Tardes en la librería, Óscar Sancho
Cuando hay un libro sobre libros, o sobre los lugares que los acogen,...no me puedo resistir. Ahí estoy yo. Para acogerlos también.
En esta caso, me llegó por correo y de mano de una amiga. Vino al buzón cuando estaba con esa gripe que ya parece que me deja vivir en paz. Así conocí "Tardes en la librería" de Óscar Sancho...Fue como tomar té y chocolate a la vez...me inyectó vida. De hecho, no era capaz de dejarlo...iba por la casa con él a todos lados...lo que me permitían moverme mis pulmones. Incluso salí a las afueras de la casa, para recibir aire fresco. Quise dejar algunas historias para otro día...y así fue...pero más bien fueron pocas.
El propio autor del libro, transmite que todo empezó con una pequeña anécdota. Quienes pasan por la tarde cerca de la librería...y se encuentran con un trozo de tiempo y deciden entrar en la vida de quienes están durmiendo, y por qué no, también de la persona que cuida "a los que duermen". Y sin más,...te dejas llevar por ese tiempo que no tienes...
Lo mejor fue, coincidir con el autor en numerosos momentos...
Leer que Ludovico Enauidi , que es uno de nuestros "clásicos" de casa, también convivía en la librería, fue muy agradable. A mi compañero de viaje y vida y a mí nos chifla,... y dejamos que envuelva los momentos de casa, en muchas ocasiones. Y quizá esa tarde de la librería, era tal vez, similar a la que estaba viviendo en mi casa. Con té, Ludovico, las anécdotas de Óscar y las personas que se fijaban en Pessoa, en Pascal Mercier con su "Tren nocturno a Lisboa", o viajar a New York con Enric Gonzalez...En fin...todo bajo la mirada y las conversaciones de un librero con quienes se asoman a ver quienes duermen.
Porque en definitiva...los libros son eso...unos "duermevelas" que están en nuestras estantarías, o en las de otros muchos rincones, como las bibliotecas o librerías, y esperan pacientes a que les llegue su momento.
Días después de esto, me encontré con un artículo en el Newyorker, que hablaba sobre una librería de NY que tenía los días contados. Fue maravilloso descubrir cómo los lectores y clientes de aquella librería que consideraban ese lugar como algo más...quizá un refugio....evitaron su cierre permanente. De forma un poco increíble para los tiempos que vivimos,...se consiguió. Hoy en día sigue en pie....Algo precioso, ¿no creéis?
Hay que fijarse en estas noticias...levantan el espíritu aventurero de una...Piensas que aún los proyectos más insignificantes para el "mundo de hoy", siguen teniendo su lugar en la actualidad.
Ayer por la mañana, me encuentro con una noticia un tanto similar...y triste. "El Gusanito Lector", una librería de Sevilla que desconocía...y que se traspasa. No encuentra quien quiera continuar con el legado. La librera, por lo que he podido conocer, es una mujer que ama los libros y que ya no puede continuar haciéndose cargo, pero que invita a quien pueda hacerlo...
Se necesitan libros y rincones como los que ofrece Ana, en "El Gusanito Lector", o el dueño de la librería de NY, ...o las tardes de librería a las que nos invita Óscar Sancho....Porque quienes leemos, sabemos que lo que los libros nos ofrecen...
Volviendo a Ana, he leído más sobre esta maravillosa mujer que ha sido más que una vendedora de libros. La he visto crear espacios de tertulia, organizar eventos literarios,...Dar una luz peculiar a la calle donde está situada la librería...Crucemos los dedos, y esperemos que alguien quiera quedarse para cuidar de "los que duermen"...
Parece que la primavera ya ha llegado...los árboles...algunos parecen recordárnoslo. El almendro que tenemos en casa está muy confundido y saca pequeñas flores y hojas verdes a la vez...Una pena...Esperemos que regresen pronto las lluvias...las tardes de libros y té...observando como la Primavera se despierta...
* Las fotos son de servidora, salvo la de la librería de NY y El Gusanito Lector.
En esta caso, me llegó por correo y de mano de una amiga. Vino al buzón cuando estaba con esa gripe que ya parece que me deja vivir en paz. Así conocí "Tardes en la librería" de Óscar Sancho...Fue como tomar té y chocolate a la vez...me inyectó vida. De hecho, no era capaz de dejarlo...iba por la casa con él a todos lados...lo que me permitían moverme mis pulmones. Incluso salí a las afueras de la casa, para recibir aire fresco. Quise dejar algunas historias para otro día...y así fue...pero más bien fueron pocas.
El propio autor del libro, transmite que todo empezó con una pequeña anécdota. Quienes pasan por la tarde cerca de la librería...y se encuentran con un trozo de tiempo y deciden entrar en la vida de quienes están durmiendo, y por qué no, también de la persona que cuida "a los que duermen". Y sin más,...te dejas llevar por ese tiempo que no tienes...
Lo mejor fue, coincidir con el autor en numerosos momentos...
Leer que Ludovico Enauidi , que es uno de nuestros "clásicos" de casa, también convivía en la librería, fue muy agradable. A mi compañero de viaje y vida y a mí nos chifla,... y dejamos que envuelva los momentos de casa, en muchas ocasiones. Y quizá esa tarde de la librería, era tal vez, similar a la que estaba viviendo en mi casa. Con té, Ludovico, las anécdotas de Óscar y las personas que se fijaban en Pessoa, en Pascal Mercier con su "Tren nocturno a Lisboa", o viajar a New York con Enric Gonzalez...En fin...todo bajo la mirada y las conversaciones de un librero con quienes se asoman a ver quienes duermen.
Porque en definitiva...los libros son eso...unos "duermevelas" que están en nuestras estantarías, o en las de otros muchos rincones, como las bibliotecas o librerías, y esperan pacientes a que les llegue su momento.
Bookstore, Westsider New York |
Hay que fijarse en estas noticias...levantan el espíritu aventurero de una...Piensas que aún los proyectos más insignificantes para el "mundo de hoy", siguen teniendo su lugar en la actualidad.
Ayer por la mañana, me encuentro con una noticia un tanto similar...y triste. "El Gusanito Lector", una librería de Sevilla que desconocía...y que se traspasa. No encuentra quien quiera continuar con el legado. La librera, por lo que he podido conocer, es una mujer que ama los libros y que ya no puede continuar haciéndose cargo, pero que invita a quien pueda hacerlo...
Se necesitan libros y rincones como los que ofrece Ana, en "El Gusanito Lector", o el dueño de la librería de NY, ...o las tardes de librería a las que nos invita Óscar Sancho....Porque quienes leemos, sabemos que lo que los libros nos ofrecen...
Volviendo a Ana, he leído más sobre esta maravillosa mujer que ha sido más que una vendedora de libros. La he visto crear espacios de tertulia, organizar eventos literarios,...Dar una luz peculiar a la calle donde está situada la librería...Crucemos los dedos, y esperemos que alguien quiera quedarse para cuidar de "los que duermen"...
Parece que la primavera ya ha llegado...los árboles...algunos parecen recordárnoslo. El almendro que tenemos en casa está muy confundido y saca pequeñas flores y hojas verdes a la vez...Una pena...Esperemos que regresen pronto las lluvias...las tardes de libros y té...observando como la Primavera se despierta...
* Las fotos son de servidora, salvo la de la librería de NY y El Gusanito Lector.
¡Hola María!! Veo que has dado un vuelco total al blog, un gran cambio... Me gustan los libros que hablan de libros o de librerías, o de bibliotecas. ¡Que pena lo del gusanillo lector!!! Espero que Ana encuentre a alguien que siga con pasión lo que ella fundó
ResponderEliminarBesos primaverales!!!
Mi querida Marian...me encanta saber que te gusta el cambio. No estoy del todo convencida, pero por ahora me apetecía verlo de un modo distinto. No descarto volver a cambiarlo.
EliminarEn cuanto a este escritor...en fin...te puedo decir que es una pena que no se peda encontrar más sobre él. Olvidé desgraciadamente, hablar de la ilustradora del libro...muy interesante por cierto. Ojalá puedas econtrar libro y deleitarte con esos pensamientos de quienes pasan tiempo por allí. De algún modo una librería es muy similar a una biblioteca. Otros besos primaverales para ti y muy buenas lecturas.
¡Hola María! ¡Yo si conozco "El gusanito lector" ¡Qué pena que lo cierren! Aquí en Carmona tambien teníamos una librería mágica que cerró, Elia, su librera es una joven repleta de inquietudes, pero me temo que aquella librería no fue suficiente para que además de sus inquietudes pudiese valerse economicamente. Y es una pena, pues son auténticos refugios.
ResponderEliminarY en cuánto al libro que comentas, voy a buscarlo amiga mía, me ocurre lo que a tí. Libros que hablan sobre libros y librerías... incentivan mi fantasía.
Besos :D
Margarita...no conozco el Gusanito Lector...qué suerte que tienes!! Si...es una verdadera lástima, que no logremos evitar cierres con estos...Ella tiene que descansar y necesita quien la releve...
EliminarEspero que encuentres Tardes en la Librería, y lo disfrutes tanto como imaginas.
Un abrazo grande.
Qué buena pinta tiene ese libro, María.
ResponderEliminarCada vez que cierra una librería se me cae el alma a los pies, hace poquito cerró la más antigua de Madrid (1862) en la calle Carretas (Librería Nicolás Moya), y también otra que era referencia cultural en Zaragoza, Portadores de sueños. Lástima que un nombre tan hermoso vaya a ocupar la lápida en el "cementerio de librerías". Yo aún voy a las librerías de viejo por Madrid, frecuento habitualmente algunas, no solo es adquirir un libro, sino estar ahí, como si fuese un espacio atemporal, sosegado y sabio, es una experiencia sensitiva en toda regla... no sé, debo de ser un estrafalario.
Oye, María, pues el almendro está bien florido, ayer estuve oliendo el aroma de unos cuantos, me los encuentro estas veces que voy a pasear al campo, me encantan, te acercas y ya notas el zumbido de las abejas, ¡qué guay!
Besos :)
Paco, si...conocía esa librería...la he visto muchas veces, no puedo decir que fuera allí, pero si que la he visto y alguna vez la pisé. También visito las librerías de viejo, de cuando en cuando...últimamente menos, pero es un hábito adquirido, así que...volveré.
EliminarEl almendro de la foto es de un paseo...no es el de casa...lamentablemente, este año se ha quedado con menos flores...está ya casi verde. Y sí, escuchar el sonido de las abejas es maravilloso...aún no han venido muchas...pero sé que lo harán y Baloo saltará para intentar comerse alguna...en fin...
Un abrazo grande.
Querida María, me gusta tu cambio de look.
ResponderEliminarUna pena que cierren las librerías de barrio de toda la vida; Las grandes superficies y la venta online ha machacado a los pequeños comercios.
Los libros que hablan sobre libros siempre me han gustado, así que anoto tu sugerencia. Tiene muy buena pinta.
Muchos besossss
Gracias Maite...como decía...no dudo en cambiarlo de nuevo...del todo no me convence.
EliminarLas librerías de siempre parece que laten con fuerza, pero no evita que venga quienes quieran hacerlas desaparecer. En las grandes superficies no es que existan muchas librerías, pero sí...sin duda pueden ser parte de que se extingan...
Este libro es corto, fácil de leer y es un despertar en toda regla.
Un abrazo enorme
No hay mayor placer que una librería, la verdad. Me ha encantado esta entrada, siempre defiendo que los lectores sentimos necesidad de la literatura, de los libros que hablan de literatura, de leer...
ResponderEliminarMe ha encantado, de verdad
Besos
Gracias Mientras Leo...pues creo que de verdad, de corazón, este libro te gustaría. Es agradable, sencillo, bien ilustrado (qué pena no haberlo mencionado) y es música para el alma...
EliminarBesos y feliz día
Querida María, me apunto sin duda este libro del que nos hablas. Qué feliz he sido y sigo siendo al entrar en una librería y qué pena tan grande que se cierren tantas. El caso de la de New York lo leí no sé dónde y me emocionó. Ojalá ocurriera algo así con "El gusanito lector" -qué nombre tan simpático-. Buscaré el modo de compartir su llamamiento en Facebook. Mi rincón es muy muy humilde y poco alcance logrará, pero quién sabe, igual alguien lo lee y ocurre el pequeño milagro. Yo misma si pudiera me lanzaría. Un sueño maravilloso.
ResponderEliminarSiempre un placer inmenso leerte, me haces ver el mundo más bonito, así con una patina del precioso color del té. ¡Un abrazo chillao!
Mi querida Ana...Gracias por tus palabras...por pasar por aquí...¡¡qué alegría me ha dado descubrir tu comentario!!
EliminarEs una lástima que dejen de existir estos pequeños refugios llenos de oxígeno...que son un espacio para el alma. No conozco la librería "in situ"...ojalá pudiera como dices tú, abandonarlo todo e ir a su rescate. Bueno, seguro que no abandonaría todo...mi compañero de viaje y Baloo me acompañarían, de eso estoy segura. Pero es complicado...verdad?
Ojalá se pueda compartir algo como lo que hicieron en NY.
Un abrazo chillooo... (Cómo los echaba de menos, me encantan) y gracias mil por tus palabras. Nos leemos!!!
Adoro los libros sobre estos temas... Yo tampoco me puedo resistir...Lo apunto en mi lista!
ResponderEliminarGracias Ana. Fue un regalo doble descubrir a este escritor y su poemario.
Eliminar¡¡Un beso grande!!
Preciosa entrada,. El libro de Óscar Sancho no lo conocía. Tomo nota. Un besote!
ResponderEliminarMe alegro darte a conocer a Óscar. Este librito merece la pena. Tiene mucho que decir. Acabo de ver tu comentario. Un beso y feliz verano
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