Desde esta colina, Sue Hubbell


Hace viento...mucho, tanto que mueve las nubes a gran velocidad...el sol aparece y desaparece. Un poco como nosotros...

Ya hace unos días que me enteré que Sue Hubbell se había marchado...esta vez hizo una aventura aún más arriesgada que vivir en los Ozarks. El viaje que todas las personas algún día haremos algún día. Se fue un 13 de Octubre, en este Otoño, y mientras yo había abandonado su libro por otro. De nuevo, cuando lo supe ya a finales del pasado mes, me quise quedar con sus palabras...y me refugié en su lectura. Quizá sus pensamientos, eran ya lejanos...lo que leía pertenecía a otros instantes de su vida. Muchos años atrás...
Saber que alguien se marcha repercute en la vida de quienes la rodeaban. Sé que tenía un perro, no sé si era el mismo labrador de hace algunos años. Y sé que su hijo, estuvo con ella. Se fue en Bar Harbor (Maine)...
Las despedidas están repletas de sensaciones,...de miles de emociones distintas. Puede que pases de la risa al llanto o viceversa...pero es curioso, como las personas estamos enlazadas unas a otras...como su vida resultó ser un sinfín de significados...cómo la adherencia a la vida natural, repercutió en quienes la conocieron. Su impulso puede que fuera político y social...una mezcla de decisiones que dio lugar a un tipo de vida que marcó, seguramente, otras tantas.
Atardecer en Bar Harbor

Su idea de vivir en el campo y saber los motivos por los que lo hizo, me hace preguntarme muchas cuestiones. Hoy en día, mejor no hablar de política, pero todos sabemos que "la paz" se mantiene por un hilo. A nadie nos gustaría saber de verdad donde se van los recursos que tenemos y en qué se emplea el dinero que damos. Ella no quiso formar parte de vivir para pagar una guerra en la que no creía. Por entonces era la de Vietnam. Así que se fue a vivir con su marido,...a un lugar especial, y pensando que tendrían tiempo de leer, y llevar una vida placentera. Sin embargo, la vida en el campo, es más difícil de lo que cuentan. Y pone a prueba todo...incluso tu perseverancia.

Su pareja, marido, compañero, etc...decidió dejar de vivir de esa manera, y también quiso dejarla a ella. Vivir sin nada más que el frío, las montañas, los animales, las garrapatas, los árboles...Vivir con poco más que lo que puedas darte a ti misma...y con el corazón descompuesto...Tratando de encajar que vivirás sola, al menos durante más de una década más.

Pasado un tiempo, el suficiente como para averiguar que tenía que volver a la civilización...se dio una oportunidad para volver al mundo que conocemos...pero ella ya era diferente, distinta...los Ozarks, vivían en ella. Supongo que algo de aquellos paraje se fue con su mirada..."allá donde las luces brillan" (12 de Noviembre de 1976).

Ozarks
Leyendo desde esta colina, soy capaz de imaginarla junto a Paul, su ex marido, viviendo una vida elegida en medio del campo. Diciendo que vuelve "a casa", como cuando se fueron a la ciudad, y tras un tiempo se marcharon...

Ozarks
Este libro es muy diferente al anterior "Un año en los bosques". Este libro sería el inicio del anterior. Si aquel era como un resumen estacional de sus veinte años en los Ozarks, este otro, es como un repaso entusiasta de su primer año...visto más desde el momento en el que vivía aquellas experiencias... Ella es voz de las mujeres que trabajaban en las fábricas y que no conocían el significado de algunas palabras, solo les parecían malas o buenas dependiendo de qué político las aprobara. Eran mujeres a quienes se las educaba "lo suficiente", como para pensar en poco más.

Te cuenta sus viajes a la gran ciudad de forma anual, y cómo estos viajes le causaban ese extraño contraste cuando te habitúas a un tipo determinado de vida. Sin duda, admira momentos de ciudad, como acudir al cine, al teatro...pero por eso quiere "un poco" de esa vida...luego desea volver a la que ahora le pertenece.

Sue Hubbell, foto del New York Times
Ambos libros están muy unidos, pero creo que de haberlo sabido habría leído primero este. Es como una introducción al siguiente...Son la experiencias de Sue las que me hacen imaginar una vida plagada de momentos intensos, con miles de abejas a las que cuidar, para después ser la "domadora" de las mismas...Vivir de ellas...Supongo que es un modo de vida singular y atrevido para entonces. 

Me recuerda un poco su historia, salvando mucho las distancias, a la de Karen Blixen. Ambas se marchan para vivir una aventura...ambas por motivos distintos...pero las dos vuelven a la ciudad.  Al mundo civilizado.

Alzo mi taza de té, al atardecer de este día, y con el cielo aún rojo...desde la que es ahora la colina que visito, por una mujer que me transportó a una vida sin miedos, a querer conocer más lo que nos rodea y ser lo suficientemente fuerte como para explorar más hacia dentro. 
Espero Sue, que sigas mirando la vida desde un lugar maravilloso...quizá estás "en casa", en los Ozarks...

(Fotos de internet)

Comentarios

  1. ¡María...!!! Este tipo de lecturas quizás yo no las elegiría así por las buenas, pero la verdad es que leyéndote a ti y lo que cuentas sobre la vida de Hubbell dan ganas de leerla. Me gusta el campo y la naturaleza y vivir rodeada de ella debe ser maravilloso, aunque como todo tendrá sus pros y sus contras, es cuestión de valorar
    Besos

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    1. Gracias Marian. Me gustaría ser más como ella. Su espíritu aventurero, reflexivo, interior...No creo que me fuera tan lejos y alejada de la sociedad, pero en cierta parte, a veces, creo que es necesario estar un tiempo así. Conectar con lo que tenemos cerca. Un abrazo muy grande.

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  2. Me encantan estas historias que hacen realidad el deseo largamente ambicionado de muchos y que casi nadie logra llevar a cabo, excepto unos pocos, como el caso de Sue. Obviamente el día a día en el campo constituye un enorme desafío, dejando muy poco espacio para el glamour…
    Aunque la mayoría ya no puede vivir sin esos horizontes inabarcables, de aire limpio, la ausencia del ruido urbano…

    Está claro que es una lectura para mí, ya me conoces ;)

    Por supuesto que la ciudad tiene su propio encanto, todo el ambiente cultural… pero bueno, siempre hay que asumir alguna renuncia.

    Un placer leerte de nuevo. Cuídate, querida María, y disfruta de esos paseos otoñales con Baloo.

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    1. A mí también me encantan estas historias, Paco...y a veces tardo mucho en terminar de leerlas. Me acompañan largo rato en mis entre tiempos.

      Efectivamente, todo tiene su encanto. También me gusta perderme por la ciudad, ir a buenos teatros, conciertos...pero me gusta muchísimo estar algo retirada. Al menos, por ahora. Un abrazo grande (Baloo y yo disfrutando mucho de los paseos otoñales...y ya casi invernales...)

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  3. Una mujer inspiradora en muchos sentidos, la tengo fichada, espero leer pronto sus títulos publicados. Un besote.

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  4. Mi querida María:
    Soy de pueblo, vivo en una gran ciudad y necesito ir a mis orígenes para reponer fuerzas... no sé qué haré en un futuro. Me dejas intrigada con estos libros, los buscaré. Si me permites, te sugiero un libro. Es posible que ya lo hayas leído: "Cartas de una pionera" de Eleanore Pruitt Stewart.
    Feliz día. Un abrazo muy fuerte.

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    1. Maite, te entiendo totalmente. Gracias por tu recomendación. Conocía el título por otra autora, Willa Carter, pero apunto a Eleanore,...una nueva escritora para mí. Gracias mil.
      Feliz día también para ti, y un abrazo enorme

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  5. Hola María, me ha gustado mucho esta entrada, como siempre. A mí al igual que a Hubbell me gustaría poder escaparme a algún sitio tranquilo en el medio de la naturaleza para poder disfrutar de mis libros. Creo que mi chico me acompañaría por un tiempo, y los dos nos sentaríamos con nuestros libros en silencio el uno cerca del otro. Sería una escapada corta seguramente, al final nuestras obligaciones laborales nos obligarían a volver a la civilización, ¡pero qué bonito sería poder escondernos un tiempo del mundo! Un beso
    Noelia

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    1. Noelia, qué alegría verte por aquí. Sue Hubbell vivió así durante veinte años...y algunos de ellos estuvo acompañada por su marido, que luego se convirtió en ex. Quién sabe...no creo que fuera el único motivo de su separación el irse a vivir allí....tan alejados del mundo...En mi caso, no vivo alejada del todo de la civilización, pero lo cierto es que no tengo tiendas muy cerca...lo más a casi cuatro kilómetros...y lo agradezco. Mi compañero de viaje y yo también leemos en silencio, aunque también nos gusta ver una buena película juntos...repartimos ese tiempo de descanso entre ambas y más aficiones. Esconderse del mundo es genial...merece la pena hacerlo, aunque no abandones del todo el mundo laboral...Un abrazo grande.

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  6. Que bien lo cuentas María. Su experiencia no debió ser nada fácil pero sin duda fue muy enriquecedora y eso hay que valorarlo mucho.
    Yo no podría marchar al campo y vivir tan aislada, me gusta demasiado la ciudad (si me gusta la tranquilidad del campo, de la montaña, durante unos días).

    Un abrazo.

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    1. Gracias Laura. Sin duda, no creo que para Sue fuera fácil vivir como vivió tantos años. Especialmente cuando se quedó sola. Pero supo sacar lo mejor de esos momentos.
      Tan aislada, yo creo que tampoco podría vivir, pero nunca se sabe...y desde luego de cuando en cuando me escaparía....igual que hacía Sue...a la ciudad, en especial, en determinadas épocas del año.
      Un abrazo grande.

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  7. Hola María, pues me lo anoto, lo cierto es que me ha encantado lo que cuentas, y esas imágenes, me he quedado suspendida en ellas. vivir así tan aislada tiene sus ventajas e inconvenientes. A mí no me importaría durante algunos momentos, pero no sola, sola del todo. Para mí sería más bien un refugio temporal.

    Besos :D

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    1. Sue, fue para mí una mujer, persona, valiente. Trató de vivir tal y como pensaba y para ello fue fundamental alejarse del sistema que hacía que con lo que ganaba como funcionaría tuviera que mantener guerras, u otro tipo de cosas con las que no estaba para nada de acuerdo. Para ella ese tiempo en los Ozarks también fue eventual...volvió a la civilización, para seguir ejerciendo su derecho por hacer un mundo mejor.
      Pero el tiempo de estancia en su casa en el campo, creo que fue de los más felices...aunque sola, nunca del todo, siempre acompañada por la VIDA que la rodeaba.
      Un abrazo grande

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  8. Siempre eres capaz de arrastrarnos a ese mundo tuyo...
    Sinceramente creo que podría vivir perfectamente en el campo...y que nunca podría vivir en una gran ciudad
    Me conformaré con lo que tengo...vivir al lado del mar también es un sueño para muchos
    Un Beso

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    1. Gracias Princesa Nadie. Yo no sé si podré vivir del todo en el campo algún día...alejada de todo...de momento medio vivo en un medio similar...y estoy encantada. Vivir al lado del mar es una maravilla...tiene que ser también una experiencia maravillosa...De momento, mi tiempo es cerca de todo lo que se parezca a las montañas. Es lo que la vida me acerca, pero nunca descartó hacía donde caminaré.
      Un abrazo enorme. Qué seas muy feliz.

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