La biblioteca de los libros rechazados, David Foenkinos
Solo el
título ya predispone. Una imagina una biblioteca llena de títulos extraños, y
teorías disparatadas, a cual más o menos interesante, que tendrá un lugar en un
rincón del mundo.
Eso es
lo que imaginas…antes de interesarte por el libro.
Llegó a
mis manos hace unos meses, pero decidí que sería un libro para llevar en la
cesta de la piscina. Y así fue…aunque no solo me acompañó a la piscina. También
se ha venido de viaje a zonas cercanas,... ha estado, deambulando como un vagabundo, en varias estancias de casa, y se ha
consumido de calor conmigo.
David
Foenkinos, me ha gustado muchísimo como escribe, o tal vez, también, como se le
traduce...también sus curiosos "pie de páginas", que aclaran al lector algunos fragmentos o frases...o incluso algo interesante de algún personaje. Por ejemplo, en una ocasión nos aclara como un personaje que está "escuchando" a otro de los personajes, y "vuelve al presente"..."¿Cuánto llevaba sin atender la conversación? Nadie habría podido decirlo. El ser humano está dotado de esa capacidad única para asentir con la cabeza y hacerle creer a su interlocutor que le está atendiendo, mientras en realidad piensa en otra cosa. Por eso es por lo que hay que descartar toda esperanza de leer la verdad en la mirada de alguien". ¿No os parece precioso? Es como si pudiera expresar miles de momentos anodinos que todos y toas conocemos y hemos asistido o protagonizado. En fin...como digo, el escritor se convierte en complice con el lector o lectora y eso me ha dado mucho que pensar.
Rescatar, restaría miles de momentos más... especialmente al ir deshilvanando cómo se desarrolla esta historia. Quizá se trataba de una lectura
ligera, pero yo he encontrado mucho más. Me gustaba subrayar algunas frases del
libro, que parecían estar en otro lugar…como si el libro en sí mismo fuera un
“rechazado” más y se le pudiera vislumbrar en la distancia. Fuera de sí mismo. Incluso
los propios personajes a veces suelen tener frases que están fuera de lugar o
de contexto. ¿Quién puede decir que hay libros de autores ya consolidados, o que han tenido éxito con una primera novela, y lanzan aquella que no fue acogida por el público, pero que ahora tienen voz? ¿Y a quienes de nosotros no nos parecería maravilloso volver a esas novelas, de esa autora o autor que nos gusta? ¿Realmente contaríamos con nuestro ojo crítico para sentenciar o amar lo que leemos?
"Una vida profesional resumida en unos cuantos trozos de tela"...una de las muchas frases maravillosas que acompañan al libro.
Decir
también, que hay una película basada en el libro, que vi antes de leérmelo en
el cine. La película me encantó. Por sí misma. Aunque no fuera totalmente fiel
al libro…el final si es similar. Pero como hay algo de misterio, a quienes no
lo habéis leído y os guste ir descubriendo la investigación que se desarrolla
en el mismo, pues no os recomiendo que veáis antes la película. A quienes como
yo, les gusta leer, aun sabiendo lo que sucederá, y que esto incluso relaja todavía más vuestra lectura, pues adelante…vean primero la película. No defrauda.
Es agradable y con mucho sentido del humor.
Bueno,
pues Foenkinos, a quien ya conocí con Charlotte,(uno de sus libros anteriores)... y de una forma muy inesperada…sorprende
mucho a la hora de escribir. Es como si de algún modo la empatía fluyera por
doquier y supiera transmitir historias. A veces le leía al atardecer... con una
limonada con menta y era como estar viviendo las palabras.
El
libro trata de una biblioteca de libros que no se han llegado a publicar. Esta
biblioteca se encuentra escondida en un pequeño pueblo de Bretaña, Crozon. Que
si navegáis por internet, comprenderéis la belleza de la zona.
Librería de Oxford. Foto del interior, del pasado año... |
Allí, en la biblioteca, se
encuentran con un libro rechazado, que descubre una joven editora y que lanza
al mercado. Lo interesante es todo lo que mueve la historia. Buscar al
escritor, transmitírselo a los familiares, que éstos se encuentren en el libro,
etc. Lo que siempre decimos, un libro nos cambia,… pues aquí ciertamente se da
una cuenta de que eso puede ser cierto. A raíz del libro, la mujer del
posiblemente, autor del libro, es una persona que despierta a raíz de la
lectura del mismo, ya que como dice Foekinos y ya lo dijeron otras y otros, nos
buscamos en la lectura. Nos identificamos con los personajes y las historias
que habitan los libros. Aún así el éxito ofrece nuevas alternativas…nuevos
viajes y experiencias…Incluso para quien no lo escribió, o para quien decide
investigar sobre el libro con más profundidad. Todos ellos, son personajes
maravillosos y únicos. A todos este
libro les cambia. Les ofrece otra oportunidad…mueve su realidad. (¿No es un poco lo que nos sucede cuando leemos y un libro nos deja huella?...)
También
está por debajo, la labor de quienes no se llevan la fama por lo que hacen,
porque aparece oculto. Creo que eso es lo que también se nos cuenta en el
libro. Las personas invisibles que forman realmente parte de lo que se hace y
que no aparecen por ningún rincón. Preferiblemente, se quedan en el anonimato.
A
veces, es curioso, como una campaña de marketing puede hacer realidad el sueño
de una persona, mientras otras están viviendo sueños inalcanzables. Seguimos enamorándonos
más de la forma que del fondo. ¿Alguien quiere saber qué hay en el fondo de un
libro? Si leyéramos con esa mirada de fondo quizá descubriríamos que hay
autores desconocidos esperándonos. Pero hoy en día nos interesa una forma
diferente. Una portada, un buen análisis de contraportada, un suspense
alrededor de una historia….Y algo más: saber todo del autor o autora que nos
gusta (me incluyo en este grupo).
Desayuno veraniego |
Sin
embargo, últimamente me persigue un pensamiento... ya no quiero conocer todo de
una persona. A veces prefiero saber menos y dejar que mi imaginación fluya.
Tampoco es cuestión de inventar nada. Solo acompañar a las palabras, que serán
luego imágenes, de lo que los demás quieran que sepamos de ellos. Lo mismo de
un libro. (Aunque aquí es más difícil no dejarse llevar por la imaginación).
Jane
Austen, no quiso que se supiera mucho de ella. Transmitió que se quemaran sus
cartas. Aunque Cassandra, su hermana, no pudo evitar quedarse con algunas. Después
todo el mundo hemos querido saber más de ella. Se han escrito biografías,
libros de su vida, películas, etc. La imagino riéndose…
Y... ¿no
será que también nosotros aportamos nuevos datos, que ni si quiera quien
escribe imagina?…Es decir…puede que el libro me cuente algo que no fue previsto
por el autor/a del libro. Que incluso enfade o alegre lo que mi imaginación
aporte. Puede que David Foenkinos piense
que lo que yo he sacado en conclusión de su libro esté fuera de lugar, o que lo
que pienso de un personaje no tiene nada que ver con lo que él imaginaba cuando
lo creó. ¿Somos seres reales o ficticios que también formamos parte del libro que leemos? (Vaya rollo que os estoy contando y no puedo parar)...
Creo
que cuando escribimos o leemos dejamos a los personajes como nómadas... se
convierten en seres errantes y viajeros en el tiempo.
Esas
palabras que se lanzan al viento, tendrán un significado diferente en quienes
leemos. Y quien escribió, tendrá que “cargar” con esa parte inesperada de su libro...¿será que ya no es suyo?
Así
pasa cuando hacen una película “basada en…”. Es cierto que hay mucho más de
transfondo. Que de nuevo puede aparecer el “marketing”, el ser que sabe lo que
nos gusta o no, que conoce cómo vender un producto, porque nuestras mentes
están diseñadas de tal manera. Escapar de todo esto es tarea difícil. Quizá
esta a la altura de los magos.
Bueno,
me he extendido mucho en contar la forma del libro. El fondo tendréis que
descubrirlo, si lo leéis.
Lo
importante, como siempre, es el viaje que hacemos con el libro.
Rescato
cosas como: imaginar que ojalá realmente exista una librería de libros
rechazados. Que existan personas generosas, que aman los libros en sí mismos y dispongan de ese lugar espacial para quien no le da un espacio en las librerías comerciales...
Gracias a las personas que se quedan con el fondo de librería…
Librería de mi zona, foto de hace un par de años. |
Cuando
leía La Librería,de Penelope Fitzlleral y tenía que devolver libros, siempre se quedaban con los
clásicos, que nadie leía...La Odisea, de Homero, La Divina Comedia, de Dante,etc. ¿Quién lee esos libros hoy en día? ¿Quién los compra o los saca de la librería? Por ello, creo que quizá, quien sabe…y esto es
pensamiento propio. Puede que un libro como La Odisea, fuese hoy en día, un
rechazado. Y tal vez viviría del polvo de una biblioteca. ¿Nos será que ya lo
hace?
El verano parece intenso este año. Deja
poco espacio para la imaginación. Ahora, parece que se puede respirar algo en
la zona en la que vivo. Pero en ocasiones parecía insufrible. Mis vacaciones de tiempo libre del trabajo fuera de casa,… estuvieron bien. Fueron dentro de casa. Quiero decir,
por la zona. Cada vez me gusta menos viajar en verano. Es verdad, que no diría
un no rotundo a una zona más fresquita y entre montaña y mar. Es decir, el
norte. Pero en esta ocasión tocó quedarnos y a pesar del calor, lo disfrutamos.
Baloo sigue buscando rincones fresquitos. La piscina y la bici se hicieron
protagonistas, junto con la lectura. De todos modos, si la cosa se queda como
hasta ahora, no me quejaría. Ya volví a mis quehaceres cotidianos...y a ese trabajo que hago fuera de casa y al que agradezco muchos momentos de mi vida. Falta
introducir otros…como hacer más manualidades para la casa. Encontré hace
tiempo, unos tocones de árboles y quiero restaurarlos. Así llevo más de cuatro
años. Me da vergüenza decirlo, pero así es. Me puede el calor en verano y el
frío en invierno. Lo cuento para que aún me dé más vergüenza y no lo deje más
tiempo ahí…escondido.
Me he extendido mucho más de lo que hubiera imaginado...es lo que pasa cuando llevas tiempo sin escribir. Espero que no os estéis asando mucho de calor y que disfrutéis de incluso de esos momentos...siempre se encuentran oasis incluso en tiempos difíciles.
Las fotos son mías, menos la frase de Anne, y la carátula de la película.
Creo que es un libro para los amantes de los libros el que nos traes hoy. Yo he tomado nota del libro porque todo lo que me dices me gusta, sobre todo porque trata del proceso de creación del libro, me encanta. En cuanto a lo de no conocer todo de una persona... en este mundo en el que estamos hipercomunicados, quizás volver a la era de antes de RRSS no sería mala idea, creo que es importante volver al misterio. Un saludo y disfruta lo que queda de verano!
ResponderEliminarEs cierto...quizá recrea ese momento anterior al libro. Es genial descubrir cómo leemos, y qué nos lleva a los libros y a escogerlos. Tal vez está todo montado,...con ese antes que decías, pero...también elegimos, si bien, lo que nos hace sentir mejor o lo que creemos que nos puede gustar. A mí la portada de este libro no me atrajo nada, pero sí el título. En francés lleva otro diferente...ya sabes...el marketing.
EliminarCreo que no conocemos del todo a una persona ni aunque se exponga en la redes sociales...hoy en día dejamos muy clara nuestra vida externa, pero la vida interna, el cómo estamos, nuestros pensamientos,...siguen estando en lo oculto e invisible...¡quién sabe!
Quiero saber menos de los demás, porque a veces las palabras nos confunden aún más. Parece que estamos predestinados a escuchar lo que ya coincide con nuestros pensamientos, pero si es algo muy diferente, requiere de un esfuerzo más cercano a la empatía. En fin... que me lío de nuevo.
Un placer que vengas por aquí Alejandra. En breve te visitaré.
Un abrazo y feliz verano
¡Querida María!!! ¡Que gusto leerte y encima un post con tanta chicha!!! De Foenkinos leí "La delicadeza" y quedé prendada de su forma de escribir y de narrar. Me pregunto ¿porque no he vuelto a leerle? (en realidad conozco la respuesta: trabajar en una biblio es una locura. Caen tantos libros en mis manos que me apetece leerlos todos)
ResponderEliminarPersonalmente me da pena rechazar un libro, ya sabes que cuando uno no me engancha soy de las que lo abandonan. Pero en realidad no pienso que lo rechace, pienso que ese libro que a mí no me convence por lo que sea (a veces sencillamente no es el momento para ese libro determinado) seguro hay alguien a quien le puede encantar. Te aseguro que hoy en día la gente lee La odisea y a otros clásicos. Yo pienso que los clásicos importantes, aunque no se lean, siempre van a estar ahí, en las bibliotecas de libros "no rechazados". Pero por otra parte sería curioso meterte e acollar en una biblioteca de libros rechazados ¿verdad?, perderse en ella.
En fin, que me pongo a divagar...
Seguro que esta novela de Foenkinos la leeré, la tengo en mente, no sé cuando, pero sé que la leeré y después veré la peli, ya que dices que también te gustó mucho incluso viéndola antes de leer el libro.
o soy de las que disfruta con el calor del verano (soy rara, lo sé) y no me gusta el frío, así que disfrutando del calorcito (aunque la verdad estos días por Madrid, cuando salgo a la terraza a desayunar hace hasta frío).
Que curioso eso de que vayas a restaurar unos tocones de árboles, estaría genial que nos los enseñaras cuando lo hagas para ver como te ha quedado.
Un placer leerte, como siempre María
Un beso grande!!!
Ay Marian...decirte que este libro es totalmente de biblioteca y que espero que leas, porque te encantará. O eso pienso. Además hay una trama...un misterio que creo que te puede gustar.
EliminarBueno, me encanta...de verdad, me ha gustado mucho saber que La Odisea, o La Iliada, siguen siendo libros que se sacan de la biblioteca y no formal parte de "los olvidados". Lo escribí mal...pero quería decir olvidados, porque ellos, no fueron rechazados, y por lo que me dices, aún siguen estando muy vivos.
Los clásicos son muy importantes...nos ayudan a ordenar el pensamiento, a escuchar el pasado...a detenernos un poco en lo que nos dicen quienes ya vivieron aquí...aunque sea a través de novelas, o historias ficticias.
Uff...el calor, yo antes lo amaba, y todavía lo quiero, pero ciertamente, me viene al campo para poder escapar de ese calor de las ciudades. Este mes de Agosto está siendo genial de momento, pero Julio...ufff...ha sido agotador. He de decir que no tengo aíre acondicionado, y en el trabajo es una máquina algo ruidosa, que prefieres no poner porque el ruido es peor que el calor en ocasiones.
Los tocones...bueno...lo he escrito para avergonzarme...Si, pondré foto, pero mira...aún estoy aquí sin haber empezado nada...ni si quiera limpiarlos. En fin...No he tenido mucho tiempo, pero tengo que acortar las siestas.
Un abrazo muy grande y que disfrutes del verano...se extiende de seguro, al mes que viene.
Hola María, aquí en Carmona había una librería así. Una mujer muy especial, joven y sensible, abrió una librería donde además de aquellos títulos comerciales estaban "los otros"; los rechazados, los olvidados, los extinguidos... Pena que cerró porque muchos de esos libros los podías leer allí, y por tanto, no se compraban. Llegó un momento en que se vio abocada al cierre. Pero sigo soñando con que algún día alguien nos haga ese regalo.
ResponderEliminarUn beso preciosa :D
Margarita...bueno creo que no me expliqué bien. La Odisea y otros clásicos, no fueron rechazados...quizá ahora son olvidados, pero en su día fueron publicados por editoriales. Hoy en día, un libro bueno, puede que esté escondido en los que nunca se publican. Y esa es esta historia...Si la librería de Carmona cuenta con libros que ya no se venden es otra cosa diferente a lo que quería decir. Porque esos si fueron publicados, o auto publicados...pero los que se quedaron en las hojas sin portadas blandas ni gruesas...esos folios abandonados, son los que rescató una Biblioteca (no librería) en Crozon. Según decía quien escribe, por una idea de los Estados Unidos, que ya se venía haciendo.
EliminarLo interesante, es que una editora encuentra dicho manuscrito y lo regala al mundo...
Lo curioso es que, a parte de que el libro esté muy bien escrito, lo que sorprende, es quién lo escribió: una persona que en su vida pública llevaba un restaurante, y nadie sabía que escribía...ni tan si quiera su mujer.
Siento mucho que tu librería de Carmona se haya tenido que marchar. Seguro que muchos de los libros que vendió están en las estanterías de vuestras casas.
Ahora justo estoy leyendo un libro de una librera que también tuvo que cerrar...explica de maravilla por qué no sobreviven...es para reflexionar un poco como está la sociedad, verdad?
Sin embargo, para recobrar la esperanza, recuerdo que escribí por Marzo o Febrero, que una librería casi cerraba en Nueva York y que los propios clientes, hicieron una especie de crowfunding para que no cerrase, y de momento...lo han conseguido. La noticia salió en el Newyorker o el New york Time, no lo recuerdo bien.
Bueno...un beso y a seguir leyendo y disfrutando del verano.
Querida María; Estoy totalmente de acuerdo con tu entrada. He leído el libro, y me parece extraordinario.
ResponderEliminarTambién tengo subrayadas algunas frases, bueno, miento. Copié algunas frases porque este libro lo saqué de la biblioteca.
Ya quedan pocos días de vacaciones, se nota el fresco de las noches... estas vacaciones no estoy leyendo apenas nada.
Disfruta los pocos días que quedan.
Besosssssss
Gracias Maite...ya estamos de nuevo en la "faena". Y me encanta que aún se escuchen grillos...y haga un poquito de fresco. Nos aguarda el veranillo de San Miguel y el del Membrillo...
EliminarUn abrazo grande y me alegro que ambas hayamos disfrutado de la lectura de este libro.
Hola María, como siempre me ha gustado mucho tu entrada y me apunto el libro para cogerlo cuando tenga algún descuento en bookdepository. Me solidarizo contigo porque en Mérida también estamos asados este año, el calor ha llegado un poco más tarde de lo esperado pero parece que no se quiere marchar. Por suerte yo he pasado por Londres y Gijón este verano, así que he probado un poco de ese fresquito del norte. Espero que lleguen pronto las lluvias porque así bajarán algo las temperaturas. Además la lluvia hace mucha falta este año. En fin, un beso muy fuerte y ánimo con las tareas pendientes, si te sirve de consuelo, yo también tengo unas cuantas cosas por ahí esperando a que me haga cargo de ellas.
ResponderEliminarNoelia
Noelia, qué suerte...Londres y Gijón. Bueno...no tengo palabras para tu verano. Imagino que has disfrutado mucho y sí...aquí Julio fue algo especial por las altas temperaturas. Agosto nos dejó respirar un poco. Al menos por el centro del país. Fui a Cáceres en Julio y tengo que decir, que en ambas ocasiones, llevé chaqueta para la noche. Corría el aíre y era maravilloso.
EliminarUn abrazo y espero visitarte pronto. Seguro que hay una reseña de tu tiempo en Londres.
Por cierto, se me ha olvidado comentarte que me encanta la foto de la librería que nos has compartido. Parece un sitio muy recomendable para perderse una de estas tardes de calor. Besitos
ResponderEliminar¿A qué librería te refieres? La del sombrero está en la ciudad que frecuento y que está relativamente cerca de donde vivo. (Ando algo apartada de la ciudad).
EliminarY la otra librería con su sillón de lectura y de más, es de Oxford. Es Waterstone de Oxford, el Otoño pasado. Ambas muy agradables.
Besos grandes.
Como siempre me han gustado mucho tus reflexiones, María, pero sobre todo las fotos que acompañan al texto. ¡A ese desayuno me apuntaría ya mismo! :) Lo de las tareas pendientes me suena, pero a mí el verano también me suele vencer. Quizá encuentres el momento en la quietud del invierno.
ResponderEliminarBesotes.
Gracias Rosa. Muchas gracias. Desayunamos juntas cuando quieras...bueno, cuando libremos...Pufff....sigo con las tareas pendientes. A pesar de que Agosto fue mejor...Tengo que sacar tiempo, porque es por falta de organización. Un abrazo enorme y nos leemos.
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