L.Maud Montgomery
Prefería que la llamasen Maud...Hoy se cumplen cien años de la publicación del libro de "Anne of Greengables". Un libro...con una historia muy sencilla. Lo que más me impresiona es que lo escribiera en una época donde las mujeres, poco a poco, comenzaban a tener voz, pero aún su condición sexual no las permitía votar. Aún no se las consideraba ciudadanas del mundo. Creo que no tuvo que ser nada fácil. Hubo muchas personas que no creyeron en ella. Y además...escribir una historia sin acontecimientos necesariamente llamativos, era todo un reto. Simplemente es una historia cuya trama trata de unos hermanos que deciden adoptar a un niño...y oh!! reciben la sorpresa de recibir una niña "por error". Y esto es un poco así, en especial en aquellos momentos...donde la mujer comenzaba a considerarse como persona pensante e independiente, pero que todavía era algo a conseguir. Se prefería a un chico poque "se podía hacer algo más"...Ella le otorga a su personaje, toda una vida de esperanza. Con dificultades, pero también con triunfos. Desde luego, da mucha importancia a la naturaleza (hace una descripción maravillosa de la Isla del Príncipe Eduardo -por eso decidí ir a verla-), a la amistad (el encuentro con personas afines), a la vida desde que sale el sol hasta el atardecer, considerándolo como un verdadero milagro (porque los momentos más pequeños están llenos de la magia que envuelve este mundo: el amor). Desde luego, es un libro que me cautivó de pequeña, y que no dejó indiferente mi vida. De hecho mi figura resiliente es Anne.
La vida de Maud, transcurrió con tranquilidad pero al mismo tiempo, todo lo que la sucedía era un acontecimiento. Su prioridad no fue casarse (ya se sabe...como os diré más adelante..."que los príncipes azules destiñen"). Su mayor sueño era escribir. Ser escritora. Comenzó con muy pocos a años a escribir poesía. Vivió en la Isla del Príncipe Eduardo con sus abuelos (perdió a su madre con sólo dos años) Pasó un tiempo viviendo Saskatchewan (Canadá) con su padre y su madrastra. Luego regresó con sus abuelos y familiares de su madre. Allí, entre Cavendish y Halifax. Además de escribir libros, también escribió para dos periódicos locales. Llegó a licenciarse en literatura en la Universidad de Halifax. Se casó con treinta y siete años de edad (en aquella época...imaginad)y tuvo tres hijos. Uno de ellos murió al nacer. Su marido cayó enfermo unos años antes de morir, y tuvo que vivir de los ingresos que se derivaban de su trabajo como escritora. Para mí...su vida es todo un ejemplo. Especialmente porque disfrutó del momento con total intensidad...
Para mayor información visitar páginas como:http://es.geocities.com/junebell_a/su_vida.htm (página algo cursi)http://www.librarything.es/author/montgomerylm
Me ha gustado mucho leerlo. Es un artículo muy completo sobre la vida de L.M. Montgomery, que ya quisieran otros medios más abiertos al público. Se nota que te gusta esta autora y que te has informado... gracias.
ResponderEliminarRecuerdo con especial agrado aquella famosa serie de tv, que mucha gente de mi edad vimos. Creo que la ponían por las tardes... y reconozco que me gustó mucho. Tienes razón en que si lo piensas, realmente no pasaba nada especial, pero tenía algo mágico porque trataba de cómo se puede sacar lo mejor de las personas, por encima de prejuicios, cuando de antemano no podían esperar nada bueno de una muchacha que procedía de un orfanato, o de una maestra amargada, o una ricachona gruñona... pero la protagonista conquistaba sus corazones y destapaba la llama que escondían.
Ah! mi pequeño homenaje -recuerdo a Mathew. UN CORDIAL SALUDO... Y GRACIAS.
Muchas Gracias J.Thornton...por tu comentario. Está claro que la serie también dejó huella. Me encanta lo que dices acerca de la protagonista..."que conquistaba sus corazones y destapaba la llama que escondían". A mí también me encantaba el personaje de Mathew. Un saludo...
ResponderEliminarP.D.Tu nombre me suena...¿tiene algo que ver con un personaje de Jane Eyre??
Precioso blog, María. Una delicia inteligente.
ResponderEliminarJL
Muchas gracias por tu comentario J.L. Ya he visitado en ocasiones el tuyo y me gusta mucho. Te he dejado un comentario en "el otro jardín de las delicias".
ResponderEliminarLeído tu comentario, María, y muy agradecido. Ahí te he dado respuesta; decía que con mi cuentecillo eres totalmente libre de hacer lo que gustes, pues seguro que me gustará tu aire fresco y salutífero.
ResponderEliminarJL
Se me ocurre, María, que cuando escribas a mi blog dejes tu enlace o como se llame (soy totalmente lego en estas cosas); vamos, que quienes lean allí puedan acceder a tu blog.
ResponderEliminarMuy oportuno tu comentario sobre la chorrada esa de asociarse para dar de comer a los gatos del Retiro.
JL