San Salvador de Chora
Seguimos en Istambul, recorriendo sus calles y sus barrios... (voy lentita...pero haber...la falta de tiempo, los ordenadores y sus edades...en fin...) Los viajes se suelen quedar en la retina de los ojos...y más adelante, de pronto, puede que vuelva a recordar este viaje tan bonito.
San Salvador de Chora, fue así como se la conocía cuando se la construyó por el s. IV. De origen bizantino, y también llamada en la actualidad Kariye Camii (Mezquita). Está alejada de la zona más turística, por así decirlo, y la mejor manera de llegar allí es en taxi. Acuerdas un precio con el taxista, eso sí, ya que lo que marca el taximetro siempre es más de lo que debería. Nosotros fuimos por 15 Liras Turcas (al cambio unos 7 Euros y medio) pero a la vuelta tuvimos que pagar 20 Liras, porque no encontrábamos taxi, y al haber poca demanda, no rebajan más el precio. El barrio además, puede resultar peligroso, si te alejas mucho de la Iglesia puede que no encuentres taxis.
Como esta Iglesia también fue Mezquita (me llama mucho la atención esto...y por ello me parecen lugares muy especiales) Por lo visto debajo de esta Iglesia (actualmente Museo) hay restos de otra Iglesia...más antigua aún. Y el aspecto actual ha sufrido cambios debido a los terremotos. Fue en el s. XII cuando le dieron el aspecto actual que se mantiene por fuera. Dentro, hay unas bellísimas obras de arte. Imágenes de los Evangelios Apócrifos en mosaico y pintados. Se han conservado ocultos durante todo el tiempo en que fue una Mezquita, dado a que los musulmanes no representan imágenes, pero si elaboradas caligrafias. Hay detalles realmente bellos como: un beso de los padres de la Virgen María. o la dormición de la Virgen...en fin...una maravilla.
Cuando sales fuera de la Iglesia-Museo, encuentras casas de madera y restaurantes, junto a tiendas típicas de pasminas, cerámicas,...suvenirs varios.
Como anecdota, que las hay muchas, compré un salvamanteles, y me llevaron arriba como en secreto, a la trastienda. El vendedor, quería mostrarme otras cerámicas de mejor calidad, que me durarían, toda la vida. Y no lo dudo, porque eran bellisimas y hechas a mano, con excelentes calidades pero después de mucho negociar el precio, no conseguimos llegar a un acuerdo. Él se disculpó y con una sonrisa nos despedimos. De todos modos, en el Gran Bazar, llegué a regatear bastante...pero eso lo dejo para otro día. Pensé que no me gustaba el regateo (y realmente me cansa) pero entendí que es como un diálogo. También hay que ponerse en la piel de quien lo vende, y pedir un precio justo.
Mi cámara no es una maravilla y además, por su puesto no pongo el flas...la segunda foto, es el beso del que os hablaba...
Hola!
ResponderEliminarHe leído todas las entradas sobre Estambul y me han entrado unas ganas tremendas de ir.
Las fotos son estupendas.
Un beso,
*Lisa*
Un lugar precioso para descubrir.
ResponderEliminarCon respecto al regateo, lo odio, no me gusta para nada.
Que recuerdo me traes, yo también estuve allí,qué bonitos mosaicos.En la placita estuvimos sentados todos los que fuimos, comiendo una sandía que habíamos comprado en una esquina.Hacía un calor demuerte y la sandía estaba fresquita y dulce. Un buen recuerdo.
ResponderEliminarUn saludo guapa
Teresa
Cada vez que te leo tengo más ganas de ir a Istambul. Yo sólo regateo cuando salgo fuera de España, aquí sería incapaz
ResponderEliminarBesos
Lugares de ensueño y con mucha historia. Qué loco eso de una iglesia católica y luego mezquita, realmente el espíritu humano es maravilloso.
ResponderEliminarsaludos
Pd: las fotos están muy bien
¡Qué bonito todo, María! Desde luego si alguna vez voy a Estambul pienso usar lo que cuentas de guía de viajes.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato!
ResponderEliminary la fotos con las que lo ilustras se ven perfectamente!
Es cierto que dan ganas de ir,tengo unos amigos que he ido alli este verano y coinciden en lo de losolores, sobre todo en el intrior de las mezquitas.
Un beso!
Vaya .cuantas faltas, en que pensaría cuando he escrito?
ResponderEliminarLisa,...Istambul te espera cuando puedas y quieras ir...Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarUn beso para ti también.
Luciana, te lo recomiendo...es un lugar como ya digo muy consmopolita.
Yo creí que lo odiaba, y no es algo que me guste hacer...pero descubrí lo que cuento en la entrada, que para ellos tiene un sentido distinto del que yo le daba. Es un diálogo...Y es bonito darse un buen apretón de manos des pués de esos momentos o compartir, como suelen hacer, una rica taza de té.
Teresa, qué bonita es esta Iglesia, verdad!! Me alegra traerte de nuevo a la mente un viaje tan bello.
La sandía está riquísima, yo la tomaba para desayunar, jeje.
Besos
Emma, lo mismo digo, con respecto al regateo...y ya sabes...Isatambul no se moverá...te espera para cuando puedas. Besos!!
Mario, subo mi taza de té por eso que dices...¡¡qué maravilloso el espíritu humano!!
Saludos!
Cristina, muchas gracias, yo espero que vayas, porque creo que te gustará...te embriagará con sus olores y colores...Bss
Marci, tienes que ir cuando puedas!! Es realmente un lugar especial. Lleno de rincones maravillosos en los que perderte, coger tu pluma y escribir en el cuaderno bitácora.
Aunque espero esas entradas tuyas de los viajes por normandía, y muchos más...siempre, sabiendo que el mejor viaje, se recorre dentro de una misma, verdad??
Un abrazo muy fuerte!!
Un gusto haber pasado por tu blog.. me gustó mucho.. este viaje a Estambul esta genial..
ResponderEliminarQue tengas una feliz semana
Un abrazo
Saludos fraternos
Lo mío no es regatear y no estoy acostumbrada así que me daría bastante verguenza. Besos
ResponderEliminarMaría, que belleza de relato nos das, me pones ahi mismo en las calles, en aquella iglesia antigua, entre las paredes que llevan años de años siendo soporte unas de otras. Seguro ha sido un viaje que te ha dejado múltiples vivencias, y que privilegio para nosotros poder ser parte de ello, a través de tu relato.
ResponderEliminarUn abrazo amiga, feliz de encontrarte y estar en contacto.
Buena semana para ti, Anouna
¡Hola Maria! Si vas despacio con tu viaje esta bien, asi nos queda mejor todo lo que nos cuentas.
ResponderEliminarSe nota que fue un gran viaje, que curioso la iglesia-mezquita, la historia que hay detras de todo eso debe ser muy interesante.
Creo que no sirvo para regatear... nunca se cuando es un precio justo.
Espero proximas entregas.
Besitos. :-)
Estimada amiga: me alegra saber que has hecho un viaje que perdurará en la maleta de tus viajes como algo muy especial. He viajado contigo a un mundo que me recuerda viejos cuentos leidos en mi adolescencia...Seguro que además de los colores en tu pituitaria, se han quedado también la mezcla de los olores intensos... e instantáneas que jamás olvidarás. Te he echado de menos para seguir tus relatos... pero no fue posible...Aún ando liada con de la vuelta y el orden y la puesta a punto de todo...además de la vuelta al trabajo... poquito a poco iré pasando para ponerme al día. Espero que el otoño nos deleite con su luz y color que no es poco. Recibe un fuerte abrazo.Angela
ResponderEliminarGracias por seguirnos contando de tu viaje...así que si entendí bien San Salvador de Chora es hoy un museo pero anteriormente fue Iglesia y Mezquita antes de eso ¡que interesante!
ResponderEliminarA mi la regateada no me gusta nada de nada...pero dicen que en algunos países a la primera siempre te dan un precio exorbitante, porque están acostumbrados al regateo...¡que cosas!
un beso,
Ale.
Gracias Adolfo Payés, y bienvenido.
ResponderEliminarLittle Emily, que bien verte por aquí!! Desde luego yo tampoco soy amiga del regateo, pero le vi si "aquel" durante el viaje.
Mil besos
Anouna, cuando se relata un viaje, parte de lo de el se otorga...de algún modo...cuando lo cuentas...
Feliz día, besos.
Patricia, hay más iglesias-mezquitas, como Santa Sofía. Que fue una maravilla y de la que probablemente, por ahora, no haré mención.
Yo pensé que no servía, pero, en fin...Desde luego me gustaría no tener que hacerlo, pero cuando hablo de ello, me refiero al momento en sí, y al lugar...eso no me lo preguntaría en España.
Mil besos y gracias por decirme que te esta gustando el viaje. Tengo muy pendiente entrar en tu blog.
Angela, qué ganas tenía de saber de ti!! Espero que tengas una feliz vuelta a la rutina, y que esos colores del otoño, entre amarillos y anaranjados, te den mucha fuerza. Besos!!
Ale, a mí tampoco es lo que más me gusta, pero he de reconocer que no se me dió mal (jeje).
Allí hay varias iglesias que tuvieron luego culto musulman...curioso!! Es lo que tiene ser una ciudad consmopolita.
Besos y gracias por tus palabras!!