Desayunado una mañana de viernes

Hay viernes especiales en los que no voy a trabajar y me dedico la mañana...Suelo bajar a comprar un pan multicereales casero (que está riquísimo...) y uno de los muchos periódicos que venden. Luego subo y me preparo un buenísimo desayuno; con tostadas de mantequilla, a veces...les echo un poco de sirope de arce (me encanta!!!), algo de fruta, un zumo de naranja natural y desde luego...una taza de humeante té. Si me acompaña música mejor. El día estaba entre sol y nubes que prometian lluvía, pero sin llegar a descargar...de manera que había unos claros y oscuros, parecidos a los días que suelen acompañarme cuando voy a Inglaterra.

Sé que escribo mucho sobre estos momentos, pero es que verdaderamente...me encantan. Suelo comenzar a leer el periódico por detrás...viendo las noticias "más positivas" o quizá meramente culturales. Además las noticias siempre son algo diferentes, según donde las lees...¿y quién miente? Desde mi pequeña opinión: todos. La verdad no siempre gusta...y muy a menudo es "sutilmente" endulzada.

Hace poco, en relación con esto de la verdad y la mentira...vi la película "El caso Winslow". Me gustó porque retrata muchos espacios de la vida británica y en especial la figura de una de las mujeres que intervienen: el personaje que interpreta Rebecca Pidgeon, quién además lucha activamente por los derechos de la mujer. También aparece el actor: Nigel Hawthorne (quién también aparece en Emma, 1996). La película está ambientada en los años de principios de siglo XX. El menor de la familia Winslow, es expulsado de la Academía donde estudia, porque le acusan de haber robado un giro postal de tan sólo cinco chelines. Pero la mentira es un acto grave y la familia, creyendo a su hijo, trata de hacer todo lo posible para defenderle y tener un caso justo. Pero si miente o no,...no parece que esté demasiado claro en la película. El abogado que lleva el caso, está más en él, por ser difícil que por creer que es cierto. Y por los derechos a juicios justos, que por aquel entonces no tenían.

No sé, de todos modos, a menudo dejo el periódico después del avance cultural y me dedico a leer libros que siguen esperandome en las estanterías...a veces cojo uno al azar y de ese leo (o releo), un fragmento...