Cajón de sastre

Ilustración o pintura al oleo de Leonida

Últimamente vivo como dentro de "un cajón de sastre"...viviendo muchos momentos diferentes, y rodeada de muchos estímulos...de distintas clases...

Me relaja saber que al llegar la noche me esperan esos libros que nos arropan como una manta, con los que te sientes tan agusto que no entiendes cómo has tardado tanto en llegar allí...ellos te aguardan para darte las buenas noches...

¿Dónde se me van las horas, el tiempo...necesito más de veinticuatro horas en el día? Debe ser que sí...

La ciudad donde vivo se ha vestido de medieval...y las alternativas de pasar el día fuera, además de las obligatorias salidas al trabajo y a otros menesteres, han crecido por momentos.

A esto hay que añadir las agradables temperaturas otoñales que hemos disfrutado...y si a todo esto...le añadimos un té en mi "Eagle and Child" particular...con conversaciones de lo más interesantes...estar fuera se convierte en algo necesario y...lo que tienes que hacer en casa...se queda allí...en casa.

Así que...tras dilucidar si debería o no,... he pasado una semana sin planear demasiado las cosas...viviendo intensamente esos momentos que la vida te ofrece...



Ilustración de Alice De Page

Uno de esos momentos fue una tarde-noche de cine...he sido de esas aves nocturnas que se quedaban hasta altas horas de la madrugada viendo películas antiguas...viendo por ejemplo, ¡qué grande es el cine! Es herencia de mi padre...a él le educaron los western y los clásicos han estado muy presentes en casa.

Y quién mejor para explicar una noche de cine que Garci...pasamos una tarde-noche escuchando sus anécdotas cinematográficas y aunque se me ocurrían miles de preguntas, tan solo fui capaz de rescatar sus propias palabras..."por la noche es cuando viendo una película, te encuentras contigo mismo"...y de algún modo, su frase,  fue lo que me fue pasando en gran parte de mi adolescencia y juventud. Sus tertulias y sus contertulios, llenaron esos espacios de tiempo de la noche, donde  después de ver una película, te apetece hablar de ella,...y escucharles era todo un privilegio...no es que con todo estuviera de acuerdo, porque no, pero si aprendía mucho de esas personas que habían vivido tanto el cine...

Con Garci...la de espaldas,
la que escribe...

Garci dice que no hay que quedarse con una sola pasión...que hay muchas más, como (para él) el fútbol, los viajes, New York, y como no...los libros...la literatura...que muy en contra de lo que los críticos defienden, Garci dice que los buenos libros son aquellos que te llevas al vater...jajaja...y creo que tiene parte de razón.

Garci dijo muchas más cosas, especialmente sobre el cine...sobre los momentos en la Academia de Hollywood y sus aprendizajes de niño...entre ellos los momentos vividos con su padre en los Museos. Quizá el cine termine allí...en un museo...y de nuevo se harán largas colas para ir.
Mencionó que hemos perdido el hábito de ir al cine, y que no solo tienen la culpa los altos costes por las entradas, sino, otras cuestiones, como la costumbre de ir...¿dónde se daban los besos los novios, o dónde se encontraba uno mejor que en un cine, donde puedes ser mil cosas junto a los protagonistas?...

Pero en este cajón de sastre, los momentos seguían siendo a cual más singular...no sé muy bien cómo ni por qué, pero terminé en las calles de Madrid,... en una librería a la que suelo ir de cuando en cuando,...en esta ocasión la parada fue por una necesidad fisiológica, pero parece ser, que la tienda se había convertido en todo un acontecimiento...la gente estaba fuera, y dentro...con copas en las manos...y el acontecimiento no era otro que la presentación de un libro,... y su autor estaba allí, firmando...

Ilustración, desconozco autor/a

Fuera de lugar, estuve buscando los libros que llamaban mi interés...¿me colé en una fiesta sin invitación? Puede ser....pero una vez cumplido el objetivo fisiológico y saliendo con un libro más en mi bolsa de tela (precisamente, no era el libro del autor), me fui...dejando atrás el ruido, la música de fondo y a un escritor con el que me crucé varias veces y del que no sé nada...

Pero, parece que el viento del norte nos visita...y pronto esos ratos en casa, tomarán más protagonismo...y los libros con sus correspondientes anécdotas mientras los leo, estarán más presentes. Algunas de esas lecturas, serán obligadas...(he vuelto a estudiar), pero otras serán irresistibles, y ocuparan parte de esos días de casa...o de espera, o de transporte...eso sí...acompañadas de ricas tazas de té. Hoy me acompañaba un Earl Grey cream...

Las fotos... algunas son extraídas de internet y otras hechas mí o por amigos...