Ya huele a Otoño...
A pesar de que aún no ha llegado oficialmente, en el ambiente, ya se empieza a respirar un aíre distinto...hay otros aromas, alrededor y éstos nos transportan a otros momentos...Las hojas ya están cambiando de color, el viento sopla de forma distinta, los atardeceres son de un ocre más intenso y ya comenzamos a vestir alguna que otra prenda más...Las chaquetas con bolsillos, hacen su aparición.
Me gusta pensar que en esta época, lo que nos rodea, lo que parece invisible a los ojos,...se nos hace más evidente y logra no pasar desapercibido, moviendo dentro de nosotros algo especial.
Estamos en ese tiempo del año, en lo que apetece refugiarse en casa más temprano...escuchar música, viajar mentalmente a otros rincones del mundo, y observar a la naturaleza.
De nuevo vuelvo a los libros de plantas que tengo por casa, y en especial a "La Felicidad de vivir con la naturaleza". El libro-diario, que pertenece a Edith Holden. De este libro, que ahora tengo en mis manos, y que ya leí detenidamente hace unos cuantos otoños atrás, me quedo con un extracto del fragmento de una poesía de Alexander Smith,

"Me encantan, sí, las amarillas mañanas
de Septiembre: rocío en las telarañas,
días pensativos sin un movimiento,
las hojas de bronce y el clamor de los grajos,
el rastrojo entremezclado con los haces...
Más que el terso resplandor primaveral
a mi alma complace la niebla otoñal".
Esto lo anoto Edtih en su diario, en las páginas de inicio del mes de Septiembre. Ese era el "Septiembre" de Alexander y quizá de la propia escritora del diario, pero cada persona tiene su Septiembre...En él anota lo que realmente le parece relevante, o quizá solo se asoma a escribir un "haiku", que condensa mucho más en muy poco, que lo expresado en una larga prosa...
Cada Septiembre es diferente, pero a las personas que nos han institucionalizado yendo al colegio, no podemos evitar pensar en el olor a lápices nuevos, en estrenar un estuche o una mochila, en cuadernos nuevos, en el olor a goma de borrar, en las tizas que había en las escuelas, en los libros nuevos y prestados...
Aunque hayan pasado ya muchas lunas desde que no voy a la escuela, sin duda, sigue habiendo dentro de mí una niña que busca ese Septiembre. Pero también existe la "casi adulta" que ahora disfruta de los paseos en bici, descubriendo el color rojizo de las bayas que hay alrededor, viendo como el acebo decide esperar a enrojecer, o cómo el manzano espera pacientemente, a que pase el veranillo de San Miguel, para ofrecernos manzanas rojas, amarillas, reinetas, etc. Sin duda es una época de contraste en los colores. Que viven y resaltan con intensidad...El Otoño, es ese largo atardecer, que la vida nos regala, y que lo hace siempre al despedirse...antes de entrar en un letargo diferente...
Por eso os invito a encontrarnos con el Otoño, que cada persona se le presenta...puede ser de mantita, acogedor, con tazas de té rondando por doquier y libros que esperan a ser leídos y subrayados o comentados, con alguna que otra alma gemela que se acerque...O tal vez, vuelve a ser el Otoño de antaño, porque pequeñas personitas inician su recorrido por primera vez con los lápices,...y todo lo que nos recuerda a esos momentos escolares que nos acompañan de nuevo al vivirlos otra vez...O quizá, es el Otoño de la reflexión, de pasear por la naturaleza, por rincones desconocidos, tal vez, haciendo senderismo o acercándonos a los árboles y descubriendo los cambios que están experimentando...
Cada quien tiene su Otoño...su mes de Septiembre...Espero y deseo que lo disfrutéis.
Siento la ausencia tan prolongada,...otros momentos se han interpuesto y han querido ser ellos lo protagonistas. No obstante, intentaré ser más ágil, dado que este verano ha sido muy productivo en lo referente a lecturas.
Os espero en "mi Otoño", donde el té no se termina nunca y hay diversidad de momentos...desde el senderismo y la recogida de frutos, a la ternura de los libros que despiertan el alma interior...
Visitaré con paz cada uno de vuestros rincones...no me quiero perder nada...
(Todas las fotos son de internet).
Me gusta pensar que en esta época, lo que nos rodea, lo que parece invisible a los ojos,...se nos hace más evidente y logra no pasar desapercibido, moviendo dentro de nosotros algo especial.
Estamos en ese tiempo del año, en lo que apetece refugiarse en casa más temprano...escuchar música, viajar mentalmente a otros rincones del mundo, y observar a la naturaleza.
De nuevo vuelvo a los libros de plantas que tengo por casa, y en especial a "La Felicidad de vivir con la naturaleza". El libro-diario, que pertenece a Edith Holden. De este libro, que ahora tengo en mis manos, y que ya leí detenidamente hace unos cuantos otoños atrás, me quedo con un extracto del fragmento de una poesía de Alexander Smith,

"Me encantan, sí, las amarillas mañanas
de Septiembre: rocío en las telarañas,
días pensativos sin un movimiento,
las hojas de bronce y el clamor de los grajos,
el rastrojo entremezclado con los haces...
Más que el terso resplandor primaveral
a mi alma complace la niebla otoñal".
Esto lo anoto Edtih en su diario, en las páginas de inicio del mes de Septiembre. Ese era el "Septiembre" de Alexander y quizá de la propia escritora del diario, pero cada persona tiene su Septiembre...En él anota lo que realmente le parece relevante, o quizá solo se asoma a escribir un "haiku", que condensa mucho más en muy poco, que lo expresado en una larga prosa...
Cada Septiembre es diferente, pero a las personas que nos han institucionalizado yendo al colegio, no podemos evitar pensar en el olor a lápices nuevos, en estrenar un estuche o una mochila, en cuadernos nuevos, en el olor a goma de borrar, en las tizas que había en las escuelas, en los libros nuevos y prestados...

Por eso os invito a encontrarnos con el Otoño, que cada persona se le presenta...puede ser de mantita, acogedor, con tazas de té rondando por doquier y libros que esperan a ser leídos y subrayados o comentados, con alguna que otra alma gemela que se acerque...O tal vez, vuelve a ser el Otoño de antaño, porque pequeñas personitas inician su recorrido por primera vez con los lápices,...y todo lo que nos recuerda a esos momentos escolares que nos acompañan de nuevo al vivirlos otra vez...O quizá, es el Otoño de la reflexión, de pasear por la naturaleza, por rincones desconocidos, tal vez, haciendo senderismo o acercándonos a los árboles y descubriendo los cambios que están experimentando...
Cada quien tiene su Otoño...su mes de Septiembre...Espero y deseo que lo disfrutéis.
Siento la ausencia tan prolongada,...otros momentos se han interpuesto y han querido ser ellos lo protagonistas. No obstante, intentaré ser más ágil, dado que este verano ha sido muy productivo en lo referente a lecturas.
Os espero en "mi Otoño", donde el té no se termina nunca y hay diversidad de momentos...desde el senderismo y la recogida de frutos, a la ternura de los libros que despiertan el alma interior...
Visitaré con paz cada uno de vuestros rincones...no me quiero perder nada...
(Todas las fotos son de internet).
Es verdad, hay días en los que parece que ya ha llegado el otoño. Pero hoy no es uno de ellos. Aquí tenemos un sol increíble.
ResponderEliminarEse libro tuyo me lo tendría que comrar. Besos
Gracias Elvira...si, por aquí ya respira, aunque últimamente disfrutemos de días más soleados.
EliminarEse libro, te encantaría, Elvira...estoy convencida.
Un abrazo muy grande
Hola María, me ha gustado muchísimo tu post. En mi caso, en lugar de té, ha sido un baile de espino blanco y salvia lo que suavizaba mi garganta, mientras visitaba mis blogs asiduos. Y el tuyo es uno de ellos. Enhorabuena por lo bien que escribes. Un beso
ResponderEliminarMargarita HP, gracias por tus palabras...Seguro que el espino blanco con la salvia estaba riquísimo...y alivió tu garganta. Espero que te mejores.
EliminarUn beso,
María un post precioso, nosotros ingresando en la primavera. Si gustas me visitas,cariños desde Montevideo
ResponderEliminarAbril Sampere, debe también ser muy bonita esta época del despertar de la primavera en otro rincón del mundo. Gracias por escribir...me pasearé por tu blog lo antes posible ;)
EliminarHola María, qué alegría volver a leerte, y además con una entrada tan acogedora como ésta... sin duda volveré más tarde con una taza de té para sentarme tranquilamente a mirar por tu ventana, para darle la bienvenida al otoño, con todas estas sensaciones que tan maravillosamente describes.
ResponderEliminarUn abrazo de chaqueta suave ; )
Thronton, muchas gracias. Te deseo un feliz Otoño...ese Otoño, que forma parte de tu vida y con el que te sientas más identificado.
EliminarViviendo sin duda, el momento presente.
Hola María, es la primera vez que te escribo,quería decirte que me encanta leerte. Así que te animo para que sigas ofreciéndonos estos momentos tan cálidos de lectura que al menos a mí me sirven para evadirme, desconectar y relajarme, aunque siempre me llevo deberes apuntados para disfrutar de las lecturas, películas y demás cosas que compartes con nosotros. Felicidades por tu blog.
ResponderEliminarYolanda
Hola Yolanda, gracias por venir y por tus palabras. Espero que nos leamos más a menudo.
EliminarUn abrazo grande y feliz Otoño...
Cuando llega el Otoño, a mí también me apetece releer alguna escritora que tuvo protagonismo en mi vida durante un tiempo, y aún está en algún rincón de mi mente. Una de ellas es Rosamunde Pilcher, que tiene precisamente una novela titulada "Septiembre". Te la recomiendo como compañía de esas tardes de té y mantita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Dorcas, por la recomendación...ya le leí hace muchas lunas, y me gustó mucho en su momento. Por si no lo sabes, hay una película del libro...algo antigua, eso si.
EliminarUn abrazo y espero que estés pasando tarde maravillosas acurrucada en la mantita...(tengo pendiente visitarte, de esta semana no pasa)...
Me alegra saber de ti. He estado unos meses alejada del blog. Me encanta el otoño, no tanto cuando era pequeña por eso de que era la vuelta al cole, que también tenía su encanto, pero bueno. A día de hoy, me encanta. Un besote!
ResponderEliminarMeg, también he observado que no estabas por estos lares...ahora veo en la columna, que no hace mucho has publicado...me acercaré lo antes posible.
EliminarFeliz Otoño, y que disfrutes mucho de cada momento!! Un abrazo grande
Me encanta el otoño. Has logrado recoger casi todo lo hermoso de esta estación, todas y cada una de tus maneras de ver el otoño me seducen y son parte también de mis otoños. Me gusta que el verano acabe y que todo se ralentice e incluso que la luz se module un poco.
ResponderEliminarMe alegro de tu vuelta y quedo a la espera de esas lecturas (y viajes) hechas durante el verano.
Abrazos!!
Mmm...a mí también Laura...es una época maravillosa. Espero verte pronto y comentar esos libros de los que hablas y que despiertan mi mente.
EliminarUn abrazo grande!!
Lo cierto es que me encanta el otoño que tiñe las calles de dorados y sonidos de hojas al romperse
ResponderEliminarBesos
Eso es otro de los encantos del otoño...los sonidos que se crean alrededor. Besos!!
EliminarEstimada María:
ResponderEliminarNos ha encantado tu post y nos gustará seguirte.
Compartimos la pasión por el té y un buen libro... Gracias!
Gracias, muchas gracias. Espero que sigamos disfrutando de esos pequeños placeres de la vida.
EliminarUn abrazo muy grande!!
Te leo y me maravillan tus palabras. Hace tiempo que no leo como me gustaría ni tomo mi té en las meriendas, ahora estoy en una nueva etapa de mi vida que requiere toda mi atención, mi maternidad. No obstante, disfruto de esos momentos, que como éste, me dejan saborear las palabras bien escritas. Gracias por plasmar tan bien tus experiencias literarias y demás temas con los que conquistas mi mente.
ResponderEliminarEl otoño tiene unos colores espectaculares y el olor a castañas ya empieza a notarse.
Un saludo María.
Laura, gracias,...disfruta de esa nueva etapa de tu vida, donde lo que parece más habitual, se hace interesante.
EliminarY además, con el escenario de fondo del Otoño...que es indescriptible en aromas, colores,...
Un abrazo y espero que vuelvas por aquí...
Para cuando yo te he leído el otoño ya es oficial. Bienvenido sea. El otoño me ha traído grandes cosas, aunque septiembre está siendo... dificilillo. Pero tengo esperanzas en el otoño, sí. No sólo buscaré encontrarme con él. Es que voy corriendo a ese encuentro con el otoño.
ResponderEliminarUn abrazo otoñal
Ana, te echaba de menos,...espero que Octubre esté siendo menos difícil que Septiembre...ahora se observan los colores en todo su esplendor....
EliminarOtro abrazo otoñal.
¡Feliz otoño, María!
ResponderEliminarYo también llevaba mucho tiempo sin actualizar mi Laberinto y hoy por fin le he dedicado unos minutos :)
Un abrazo con aroma a manzana y canela,
Noemí.
Noemí, qué maravilloso es el Otoño...disfruta de esos aromas de manzana y canela...
EliminarEspero pasarme prontito por tu rincón. Tu laberinto es uno de mis paseos favoritos.
Besos mil
Hola querida María!
ResponderEliminarLeí tu entrada el otro día, mientras iba en el tren, me pareció preciosa y me transportó a algún lugar imaginario, con una cafetería parecida a nuestro Eagle and Child, con un banco tapizado en piel y respaldo de madera pegado en la pared, donde degustar una taza de té (con miel por favor que tengo ya la garganta mala). He esperado para escribirte hoy y poder decirte que espero que estés pasando un gran día y disfrutando de las pequeñas cosas como tú sólo sabes. Hay algo que te llegará, pero aún tardará, iba a mandártelo el fin de semana pasado pero me surgió una reunión con amigos para despedir a un amigo que vive en Inglaterra y estaba aquí de visita. Entre semana me es imposible pasarme por correos, pero mañana viernes, en cuanto Heavychef salga del trabajo vamos juntos a mandarlo :)
Un beso muy fuerte y felicidades! (es el segundo otoño que busco a Edith Holden pero parece que está descatalogado porque me es imposible encontrarlo, menos mal que siempre estás tú ahí para compartir con nosotros algún que otro fragmento).
Gracias María José, te escribo rápido...aunque me gustaría hacerlo más relajadamente...
EliminarEcho de menos ese Eagle and Child, y espero que algún día podamos volver a encontrarnos en uno similar, o nada parecido...jajaja...lo importante es volver a intercambiar un té y sonrisas.
Gracias, por el detalle de acordarte, pasé un día precioso, y lo que ha ido llegando después, también me ha gustado mucho...Aún no he recibido nada, pero aquí correos a veces se retrasa...Gracias mil...y espero que pronto te encuentres con Edith Holden...ya verás como lo consigues.
Un abrazo muy grande!!
Preciosa entrada, como siempre.
ResponderEliminarA mí el otoño también me gusta muchísimo; es una estación muy inspiradora, y con colores preciosos
Gracias, Isi,...tengo muy pendiente pasearme por tus hojas...espero hacerlo lo antes posible. Besos
EliminarHola! Me gusta mucho tu manera de escribir, y te felicito por esa hermosa entrada.
ResponderEliminarA mi también me gusta mucho el otoño, aunque prefiero los árboles rojos típicos de la estación en calles con adoquines. Le agrega un poco de... romántico. Además, me encantan las hojas en la vereda, el ruido que hacen al pisarlas.
Valentina!! Llevas el precioso nombre de mi madre...Gracias por tu comentario,... el Otoño, es el anuncio de despedidas y nuevos comienzos...
EliminarPisar las hojas y que crujan...mmm...uno de los grande placeres de la vida...
¡Hola María! ahhh los otoños son especiales. Uno debiera hacer lo mismo que la naturaleza: observar de que es necesario desprenderse porque ya no es útil para nuestra evolución, e impide que demos nuevos frutos. Comenzar a despejarnos, para descansar en el invierno y renacer en la primavera.
ResponderEliminarUn beso con mucho cariño,
Ale.
¡¡Ale!! ¡¡Qué alegría!! Si, los Otoños, están llenos de magia...eso de comenzar a despejarnos es algo que tengo muy pendiente y que tengo ganas de hacer...
EliminarUn beso grande, enorme, gracias por tu visita.
Hola María. Me sumo a los deseos de un Feliz Otoño, una estación tan propicia para, como tú dices, el recato y la reflexión, un libro mediante (ah! Y un té). Gracias por tus reseñas, ya las extrañaba!
ResponderEliminarGracias Josebla, un libro y un té...¡¡qué buenas compañías!!
EliminarFeliz Otoño, y gracias por venir!!
Qué hermosas palabras dedicadas al otoño, querida María, ¡te mando un gran abrazo!
ResponderEliminarUn abrazo grande, Andrómeda,...se te echaba de menos...Voy a visitarte lo antes posible. Besos y feliz Otoño...
Eliminar¡¡Hola María!!! Mi querido otoño... es una época maravillosa, como tú dices de contrastes de colores, olores, sensaciones. Aunque debo reconocer que el verano es mi estación preferida, el calor, el sol, el ambiente veraniego y que me da penita que se acabe. Pero enseguida cambio el chip y pienso en las maravillas del otoño y se me pasa la pena. Cada estación tiene su encanto y hay que aprender a disfrutar con cada una de ellas.
ResponderEliminarBesos
Marian, el verano también tiene su encanto...sin duda alguna...En general me gustan todas las estaciones, pero he de reconocer que esta es mi época favorita...De todas me cuesta despedirme,...
EliminarUn abrazo grande y espero que pronto estés en el Otoño del color que elijas...Aún las hojas caducas están verdes en algunos árboles, y el contraste es precioso...
El mes de septiembre me da mucha nostalgia no lo se porque sera pero el mes de Octubre se me pasa aqui en Ginebra vamos al campo a coger manzanas tambien la calabaza y con estos suculentos manjares se aconpaña una buena caza y como no despues una buena taza de the viva el Otoño
ResponderEliminarMiguel, Ginebra debe ser muy bonito en Otoño. Lo conocí en verano y me gustó mucho...hace ya cuatro años de esto...
EliminarDisfruta del Otoño...de sus colores, de los frutos que ofrece...deben de estar riquísimas esas manzanas...
El canton de Ginebra es muy pequeño pero tiene muchas cosas, sus viñedos muy famosos por sus vinos, sus frutales como por ejemplo sus manzanas, ahora las hojas de las viñas se visten de varios colores una maravilla, esta mañana fui a dar un paseo al borde del lago su color azul que maravilla, la proxima vez me que pases por Ginebra me lo dices y te invitaremos a pasar un momento juntos mi esposa y yo, pero no tardes mucho ya que tengo 74 años un saludo
ResponderEliminar¡¡Miguel!! Muchas gracias...me encantaría pasar por Ginebra y dar un paseo con vosotros. Lo mismo digo si pasais cerca de Madrid. Vivo a las afueras, pero podría acercarme.
EliminarTienes una edad estupenda, Miguel, casi como mi padre. Él ahora disfruta mucho redescubriendo Madrid y sus museos...
También Ginebra vivió George Eliot, pseudónimo de Mary Anne Evans.
Saludos y felices paseos por el borde del lago. Tiene que estar precioso...
http://librosyte.blogspot.com.es/2011/07/montreux-y-jazzy-un-castillo.html
Si el lago esta muy precioso,y desconocia lo que me cuentas de George Eliot,lo que si tenemos en Ginebra la creature del doctor Frankenstein una estatua de bronce de dos metros y medio fue a Cologny un pueblo cerca de Ginebra que la Britanica Mary Shelley escribio la historia original de este monstruo constituido de trozos de muertos,lee su libro que creo que te gustara
ResponderEliminarMiguel, echo de menos tus comentarios...confío en que estéis bien tú y tu esposa. Este tiempo es tan incierto...no vi la estatua de Frankenstein, pero me lo apunto para futuras visitas...y sí,...tengo muy pendiente su lectura de Mary Shelley. Soy admiradora de ella y de su madre, Mary Wollstonecraft, a quien sí he leído. Un abrazo grande para los dos.
EliminarQué gran entrada. Al principio era prejuicioso, pero al final me he sentido muy identificado con los "sentimientos otoñales" que expresas.
ResponderEliminarAparte de la huella indeleble de la escuela (con sus reencuentros con amigos y retos esperándonos), septiembre, en mi opinión, encierra otra virtud: el fin del verano y los sueños o esperanzas que nos da la primavera, que se agolpan en esos últimos 30 días, buscando su momento de realizarse. Algunas lo conseguirán, y otras irán cayendo, como las hojas de los árboles.
Los amores de verano enfrentan su prueba de fuego, es entonces cuando pueden romper la barrera temporal que los cobijó.
Y como es inevitable y natural, caen algunos de esos amores, sin ruido.
Hoy he percibido ese olor, ese ambiente transformado y me alegra saber que hay personas como tú, que también respiran esa magia, eso es algo tan íntimo, que compartirlo, aunque sea sin conocerse y a través de un ordenador, me hace sentir muy acompañado.
Un saludo, espero que vaya todo bien.
Joshua PM
No había visto lo que indicabas abajo. Doy mi consentimiento para dejar el comentario.
EliminarJoshua PM, acabo de ver tu mensaje....y qué bien...porque ya estamos del todo en el Otoño. Espero que lo estés disfrutando mucho. Nosotros por aquí también lo disfrutamos, es más...parece, que el hogar se hace más vivo estos días. Un saludo y feliz Otoño.
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