡perfecto! y el libro del que hablas no lo conocía así que ahora mismo lo apunto a ver si lo encuentro!
ResponderEliminarJane Austen, en la editorial se van a poner muy contentos, porque es un libro que tienes que encargar, y no lo he visto de entrada en las librerías habituales, pero de momento quedan...así que ya me dirás qué te parece. Los que hablan de cómo viajar a Londres, son geniales, porque detallan todo; precio, casas, los barrios donde es recomendable dormir...etc... Espero que viajes mucho a esos momentos que los libros nos hacen vivir...verdad??
EliminarQué tengas un precioso día!!
En tus entradas siempre aprendo algo nuevo y me encanta. No conocía la relación tan estrecha entre Händel y Londres. Y por supuesto me encantaría viajar con ese libro al Londres Victoriano. A ver si puedo encontrarlo por aquí.
ResponderEliminarBesos y cuídate mucho!
Guacimara, muchas gracias...A veces cuando unes música y viajes, o incluso lecturas,...sientes una armonía interior. Yo tampoco lo sabía...Händel y Londres...ahora cuando vuelva a Londres, tengo claro que tendré una parada más en su casa.
EliminarUn beso y gracias...
Qué interesante viaje en el tiempo, María. Y como siempre, te rodeas de buenas compañías ;)... gracias por llevarnos a Londres con un click (y además a ese Londres). Desconocía la dimensión social del Mesías de Händel. Seguramente la próxima vez lo escucharé de una manera nueva. Felices días.
ResponderEliminarThornton, muchas gracias. El Mesías...es impresionante, y la verdad es que me llevaba a Londres...
EliminarEspero que también pases unos felices días.
Saludos!!
María, que bonito te ha quedado tu espacio... un cambio a mejor.
ResponderEliminarAcabo de hacer referencia al poder evocador de la música y te leo un ejemplo perfecto de dicho poder... qué casualidad...
E. Reclus fue muy leído por los anarquistas españoles, tiene una estrecha relación con nuestro país.
Me quedo escuchando ese precioso Hallelujah.
Que la música te acompañe y te haga disfrutar hoy y siempre.
Laura, yo siento lo mismo cuando te leo...
EliminarNo sabía nada del a vida de E.Reclus...le he conocido gracias al libro que nombro. Es maravilloso, como de un músico y escuchando una música...llegas a conectar con otras vidas, otras lecturas, escritores, etc...
Qué tengas un precioso día!! Un abrazo!!
Hola María, muy chulo el blog. El libro del Londres victoriano me llama mucho la atención.
ResponderEliminarBesos
Mariam, toma nota del libro, porque está muy bien y solamente viendo las ilustraciones, parece que viajas en el tiempo. Bss!!!
EliminarQué bonito has dejado el blog; según he entendido empezó por accidente, pero el resultado es muy lindo, reflejo igual que el anterior de tu buen gusto y elegancia.
ResponderEliminarMe entusiasma cuando encuentras a un artista en una obra y es como si ya te llevara de la mano a recorrer su vida y sus creaciones artísticas. Me ha ocurrido a veces y siempre lo tomo como una señal del destino y me dejo llevar encantada. He disfrutado mucho con tu viaje al Londres victoriano, del que creo proceder por una vida pasada. Creo recordar que me crucé contigo cuando ibas con Elisabeth Gaskell y pensé que parecíais dos damas encantadoras y cultas.
El título que das de tu amiga me lo apunto por supuesto, parece maravilloso. Y me quedo escuchando el Hallelujah!
Gracias una vez más por una entrada maravillosa. Y te deseo una bonita Semana Santa. Yo no me voy a ningún lugar, pero esta tarde tengo reunión del club de lectura y para mí ya es motivo de regocijo. Y como no soy de procesiones me entusiasma la idea de estar en casa leyendo mientras los demás las ven, con ese gusto por ser diferente al que tan aficionada soy.
Un besazo y esperando que te recuperes de esos virus traviesos que también han sido artífices de esta linda entrada!!!
La Minomalice,...me voy acostumbrando al nuevo formato...gracias por tus palabras.
EliminarMe pareció verte sentada en un banco, mientras Elizabeth y yo íbamos tras el omnibus...
Es increíble como los libros, la música,...determinadas ilustraciones, como las tuyas...pueden hacer que viajes a un lugar totalmente inexperado. Cuando estaba sentada detrás de Händel, no tenía ni idea de que iba a hacer un viaje. Quizá, de haberlo sabido, me habría preparado un poquito más.
Qué buenos son esos días en los que sabes que algo bueno vendrá después. Imagino que la sensación de tener una cita en tu club de lectura, ya hace que el día tenga un color especial...es muy bueno disponer de momentos como esos en los que puedes compartir opiniones, libros, etc...
Como tú estos días también los voy a dedicar a la lectura. Ahora los virus y yo convivimos y creo que lo mejor es salir poco, tomar té con limón y alguna que otra torrija...todo ello acompañada de libros...¿quién sabe?!! Puede que viaje de nuevo a otros tiempos...(espero no irme a la Edad Media...pero eso nunca se puede asegurar)
Tampoco soy muy de procesiones, aunque sí de oración.
Un beso muy grande!!!
Un libro que te ha sido de gran inspiración y que tiene un título más que tentador.
ResponderEliminarPor cierto, sin querer o a propósito, me encanta como a quedado tu blog!
Besos
Gracias Luciana...ese libro lleva tu nombre...Un beso gigante!!
EliminarDelicioso. Todo.
ResponderEliminarJuan Antonio, he visto en tu blog a Hägel...lo he visto después de escribir yo ésta. Qué casualidad!!
EliminarGracias y que tengas un feliz día!!
María el blog te ha quedado precioso! Y la entrada una maravilla como siempre; a mi también me gusta mucho Haendel, creo que me enamoré del Hallelujah cuando lo oí por primera vez siendo pequeña, al final de película de Sissi, cuando se está casando jejeje
ResponderEliminarEl libro del Londres victoriano tiene una pinta genial espero poder coger el omnibus contigo y con Elizabeth bien pronto :) Un besito!
Marie...gracias, no recordaba que también aparece en el final de Sissi...
EliminarEl libro de Londres Victoriano es muy interesante, con seguridad vendrás con Gaskell y Austen...y un etcera interminable...a coger un omnibus. Y con gran alegría podremos visitar el Palacio de Cristal antes de su terrible incendio.
Besos!!
Has hecho un "viaje" magnífico gracias a la música. Es fácil recordar momentos gratos, libros, paisajes gracias a una melodía, aún más una con tanta historia y tantos espectadores.
ResponderEliminarPor cierto me ha gustado mucho el cambio de look del blog.
Un saludo.
Gracias Mariuca!! Los viajes con música son aún más interesantes...
EliminarUn beso!!
He disfrutado muchísimo leyendo este post mientras escuchaba el Hallelujah.
ResponderEliminarGracias por llevarnos a ese maravilloso Londres victoriano de la mano de Gaskell. Precisamente estoy leyendo una obra de ella, Mary Barton, que me está gustando mucho.
Ese libro que mencionas tiene una pinta estupenda, tomo nota.
Espero que te recuperes pronto de ese virus, María, y que te encuentres cómoda y adaptada a tu nueva casa.
Besos!!
Indira...gracias...está noche lo cantaré (a pesar de estar afónica).
ResponderEliminarTengo a Mary Barton queriendo salir del plástico navideño...fue un regalo de los Sus Majestades.
Tiene que estar muy bien, porque Gaskell es increíble...
Gracias por todo lo que dices...ya estoy más adaptada en casa...a pesar de que aún me queda mucho por recoger, limpiar...etc...
Un besin enorme!!! Y que tengas feliz día!!
Solo llevo las primeras hojas pero tiene todo el encanto de otras obras de Gaskell que he leído y creo que no me va a defraudar.
ResponderEliminarPor cierto, hace poco terminé El libro de la señorita Buncle, de D. E. Stevenson. Hacía años que no disfrutaba tanto leyendo un libro, es una novela entrañable, con mucho humor inglés. Se desarrolla en uno de esos pueblecitos de la campiña, en los que aparentemente nunca pasa nada, hasta que la protagonista, la señorita Buncle, que pasa apuros económicos, decide escribir un libro. Como cree no tener ninguna imaginación para hacer una novela, escribe sobre sus vecinos, que se pondrán furiosos contra el escritor sin saber que se trata de su apacible y tímida vecina, que firma el libro con un seudónimo.
Es una novela deliciosa, que te mantiene interesada y con una sonrisa hasta el final. Mientras lo leía pensé que tenía que recomendártelo porque me parece que te puede gustar.
¿Cómo es eso que cantarás el Hallelujah? ¿Formas parte de un coro? Mi hermano, de estudiante, cantaba en un coro de polifonía e interpretó este tema alguna vez?
Ya me contarás.
Que pases un día estupendo, María.
Un gran abrazo
Gracias Indira...tengo muchas ganas de comenzar el libro de la Señorita Buncle...lo tengo cada vez más cerquita...Tiene muy buena pinta, y me ha gustado mucho que me hables de él, y me digas que te gustó. Espero leerlo pronto para que hablemos de él. Me lo regalaron en Navidad.
EliminarNo estoy en ningún coro...cantar no es lo mío...pero bueno, me encanta la música y a veces, en casa...cuando no me oye nadie...canto.
Un beso muy grande!!!
¡que bonito te ha quedado el blog María! es un placer visitarte en tu casa recién remodelada ;)
ResponderEliminarAhhh que emoción haber podido escuchar a Haendel y el programa debe ser una delicia, igual que el libro.
Un beso,
Ale
Ale, mil gracias...la verdad es que Haendel es fantastico...una se da cuenta que la música tiene poderes curativos cuando vive experiencias como ésta...
EliminarEl libro es sensacional...para viajar con él de cuando en cuando a la Inglaterra más lejana.
Un beso enorme!!!
Wonderful blog ... I like it, especially the Irish Post.
ResponderEliminarBest regards by Heidrun from Bavaria
Thank you very much!! And wellcome!!
ResponderEliminar