De París a los Pirineos (Henry James)

Lo encontré un día, paseando por una librería de la ciudad que habito...y sólo con ver la portada, ya me cautivó. Es un libro-cuaderno de viaje, donde Henry James nos traslada a finales de la época victoriana y escribe artículos de viaje para revistas y/o periódicos de su paso por Francia. Pero el libro no se queda sólo en describir ciudades y sus bellas catedrales o monumentos...sino que además, nos cuenta desde donde nos escribe, donde es más caro cenar e incluso si es necesario pasar más de dos días en una ciudad u otra. 
Su viaje llega a España "como había sido el deseo del corazón del que escribe y el sueño de su vida visitar la tierra de Cervantes, hasta rozarla tan ligeramente..." (llega al norte, pero no atraviesa las tierras manchegas). En esta ocasión nos describe, más bien no describe, lo que siente viendo una corrida taurina, en una plaza de San Sebastián que ya no existe.

Realmente es un libro para llevar en el bolsillo...cómodo de trasladar...De hecho se vino conmigo en este último viaje. - He tenido que gastar ya mis vacacaiones de verano, y por ello la ausencia. Ha sido muy cercano al otro viaje, así que...estoy pelada...es decir, salen literalmente telarañas de mis bolsillos (como en los cuentos de "Carpanta").
Esta vez ha sido en coche y sin saber donde íbamos a ir. Ni donde dormir, ni preparar qué ver, etc...íbamos reservando a medida que llegábamos a una ciudad. A veces desde internet el día de antes, pero...no siempre...también ha habido momentos de parar y decir; ¿aquí?
Viajar así, proporciona mucha libertad...de alguna manera todo es posible porque vale eso del "y sí..." y es verdad, que los "y síss..." también hay que controlarlos, pero poseen mucho valor en un viaje de este tipo.
También me gustan los planeados, pero...de cuando en cuando...uno así...merece la pena. Reporta mucha energía (o al menos así he regresado).

Primero las montañas...muy deseadas desde hacía tiempo. Y este año como ha llovido tanto,...estaba todo precioso. Sigo quedandome admirada al contemplarlas...casi sin respiración...Ir andando y descubrir una cascada y otra...Es un camino que conozco bien, pero que necesito recorrer de cuando en cuando. Vi a más de uno, parar en su camino, mochila a cuestas y escribir unas líneas mientras se abandonaba al maravilloso paisaje que la vida le proporcionaba.

Después de pasar así unos días, apareció el primer "y sí..." de forma que aparecí en la bretaña francesa. En una ciudad bellísima; Nantes. Lo mejor fue pasear por sus calles empedradas por la noche, salir a cenar con las tenues luces que iluminan las calles para hacer que resulten de lo más agradable. Y de pronto,  encontar a unos chicos tocando música inventada, de esa que surge cuando invitan a quienes les rodean a cantar, tocar...Y así, seguí paseando y descubrí a alguien que tocaba el acordeón,...quizá una música francesa y al levantar la vista, ver un gran castillo medieval (un châteaux) Nantes es una ciudad increible...llena de universitarios, de librerías, té...y comida bretona...Los famosos Crêpes...acompañados de sidra o vino. Aquí nació Julio Verne, que da nombre a una de las calles más largas de la ciudad. Estoy segura que parte de su imaginación proviene de esta tierra.

Un par de días después, vino otro..."¿y sí...?"...y fuimos a parar a St Malo. Una ciudad pirata, de corsarios... Recuperada tras los estragos de la Segunda Guerra Mundial.  La zona de Intra-muros (aquí me acordé mucho de ti, Marci...creo que leí algo en tu blog relacionado con esto) fue una de las más devastadas por la Guerra. Pero hoy día, está totalmente recuperada y reconstruida. Muy cerca...andando...llegas a Saint-Servan,...también muy bella. Entre ambas ciudades, mirando al mar, y viendo los barcos partir...y algún que otr ferri, surgió...por qué no coger uno??...Y visitar las Islas del Canal...(continuará)

El libro aún no lo he terminado, pero me ha acompañado en el viaje. Visité algunas de las ciudades que nombra Henry James, de forma casual. Él, tiene ese don de llevarte con las palabras donde él está, cuando le lees. Y, ahora, cuando releeo algunos de los lugares que he visitado, y veo lo que él escribe sobre aquel lugar,...de algún modo, me siento en sintonía con su pluma y lo que describía.

Me iré pasando por los blogs, poco a poco...hay muchas personas de vosotros a quienes os he tenido muy presentes en este viaje.

Las fotos, menos la del libro, son de este viaje. La de las flores es de Saint-Servan y en la que se ven barcos es Intra-Muros de St Malo.