Un sinfin de Besos

¿Quién pensó en un día así? ¿Fue alguien que quería vender tarjetas? ¿Fue un San Valentín en realidad, un santo para enamorados?...Muchas preguntas y encuentras respuestas de todo tipo. Desde luego, se sabe que por esta época se empieza a plantar árboles, los animales comienzan ahora y más tarde a emparejarse...la misma naturaleza parece estar llamada a enamorarse...¿el 14 de Febrero?...Para quienes estamos enamorados no hay un día señalado en el calendario...o sí...pero no creo que coincida con un día impuesto por la sociedad.  Personalmente he pasado por muchos momentos al acercarse este día: algunos años han sido de negación, otros de olvido, en otras, tengo que admitir que lo he vivido de forma comercial..., y últimamente, me siento más reconciliada con este día, y  ya no le tengo rechazo como antaño.

Lo cierto es que leyendo a Elizabeth Gaskell,  ya te encuentras con mujeres que reciben tarjetas en el día de San Valentín, y lo viven como un modo de acercamiento...es una forma de saber sí alguien quiere tenerlas de compañeras de vida...quizá, porque era difícil hablar con una dama en aquellos tiempos...La verdad, es que leyendo estos libros, una no piensa que esta fecha tenga un sentido comercial.

Pero no sólo existe el amor romántico...de ese tenemos sobradas historias en los libros y en el cine...y algunas por cierto, son preciosas...O en nuestras propias vidas...Además, de ésto...también existen otros tipos de amor...esos que se viven de forma muy diversa...Está el amor a los libros, al té, a los atardeceres...está ese enamoramiento a la vida en sí misma...

Luego están los amores no correspondidos, esos a quienes queremos y admiramos y puede que no sepan que existimos (de esos tuve varios en mi adolescencia)
Y también está el amor que sentimos por los amigos...Me encantan esos encuentros con amigos, esas cenas que llegan a eternizarse y en la que las risas, y las miradas de cariño inundan toda la estancia. En una noche similar, una muy buena amiga mía, un hada que parece llegada de los bosques de Lothlorien, me regaló un libro precioso...Se llama "Besos".

Le doy las gracias inmensamente, porque las risas han sido la música que acompañaban su lectura. Es un libro que explica aquellos Besos que fueron y no fueron...los besos robados, los tímidos, los que llevan superpoderes, los prohibidos...pero además, en este libro...una puede ver como se "cocinan los besos", a qué saben (a veces a sal), la historia del beso más largo...en fin...es un libro para leer y releer...aseguro que hay muchos momentos tiernos y llenos de risas...Creo que se les ha olvidado ese...el beso risueño...que es el que yo le regalo al hada que me regaló.

A medida que el tiempo ha ido pasando, pienso que lo importante de este día es que recordemos que el amor necesita de cuidados*...que no se queda quieto...y lo mejor de todo...que no hay celebrarlo hoy, sino el día que nosotros queramos, pero eso sí...hay que celebrar que el amor en sus miles dimensiones e intensidades está en el mundo, a pesar de todo.

Me voy a comer con mi madre, que hoy es su santo...y la invito.

*por cuidados no entender algo material...sino un detalle, un gesto, quizá algo sencillo o algo más elaborado...eso está siempre al gusto de la imaginación. En la película de El Hombre Tranquilo, ella, le reclama a él los cuidados que necesita...puede que aparentemente parezcan incomprensibles,...pero ella necesita sentirse amada, y respetada, y así lo demuestra...está claro que el Amor necesita de pruebas externas...y a veces, llamativas...¿un san valentín?