Viajando al atardecer con Virginia Woolf


Llega el tiempo de los viajes,... de planear algún lugar que visitar...recorrer rincones del mundo poco o muy transitados y/o incluso zambullirse en las olas del mar. Puede que  disfrutando de personas que nos hagan sonreír...

Y qué mejor momento que elegir una guía de viaje, que nos lleve quizá, más cerca de nosotros/as mismos/as de lo que pensamos.

Rondando una librería habitual, no pude evitar lanzarme, con sobresalto incluido, a  viajar al atardecer,... por Sussex, con Virginia Woolf.

Bueno el libro es delicioso. Ya la portada lo dice todo...desdibujada, sin apenas definición, y colores tenues, aparece lo que sería (y seguramente fue), un pueblecito inglés...Parece que se trata de Carshalton, un suburbio de Londres cercano a Sutton.

El libro es precioso...y aunque algunos de los relatos que aparecen ya los disfruté en otros libros, aquí,...me he encontrado con alguno más. Estoy cogiendo el hábito de leer uno de sus relatos cada día, como si de un artículo de periódico se tratara...De hecho, muchos de ellos aparecen en TSL o en The Guardian.

Revista (1938) en la que se puede
encontrar el artículo de
Virginia Woolf
Pero otro en el Herarst's International combined with Cosmopolitan,...al tratar de responder a una pregunta que le hacen; ¿Qué es lo que más le interesa de este mundo cosmopolita de hoy en día? Virginia, responde con un artículo en dicha revista, bajo el título de Norteamérica, donde nunca he estado...
Y a través de este artículo, te invita a viajar con la imaginación...a usar los medios de los que disponemos para atrevernos a tomar asiento y a visualizar lo que nunca se ha visto...Lo malo de la imaginación...con palabras de Virginia es que "desgraciadamente, no es siempre una cronista precisa, aunque tenga otros méritos: viaja a gran velocidad y a grandes distancias".
Hace una comparación sobre lo diferente que es la vida de los norteamericanos a la de los ingleses. Da una fiel descripción de la vida diaria de aquéllos a quienes ve sentada en una roca, en Cornualles.

El libro está repleto de viajes...a Haworth con las Hermanas Brontë, un paseo por Venecia, Turquía, o incluso, otro por la Alpujarra...Es precioso ver como en muchos aspectos, seguimos siendo los mismos. Casi muero de risa al ver cómo intenta ir a un hotel en Granada...y cómo beber leche de cabra a primera hora de la mañana resulta de lo más refrescante...

El librito es especial...incluso al tacto. Por dentro, además de las palabras de Virginia, te encuentras con pinturas...algunas de desconocidos, otras no tanto...como las de Nessa Bell, que hacen que tu "viaje" sea aún más agradable...

Es todo un lujo salir a pasear con Virginia y volver a casa con la imaginación repleta de imágenes...sin haber pisado muchos de los rincones que nombra...bueno...ciertamente estuve en Haworth, pero no en Noviembre...

Atardecer desde casa...hoy...mientras
terminaba de escribir. (foto de móvil)
Aún me queda leer el Atardecer en Sussex...el nombre que lleva el título...porque aunque Virginia en este libro viaja mucho...quiere seguir su viaje por Inglaterra...su isla...a la que siempre vuelve y que ama profundamente.

Es curioso,... ahora que veo como el sol se despide...siento que ella está también partiendo...tal vez...hacia a algún otro rincón del mundo que no ha visitado...

Lo que si sé es que mañana estará por aquí...conmigo, desayunando, con una taza de té presta y decidida...tal vez venga con gabardina...por la costumbre a  no asegurarse un tiempo certero...
Eso sí, vendrá en bicicleta...con algo de prisa, pero disfrutando a la vez del presente. Tal vez, mañana, se disponga a contarme "una noche de verano"... La esperaré con los ojos bien abiertos...por sí decide venir más tarde entre la muchedumbre en la calle,...en un parque...

Del libro hablaré más...porque merece al menos otra entrada cuando lo finalice...




Comentarios

  1. Qué maravilla poder recorrer todos esos rincones con Virginia. Yo intenté leer un libro suyo hace tiempo por todas las cosas buenas que había visto de ella, pero no conseguí terminarlo. Tengo pendiente recuperarla desde entonces.

    Éste parece una auténtica delicia, y con Haworth y las hermanas Brontë me tocas mi punto débil. Gracias por traérnoslo, María. Creo que lo buscaré en mi próximo paseo por librerías.
    Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Seri, ¡¡qué alegría verte por aquí correteando con Virginia!!
      La verdad, es que los libros de Virginia son diferentes a sus ensayos. Este libro, es más bien de relatos...historias, anécdotas y es más bien tipo ensayo. Creo que te puede gustar.

      Haworth es maravilloso...ella lo visitó en un mes especial y que allí debe ser desolador. Los páramos tienen un punto interesante,...hay algo enigmático en ellos.
      Espero que te hayas encontrado con ella y hayáis disfrutado de algún paseo juntas.
      Un beso grande!!

      Eliminar
  2. María, desde luego que coincidencia que las dos escribamos sobre Virginia Woolf a la vez.

    Y resulta que el libro que mencionas me interesa porque dices que habla de un viaje a Turquía y es allí donde estoy pensando en viajar este verano (pese al calor).

    Voy a buscarlo YA!!

    Un enorme abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, este es de esos libros que viajan con una por la calle. Que lo llevas hasta en la bolsa de la compra...o en esa de tela que a veces nos puede acompañar...
      Turquia es el país de los olores, de las especias, de los gatos como transeúntes...de las frutas y de los colores en la Mezquitas. Sientes que entras en otro mundo...o al menos eso fue lo que sentí yo.
      Te recomiendo el bazar de las especias y el de los libros...El de los libros poca gente los conoce...Y una mezquita que hay algo escondida y que es especialmente bella.

      Los atardeceres, con los imanes entonando la llamada a la oración son espectaculares.
      Ya me contarás...
      Un abrazo muy grande!!

      Eliminar
  3. Querida María, me lo apunto corriendo :) Nuestra amada Virginia siempre tiene un huequito en nuestros salones y cocinas, compartiendo un té, como bien dices ;)

    ¡Maravillosa entrada!Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lucy, la verdad es que corretea por toda la casa, verdad?? También por aquí anda por la cocina, el salón, el dormitorio...y en especial en algunos rincones selectos...Gracias por tus palabras y por venir!!
      Besos

      Eliminar
  4. No conocía esta edición, que ya resulta tentadora, pero que te haya hecho comentar (y tan bonito) antes de terminarlo ya dice mucho. No sé si darte las gracias porque el domingo en la Feria del Libro de Madrid me pasé y mucho de mi presupuesto. Por cierto, entre las adquisiciones, la edición ilustrada de Lumen de "Un cuarto propio", unas ilustraciones ante las que no me pude resistir. Y quiso el destino que hoy vaya y me tienes más con Virginia...

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ana, resulta muy tentadora,...tanto es así que también guardo otros relatos que ya están escritos en otros libros que tengo de ella.

      Me gusta muchísimo "Una habitación/cuarto propio" y tengo varios libros traducidos por distintas personas de este mismo libro. Además también en inglés.

      La versión ilustrada, con Borges como traductor, deja mucho que desear. Si la comparas con lo que ella dice en inglés, muchas veces no tienen nada que ver. Me dio mucha lástima que eligieran esa traducción para hacer ese libro...y lo peor es que es la que han dejado de bolsillo...En fin...una pena...
      Y que conste que Borges me chifla...pero no como traductor de Virginia Woolf.

      Un beso enorme, Ana y disfruta de esas adquisiciones!!

      Eliminar
  5. Ñam, ñammm... precisamente hoy he terminado la relectura de "Al faro", que me ha dejado soñadoramente inquieta. Esto es más que tentador ;-)
    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Zazou B, me gustaría perderme un día en ese Faro suyo al que siempre regresaba en los veranos de su infancia...y donde parecía que nada podía impedir que disfrutara enormemente de momentos felices.
      Era su burbuja...su escondite del mundo...
      Aún no he leído este libro...estoy detenida en sus ensayos...pero caerá...está en casa, cerca de lo más parecido que tengo a un Faro...una farola...
      Un beso!!

      Eliminar
  6. Querida María, cuánto tiempo sin dejarte un mensaje. Estoy en un momento de mi vida en el que no deseo que ésta se me escabulla más entre los dedos y me estoy dedicando a retenerla un tanto o a creer que lo consigo en parte a través de mis creaciones, de mis escritos. De pronto una mañana te levantas y te parece que el tiempo se te va y que un día mirarás atrás y no habrás hecho ni una décima parte de lo que soñaste un día. Estoy en una etapa extraña y que no sé hacia dónde me llevará. Me eres muy querida, aunque no nos conozcamos en persona. A través de tus entradas has logrado trasmitirme tu singularidad y personalidad más exquisita. Sé que en ti, como en mí, convivirán otras realidades, pero lo que a través de tu blog veo sé que es genuino. Hoy he publicado una entrada después de un tiempo y he estado a punto de quitar la opción de comentarios, pues no puedo corresponder como quisiera y hacía antes a la generosidad que tú y otras personas tenéis conmigo. Aunque no lo he quitado hoy, es muy posible que acabe haciéndolo, por lo menos durante un tiempo. En mi blog está mi correo electrónico, quisiera que si quito la opción de los comentarios alguna vez me escribas y ojalá algún día pueda conocerte en persona.

    En tu entrada de hoy has dejado una promesa de viajes futuros. Junto a Virginia Woolf te estás dedicando a encontrar los que más te hagan soñar y sentir este verano. Estoy segura que tu elección será acertadísima porque vayas donde vayas siempre encuentras ese rincón que conviertes en especial y único a través de lo que en él experimentas y con tu mirada romántica, de viajera del siglo XIX. Me ha entusiasmado que leas los relatos de esta autora cada día uno como si del periódico diario se tratara. Qué especial!

    María, espero que sepas perdonarme mi ausencia. Ha sido ausencia en efecto, pero no olvido. Te tengo muy presente y siempre será así. He necesitado un tiempo para reorganizarme y espero poder venir más a verte.

    Un besazo enorme y gracias una vez más por una magnífica entrada!! Feliz lectura, feliz proyecto de futuros viajes...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Mi querida Minomalice, ¡¡ay!! ¡¡Cuánto me alegra verte por aquí!! Te echaba mucho de menos. Pero entiendo totalmente lo que dices. Este lugar precioso...esta ventana al mundo que se establecen por medio de las palabras, también necesitan de descanso y desconexión, para no perdernos esa vida que nos rodea...
      Para mí también eres muy querida, y estoy convencida de que la vida nos reserva un encuentro...aún no sé cuando, pero tengo esa sensación.
      Espero que no dejes de escribir en el blog, aunque quites lo de los comentarios. Tus palabras, tus recomendaciones de libros, la personalidad que hay en tus creaciones...en fin...todo eso, espero que podamos seguir disfrutándolo...pero como digo, sin perdernos lo que nos rodea, esa vida que está ahí, abrazándonos por la espalda.
      Por su puesto que a pesar de que quites la opción de comentar en tu blog, me pasaré a saludarte en el email...que es como recibir cartas hoy en día...aunque no sea lo mismo...se parece un poquito.

      Virginia Woolf, siempre me hace sentir. Quizá por lo sensible que es, por los sufrimientos que cargaba sobre sí misma...esos sufrimientos que van haciéndonos más endebles si no les encontramos sentido. El dolor en sí mismo no tiene ningún sentido, si no se lo damos nosotros/as...
      Me mueve personalmente, un profundo respeto las personas que sufrieron las dos guerras...aunque unos/as tengan más experiencias vitales llenas de horror que otros/as. Podríamos decir, que Virginia era privilegiada porque tenía donde esconderse...pero ni ella, ni Stefan Swizg ni tantos otros/as que desconocemos, se sentían atrapados/as en un mundo lleno de incomprensión...quizá veían algo irrecuperable...
      A parte de esto, Virginia llevaba muchas despedidas a sus espaldas,...pero por eso era maravilloso leer como disfruta de momentos con los amigos/as...tertulias que la daban argumentos para definir una vida diferente,...con alternativa a la esperanza.
      Sin duda, ella que visita la Portrait Gallery muy a menudo, ahora está más presente que nunca. Parece ser que hay un "especial" de ella, con fotos que abarcan diferentes momentos de su vida.
      Espero, Ana, que estes disfrutando como tu tocaya Anne, de los detalles de la vida, de cada creación, de tu buhardilla llena de encanto y de ideas...de tu familia...

      Un abrazo muy grande lleno de colores,...(en breve pasaré por tu blog, y tal vez lo haga con Virginia,...ambas te tenemos muy presentes)

      Eliminar
  7. ¡Hola, Maria!

    Cada entrada que leo tuya es más bonita que la anterior :) Cuando hablas de Virginia Woolf se puede notar lo mucho que la admiras y la manera en la que te refieres a ella es como si aun estuviera aquí y es precioso. Precisamente, mi última entrada se la he dedicado a ella y he podido descubrir a través de sus cartas a una mujer muy especial. No conocía este librito, pero sin duda alguna me han entrado muchas ganas de leerlo. ¡Espero que lo tengan en la biblioteca!

    ¡Un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Laura, pues tengo que ir a visitarte sin demora alguna...espero que perdonéis mi tardanza,...vivir se lleva gran parte de la ausencia...pero en días como hoy, que ha llovido, que se está fresquito, vuelvo un poco para actualizar en la medida de lo posible este espacio.
      Un abrazo muy grande!!

      Eliminar
  8. María, el miércoles viajaré, no con Virginia, sino con Maupassant y quizá con Scott Fitzgerald, viajando también con cuentos. Pero solo me acompañarán cuando yo descanse de viajar, en el hotel, en la casa...

    Describes los libros de tal manera que haces que quien te lee se alegre de encontrar a una persona que ame tanto el libro (el libro, objeto, papel, con su olor, con su vida) Querer tanto a esos seres inanimados que sólo son animados cuando los abrimos es un tesoro que debes mantener toda la vida.

    Nos podrán traer maquinitas que tengan letras, pero no será lo mismo; ¿es lo mismo una buena paella, o un cocido, o un poquito de chocolate con pan que una pastillita que contenga sus nutrientes? No, con la pastillita te alimentas igual, tu organismo sintetiza los nutrientes y sigue viviendo como si nada. Pero cuando te comes una paella (o lo que te guste) la ves, te llama, la hueles, observas sus ingredientes, su textura, su temperatura, su sabor. Cierras los ojos mientras te metes el tenedor o la cuchara en la boca y disfrutas de lo que le ofrecen a tu paladar. Lo vives, murmuras lo bueno que está, y repites con otra cucharada.
    Pues bien, eso es un libro como tal, como el de siempre. El que te hace viajar con sus páginas y no con tu dedo.

    Me he ido del tema... perdona. Virginia era una persona especial. Nunca morirá. Ella tiene suerte, seguirá viajando eternamente, bueno, sólo cuando personas como tú (o como yo en un futuro cercano) abran ese libro (libros) y se deleiten con las letras que forman la tinta.

    Te seguiré leyendo en julio, a mi vuelta de un viaje real, a la vez que hago otros imaginarios.

    Ah, no me olvidaré de este MÁGICO Y MAGNÍFICO blog.

    Volveré.

    Un fuerte y mágico abrazo

    Iván

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Iván,...te imagino ya trotamundeando por los distintos rincones especiales que hay por ahí...no solo con libros, sino lleno de lo que hacen sentir, para luego transmitir...

      Buen viaje, y espero un relato de las aventuras vividas!!!

      Eliminar
  9. María aquí me tienes con mi taza de té en mano, casi las últimas galletas que me traje de Londres en la otra y deseando que esta entrada no terminase nunca. Por favor sigue contándonos cosas de este libro conforme avances la lectura.
    Me gusta leer a Virginia, leer sobre ella, conocer detalles de su vida, de la gente que la rodearon. No se porque, pero a pesar del snobismo que a veces le achacaron, yo la noto cercana, como una compañera con la que compartir un paseo por Londres, por la campiña, por donde ella quiera llevarme.
    Antes de emprender mi viaje de vacaciones tenía pensado enseñados los libros que me van a acompañar este verano. Este libro que hoy nos enseñas será uno de ellos. No me cabe ninguna duda. Miles, miles de gracias por descubrirme estas joyas. Virginia y tu haríais un buen equipo :)
    Un beso enorme María.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Marie, mil perdones...dejé de escribir el día que podía dejar comentarios...pero aquí estoy, de nuevo, con ganas de dejar más palabras por aquí.
      Uff...lo primero decirte, que me encanta cómo eliges el momento para escribirme...me hace sentir muy especial...Tomando té y galletas british. Sin duda eso no le pasa a cualquiera...jajaja...De momento, también trato de hacer lo mismo, porque además, es cuando mejor y más inspirada me siento para escribir.

      Virginia...es inabarcable...cuando parece que has conocido toda su obra (aunque no la hayas leído), te encuentras con sorpresas como ésta.

      Seguro que cuando viajes con sus palabras disfrutarás muchísimo.
      Por cierto, hay un ensayo sobre sí misma y su esnobismo...lo encontré hace poco también traducido en las librerías.
      Y está de lo más interesante...espero hablar pronto de él.
      Un beso grande muy grande!!!
      (te leo, aunque no esté comentado...)

      Eliminar
  10. Yo también he caído rendida delante de este libro pero todavía no me lo he comprado. Lo que si he hecho es volver a Virginia Woolf porque en otro libro tengo el artículo que escribió sobre Haworth y es una maravilla. He viajado anticipadamente a Haworth, algo que haré muy pronto en persona.
    Y hablando de Virginia, yo, como dice Marie, la siento cercana, quizá porque me atraen más sus ensayos y sus diarios que sus novelas. y no me parece tan snob como dicen. Aunque, bueno, ya sabes que yo siempre me he considerado bastante snob, quizá no lo note...
    Un besazo y hablamos pronto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida LittleEmily...cuántas lunas juntas comentado, verdad?? Sabía que ya habrías tenido un preludio con el libro...Tengo ese otro libro donde habla de Haworth y algunos de los otros relatos que aparecen en esta nueva traducción.
      ¡¡Qué alegría!! Así que este año...te esperan los Páramos...Te gustará muchísimo...ya me contarás...
      Si...la verdad, es que a Virginia, muchas la sentirnos muy cerquita...¿qué tendrá? ¿Será su forma de ser, de escribir, de hacer sentir...? ¿Todo lo anterior? En fin...sin duda fue una mujer que marcó y que sigue dejando mucha huella en quienes la conocen...no es indiferente.
      Un abrazo grande!!!

      Eliminar
  11. Todo un lujo de libro, querida María, me gustaría saber si Woolf compara a norteamericanos e ingleses con la misma mordacidad de Wilde en El fantasma de Canterville. xD
    Tienes una forma exquisita de describir y envolver con lo que narras.
    ¡Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Andrómeda, muchas gracias por tus palabras...Creo que Woolf no compara de la misma forma a ambos países...Quizá utiliza la ironía, tanto con unos como con otros. Te invito a leerlo.
      ¡¡Un beso grande!!

      Eliminar
  12. María:
    me lo apunto, aunque no se para cuando pueda hacerle un hueco :D últimamente las vacaciones son el periodo más ajetreado de esta casa, y sus habitantes.
    Un beso,
    Ale.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es precioso...y Virginia siempre suele ser un acierto. Cuando puedas,...viaja con ella simplemente escuchándola...
      Besos mil, mi querida Ale...

      Eliminar

Publicar un comentario

Quienes queráis dejar un comentario aquí, por la LOPD y RGPD, necesitaría que dierais vuestro consentimiento para dejar comentarios. Si no, me veré obligada a eliminarlos, ya que no me queda claro lo que google y blogger transmiten.
Muchas gracias.

Entradas populares