Una aventura londinense, sin rumbo por las calles, Virginia Woolf

Quizá nadie de importancia a un sencillo paseo, y necesitas de una excusa para darlo. Para Virginia Woolf, su excusa fue un lápiz. Necesitaba salir de casa y pasear por las calles de Londres,...por eso escribió este pequeño ensayo, Street Haunting, en el Yale Review.

A mí me paso algo similar...fui víctima de un "secuestro" y sin tener ninguna excusa, tal vez comer en el parque de Russell Square, me encontré paseando por las calles de Londres, por un día.

Desayunar en la casa de Dickens, o más bien de su mujer, Catherine...Los baños están en el piso de arriba y es curioso ver cómo cada vez que visito su casa, ha cambiado algo. Ahora hay palabras de Catherine mientras subes las escaleras, donde antes había cuadros de los libros de Dickens, en especial Nicholas Nickleby. Hacía buen día y salí al patio. Al poco y al girarme, vi que se acercaba Virginia Woolf. Acababa de salir de casa con la excusa de ir a comprar su lápiz. Ambas estuvimos charlando sobre la vida de Dickens y sus obras...

Después mis pies me llevaron sin tregua hasta Persephone. Como si conociesen el camino,...y al entrar en la tienda (que actualmente tiene andamios), tuve la suerte de ver sentada a Nicola Beauman. Ella estaba concentrada escribiendo la próxima Biannually. Estuve largo rato en la tienda, ya que aunque pequeña, no hay ni un solo rincón desaprovechado. Fue muy agradable, estar allí. Ahora han dejado una libreta abierta para que escribas tu nombre y dirección (si no la tienen aún) y que la revista llegue a tu casa alrededor de finales de Octubre. Me hubiera llevado media librería, pero mi deposito económico no era muy grande...así que me fui con tres libros, siendo uno de ellos para regalar.

De allí, fui directa al "Supermercado de la gente", que siempre tiene comida muy original. Ahora han puesto unas mesas fuera para que la gente se tome la comida que acaba de comprar.  Me parece una idea muy original...y lo cierto es que era justo lunch time y había gente comiendo en esas mesas de campo. De allí solo salí con agua. Tenía que ahorrar...parte de mi presupuesto ya se había ido en Persephone...A pesar de lo agradable que estaba Lamb's Conduit Street, no pude decir que no a sentarme en la escasa hierba del Russell Square, y degustar mi bocadillo que traje de casa. Allí estuve sentada bastante tiempo...recorriendo con la mirada lo que me rodeaba. De pronto, y sin saber cómo, apareció de nuevo Virginia Woolf a mi lado. ¿Será que sabía que compré un lápiz en la tienda de la casa de Dickens y me lo iba a pedir? Sin embargo, Virginia miraba al horizonte...al Russell Hotel que estaba también con andamios y al que habían puesto una especie de sábana blanca. Ambas permanecimos en silencio observando a las muchas personas que se iban sentando en el parque. Hay quienes devoraban libros, o escribían en sus agendas...pocas estaban mirando a su alrededor...la mayoría con el móvil...Parece que hoy en día nadie quiere estar consigo mismo...y con lo que le rodea. Prefieren vivir otras realidades...

Poco después sacudí mi chaqueta, encima de quien me había sentado, y partí rumbo a Waterstones de Gower Street. No podía irme de allí sin visitar mi Waterstone favorita. Callejear por Bloomsbury es una maravilla...Se respira un ambiente diferente, entras en una especie de burbuja sin ruido, que nada tiene que ver con lo que puedes ver dos calles más adelante. De Russell Square me despedí visitando desde fuera, la librería judía, donde hace unos meses se representó una obra sobre la vida de Etty Hillsum. Todo me parecía estar conectado....Es como si algo de Etty permaneciera allí.

Sin saber muy bien como aparecí en Charing Cross, y en las librerías de segunda mano, de las que me costaba un suplicio salir...Mientras, Virginia Woolf me susurraba: "Los libros usados son libros salvajes, sin hogar, han llegado juntos en vastas bandadas de variado plumaje y tienen un encanto del que carecen los libros domesticados en las bibliotecas".

Los minutos iban pasando y disfrutar de las calles de Londres tenía fecha de caducidad. No pude fotografiar el McDonals que ahora ocupa lo que fue la librería de Marks and Co. Me invadió la tristeza...y no quería verlo así...son mejores otros recuerdos que tengo guardados.
Incluso en la misma placa de Helene Hanff, hay una especie de basurero...es como si quisieran olvidar del todo que allí existió una librería...Dudo que esta vez esté destinada al fracaso, ya que en frente está el teatro donde representan el musical de Harry Potter. Me pregunto por qué no Foyles se mudó allí...o incluso otro Waterstone, haciendo mención especial a aquellas librerías de segunda mano...recuperando la calle que fue...

Virginia desaparecia en algunos momentos, para luego volver a aparecer...juntas fuimos hasta Trafalgar Square, y de allí a Hatchards. Al año que viene cumplirá doscientos veinte  años desde que se abrió la tienda. Dicen que es la más antigua de UK.
Parte del botín...

Ese fue mi último paseo...después tuve que regresar a St Pancras Station. Mientras me despedía de las últimas luces del día, y comenzaban a brillar otras luces...ya las ventanas de las casas. Virginia Woolf me acompañaba en su tarde de invierno, mientras la mía era una tarde cálida de otoño. Ya montada en el tren, fui visitando con la mirada los distintos hogares, viendo cómo algunos aprovechaban las últimas horas de jardín...A mi lado estaba mi compañero de viaje, y los libros y bolsas de tela que se venían conmigo.
Parecía un día de Books en Londres, sin embargo fue mucho más...era formar parte del escenario de un Londres que guarda tantos momentos que he leído y que releo. Volví a casa con la bolsa de tela llena de los momentos vividos por las calles de Bloomsbury y Charing Cross. Sin duda, me traje algo más que un lápiz...Virginia Woolf, casi llega sin él a casa...
Ahora, ya en casa, mientras escribo esta entrada, me acompaña un rico té de Canela, que hace que recuerde aún más vívidamente mi aventura londinense...porque cada quien tiene la suya...pero lo cierto es que me encanta volver al hogar...y ver al petirrojo que vive allí...y desayunar con él. 

Comentarios

  1. Ay Maria me ha encantado esta entrada, no sabes las ganas que tengo de volver a Londres, esa ciudad donde pasé algunos de los mejores años de mi vida, y pasearme de nuevo por sus calles gracias a ti ha sido casi un sueño. Muchos besos

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    1. Gracias Noelia, por pasar un poquito por aquí. Espero que puedas volver algún día a ese Londres que recuerdas, al tuyo...con el que dejas un pedacito de ti. Un abrazo y buen día.

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  2. Querida María:

    Hace días que, por motivos de la vuelta a la rutina, no había vuelto a tu precioso blog y hoy cuando he regresado a él me he encontrado con esta maravillosa entrada. Londres es uno de mis grandes amores y siempre que dejo la ciudad ya estoy planeando cuando volver a ella. Me ha encantado el recorrido que he hecho por la ciudad a través de tus palabras y gracias a ellas he vuelto a visualizar muchas de sus calles.

    Hace justamente dos días terminé el libro "Virginia Woolf i el grup de Bloomsbury", de Marta Pessarrodona. Es un libro que me ha encantado ya que repasa quiénes y qué fue este famoso grupo y esta tarde pienso perderme en "Una habitación propia" con Virginia. Ya te contaré qué tal me ha ido... ;)

    ¡Un beso muy grande!

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. Laura, que alegría oírte decir que vas a empezar a leer "Una habitación propia"!! Es uno de mis libros preferidos...De esos a los que vuelvo de cuando en cuando y siempre descubro algo nuevo...porque es bastante intenso. Espero y deseo que te guste...ya nos cuentas...
      De Bloomsbury solo tengo que decir, que aún se respira el ambiente a grupos de tertulia, a literatura, a soledad...es curioso, porque aún estando la universidad de Londres al lado...Bloomsbury se abre a la intimidad a través de sus parques...que son como bosques escondidos...y en los que puedes sentarte en un banco y devorar un buen libro, a la vez que tomas un té en vaso de papel. Ese ambiente esta allí...se respira.
      Es delicioso también preparar los viajes a Londres, pensar donde quieres que tus pies te lleven en esta ocasión. ¡¡Hay tanto rincones que descubrir...y otros tantos con los que reencontrarse, verdad?!!
      Ya nos contarás qué tal Pessarrodona. No he leído el libro, pero si otros sobre los escritores de Bloomsbury.
      Un abrazo y que tengas un feliz día.

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  3. Virginia es una de mis autoras preferidas. El verano pasado leí "Paseos por Londres" me fascinó. La misma fascinación he sentido al leer tu recorrido londinense, María. Gracias por esta maravillosa geografía urbana. Un abrazo.

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    1. María Rosa..."paseos por Londres, es un libro maravilloso, y este que os traigo, está dentro de esos paseos londinenses. Recorrer las calles de Londres a través de los ojos de Virginia Woolf, es maravilloso. Parece que realmente te acompaña.
      Un abrazo grande

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  4. Muchas gracias, María. Ha sido tan mágico como estar en Londres.

    Un abrazo

    Cris

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    1. Gracias Cristina,...a mí me pasa lo mismo cuando leo una referencia sobre Londres. Saco libreta y anoto. Es como si diera un paseo y acompañase a quien escribe.
      Un abrazo grande

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  5. ay María, siempre siento que estoy acompañándote ;)
    un beso grande,
    Ale.

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    1. ¡¡Gracias Ale!! ¡¡Qué alegría leerte por aquí!! Hace ya mucho que no te veía. Te visitaré en breve. Besos gordotes.

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  6. Me gusta leerte por muchos motivos, pero quizás el principal de ellos es que me transmites una paz inmensa. Siento que estoy acompañandote en el viaje, que estoy tomándome ese té contigo y con quien surga. He imaginado a Virginia ahí, llegando con su lápiz ansiosa de continuar su escritura, pero sentandose contigo a observar antes de continuar... Como siempre, gracias María. Un beso :D

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    1. No sabes lo que me alegra leer que te transmito paz. Eso es toda una alegría. Y por supuesto...quienes nos leen, nos acompañan y tú lo acabas de hacer...
      Para nada estaba ansiosa V.Woolf por encontrar su lápiz. Esa fue la excusa para salir de casa y dar un paseo, en una tarde de invierno...en la que pronto se encienden las luces de las farolas...
      Un abrazo enorme.

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  7. ¡Qué bonita esa cita de Virginia sobre los libros viejos! Con tu permiso, creo que la incorporaré a alguno de mis posts.

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    1. Cuando quieras...es suya y tuya y de quien la incorpora a su vida.
      Un abrazo

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  8. Querida María me ha encantado acompañarte...siempre he pensado que los libros usados tienen vida
    Feliz Otoño
    Un Beso

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    1. Muchas gracias, princesa Nadie...Los libros usados guardan secretos entre sus páginas...y parece que contienen mucho más de lo que llevan escrito...verdad?
      Feliz Otoño,
      Un besazo

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  9. hola! nada nos hubiera gustado mas que realizar este paseo contigo y con virginia! sumanos a tu blog, por favor porque es precioso y da gusto estar en el.somos las buhas de la morada del buho lector, un placer saludarte!!

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    1. Mil gracias Buhas...os tengo presentes.
      Otro saludo grande!!!

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  10. hola! nada nos hubiera gustado mas que realizar este paseo contigo y con virginia! sumanos a tu blog, por favor porque es precioso y da gusto estar en el.somos las buhas de la morada del buho lector, un placer saludarte!!

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  11. Virginia Woolf siempre es una excusa para todo, para leer y para escribir, incluso para vivir... Aunque esa no fuese su elección. También hoy me ha encantado venir paseando hasta tu casa con una taza de té calentando mi mano.

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    1. Susana, qué cierto es. Leer a Virginia siempre es una excusa en sí misma. Creo que ella quería vivir, pero el pensamientos, las ideas...lo inundaba todo y no podía vivir con ello. Vivir libre...por eso termina utilizando la muerte. Creo que le quedaba mucho por hacer, dar y recibir,...pero no pudo ser...Gracias por venir a calentarte las manos aquí...con té caliente recién hecho.
      Un abrazo.

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  12. Cómo me ha gustado acompañarte en este paseo! De verdad que sentí que estaba de nuevo en Londres y es una sensación fantástica. Nunca me canso de esa ciudad y de todas las referencias literarias que tiene. ¡El paraíso! Un beso

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    1. Gracias Jane Austen...te respondo un poco tarde...pero es que se me había pasado este comentario. Yo tampoco me canso nunca de visitar Londres...es lo que decía el Doctor Johnson, si te cansas de Londres, es que estás cansado de la vida.
      Un beso gigante y que tengas una buena noche.

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  13. Me encantó tu paseo, vivirlo a través de tus palabras ya que no lo puedo vivir en persona. Un placer, un gusto.

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    1. Ana Liyu...llego algo tarde a este comentario, pero aquí estoy. Gracias por tus palabras. Un abrazo y nos leemos!!

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