Siguiendo el Ródano

Aún ando con las pupilas dilatadas de ver paisajes de esos que quieres llevarte de algún modo en el recuerdo. Deseas capturar con la cámara de fotos todo lo que estás viendo, y viviendo...pero como dijeron una vez en una película...la mejor foto es la que no haces...la que te llevas en el recuerdo. Esta vez recorrí un cantón de Suiza. Recorrí el Lago Leman siguiendo el río Ródano.

Aigle

Dicen que proviene de la palabra Águila...y lo cierto es que es una ciudad que está situada entre montañas, pero con espacio suficiente como para no sentirte encerrada. Llena de viñedos por todos lados, ofreciendo la posibilidad de que dediques un día de excursión vinícola.

Tiene un castillo, un Château del que solo visité las afueras...Como todo pueblo, cuenta con una plaza para esos mercados de los sábados en los que encuentras de todo. Y en los que la gente te saluda con su musical Bonjour y bonne journée.

Alojada en un lugar céntrico, pude observar que a pesar de ser una ciudad pequeña, tiene una buenísima red de transportes. Puedes ir a cualquier lugar, quizá no directamente, pero con buenas combinaciones para recorrer montañas, los glaciares, etc...Ahora, eso sí...el precio es desorbitante (dos personas más o menos, unos 250€). De manera que a pesar de querer subir a ver un glaciar, en concreto a Les Diablerets, que se situa a más de 3000 metros, tuve que quedarme con las ganas, y disfrutar de alguna que otra postal. Seguramente podría haber buscado la manera de hacerlo más barato, pero como tenía poco tiempo tenía que alternar entre rutas a pie y utilizar la red de transportes.

De todos modos escogí otra ruta, menos cara, en la que pude disfrutar de las alturas y las montañas a otros precios...e incluso gratis. Esto ya lo contaré más adelante.La ciudad la puedes recorrer en media tarde, y tener tiempo para tomar algo mientras la visitas. Quizá una copa de vino, al módico precio de 4€. Las calles empedradas, guardan pequeños comercios en los que cuidan tanto el aspecto, como la atención. Y a muy pocos metros encuentras el Ródano.

De camino a la estación, por al calle principal, encuentras una biblioteca-tienda de libros llamada Crimen Perfecto. Aquí encuentras libros de misterio, de segunda mano...hay una encantadora mujer, al estilo de Miss Marple o Poirot que enseguida te saluda y mira con atención.

De algún modo, hice vida en esa pequeña ciudad...comprando el pan, fruta, algo de té (el que servían en el desayuno no me gustaba nada...eran bolsitas de una marca conocida, -Lipton Yelow-), visitandos su iglesias, sus pequeños rincones, el río que la cruza, etc... Pero también es cierto, que muchas fue lugar dormitorio. Durante el día viajaba a otras ciudades y montañas ancladas al orillas del Lago Leman.

El viaje, como todos, ha sido enriquecedor, con alguna que otra anecdota,...breve, pero muy intenso. Poco a poco iré dejando alguna que otra entrada del transcurso del viaje.

De lecturas,...decir que me llevé libros, un par...pero leí poco. Que entre en librerías, pero que en esta ocasión no me llevé ningún libro. A pesar de que me sentí en ocasiones con ganas de llenar la maleta. Los precios desorbitantes, me lo impedían. Me decía a mí misma, y es cierto, que hay bastantes libros en las estanterías de casa esperando a ser leídos y/o releidos.

De todos modos, tengo muy pendiente lecturas que ya hice hace algún tiempo. Os he echado de menos!!