The Library Book

Lo malo de los tiempos de espera es que a una se le ocurren ideas varias para "matar" ese tiempo. Entre ellas, ¿por qué no? visitar librerías. Y así fue como me encontré con este maravilloso libro que tengo entre manos...Un libro que habla de esos espacios donde las voces de los libros parecen escaparse y conversan unos con otros...quizá, hasta que llega una mano que le descubre en la estantería.
En este libro, encontramos de todo, pero especialmente elogios a esos espacios que guardan los libros...esos  libros que viajan de un hogar a otro, de una persona a otra, que puede que se entrecrucen y tal vez, se encuentren de nuevo...lector y libro...en el lugar más inexperado y de mano de otro dueño. Así es...


Encontrada en Internet, y pertenece a
una de las bibliotecas que visitaba
Mi experiencia con las bibliotecas fue - y digo fue, porque actualmente no las visito mucho - muy gratificante. Durante un tiempo fue como mi hogar en la época universitaria...tenía varias favoritas,  especialmente las de humanidades o filologías...nada que ver con mis estudios de entonces. Pero ese ambiente, lleno de libros que parecían tan interesantes para mí, me hacían sentir bien. Y allí pasaba las horas, a veces en un banco estudiando, otras ojeando los libros que por allí había...en otras aprovechaba para descansar y leer el periódico del día...y así se convirtieron en mi "hogar" transitorio.

Actualmente, visito más la biblioteca de casa (esa que vamos construyendo poco a poco, y sin apenas ser conscientes)...en ella puedo poner música, tomar té, leer y revisar lecturas...en fin...es donde actualmente más me gusta estar. También he utilizado como biblioteca alguna cafetería, (que además tenía libros en sus estantes, de segunda mano y que podías coger con el permiso del dueño, claro)...y y en ellas  saco el libro del bolso y me dispongo a tener una conversación con los personajes del libro, en otras ocasiones con el autor o autora y otras muchas, simplemente, siendo una mera espectadora de lo que sucede, mientras bebo pequeños sorbos de té...


Foto encontrada en internet
Años 1940, Inglaterra.

Este libro, nos muestra a traves de muchos escritores sus experiencias con las bibliotecas. Rebeca Gray en la introducción del libro, dice que está escrito con una sencilla idea: celebrar la existencia de las bibliotecas. Además de contar una experiencia como  voluntaria, a través de una biblioteca ambulante ofreciendo libros por entre los sin techo, nos anticipa  que estas participando con tu compra del libro, por la supervivencia de un proyecto: The Reading Agency. Entre los escritores que aparecen en el libro, tenemos a un Stephen Fry que es más conocido por sus apariciones cinematográficas, y que aparece por algo relacionado con Oscar Wilde...dejo que lo descubráis. También está Kate Mosse, escritora británica muy conocida por varios de sus libros, entre ellos "La mujer de Negro" que ha sido llevada al cine recientemente...el del Laberinto...gracias a Cristina, he corregido mi error...La mujer de Negro lo escribió Susan Hill...Sorry!!!
Pero lo fascinante de estos escritores, es como transmiten ese amor por los libros....Lo poco que llevo leído del libro es maravilloso. Tiene todo eso que buscan los amantes de los libros, y esas reflexiones desde varias voces distintas, acerca de esos hogares transitorios de libros...
Últimamante parece que el uso de las bibliotecas, para sacar libros, no es algo que suela ser habitual...hay personas que pasan el día en ellas, para otros fines.

Biblioteca en Guernsey,
foto tomada por servidora
Cada vez pienso más en otro tipo de bibliotecas...quizá ambulantes...como los bibliobus. O tal vez, con diseños arquitectónicos más dados a ofrecer luz del exterior...no sé, pero tengo que reconocer que hace años que no piso una biblioteca. Y que no es que no me gusten,...sino que apenas tengo tiempo para entrar en ellas.
Cosa muy distinta me sucede cuando viajo...en esas ocasiones, me encanta visitar todo aquello que tenga que ver con libros.
Julian Barnes, uno de los que escriben, hace una reflexión acerca de esa multitud de libros que adquirimos y que luego hay copias de ellos por todas partes, ofrece la opción de donarlos a otros lugares donde se necesiten,...lo cuenta a modo de historia, y es de lo más interesante...

Como todo, hay reflexiones que me gustan más que otras, pero en ellas encuentras una ventana al mundo de los libros viajeros...
La verdad, es que leyendo este libro, tengo claro que pasaré un día de estos por aquellas bibliotecas, que solía visitar en mi época de universitaria.
Los libros parece que poseen vida propia, y necesitan vivir en bibliotecas en las que se les lea. Hace poco vi la película de "La invención de Hugo" y uno de los momentos que más me gustaron es cuando los protagonistas, suelen ir a una librería que presta libros...y que además...su dueño, viendo lo poco que se lee...trata de buscar un hogar para los libros...¿será esta mini biblioteca que me rodea en casa un hogar para ellos?

Comentarios

  1. Preciosa entrada, María. ¿Sabes? Yo siempre pienso que un día tendré mi habitación biblioteca, con un sillón cómodo al lado de una ventana y en la que la televisión no pueda ni asomar la nariz (el salón tiene ese problemilla), pero de momento, por suerte, tengo libros por toda la casa y leo en cualquier parte, incluso si los demás están viendo la tele o hay ruido de otro tipo y siempre me siento cómoda porque enseguida estoy dentro del libro que leo y el resto del mundo desaparece.
    Pero tienes razón, ¡qué importantes son esos rincones llenos de libros en los que perderte. No te diría que en mi caso fueran las bibliotecas de la facultad porque en ellas hacía mucho frío pero la casa de mis padres y la de mi abuela siempre han tenido esos refugios.
    Como siempre, una alegría leerte.
    Por cierto, ¿has cambiado el look de blog o yo no me había dado cuenta antes? ¡Me encanta esa imagen!
    Un abrazo inmenso, María :)

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    1. Matilda!! Muchas gracias!! A mí me pasa un poco como a ti...tengo los libros desperdigados por toda la casa. Y me encantan esos "refugios" familiares en los que te encontrabas con los libros.
      Un abrazo muy grande!!

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  2. Muy interesante libro. Y con los tiempos que corren para las bibliotecas, muy apropiado. Yo tengo la biblioteca de mi casa, mi refugio, desbordado hasta decir basta, donde paso ratos estupendos con libros, música, té y mi hija colonizandolo viendo películas en el ordenador mientras yo leo. Y también tengo la biblioteca ambulante. Nunca salgo de casa sin uno o varios libros en el bolsillo, para cualquier rato muerto, aunque sean siete minutos, sentarme en un banco o cafetería y ponerme a leer. Amo el libro como objeto físico y sus aglomeraciones me producen oleadas de placer, que le vamos a hacer.
    Saludos.

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    1. Oscar, creo que es una lectura que te gustará mucho. De momento no dispongo de una biblioteca propiamente dicha ubicada en un lugar concreto...y aunque era parte de mi sueño, de momento vivo el momento como en Ítaca, y "el viaje" de intentar conseguirla, me esta llevando a disfrutar de los diferentes espacios de la casa, donde no faltan libros, ni momentos de lecutra. Incluso en la cocina.
      Coincido con esa biblioteca ambulante, tampoco yo salgo de casa sin un libro, para leer en cualquier momento...y ver esos espacios llenos de libros,...también me hacen disfrutar muchísimo.
      Como digo, Oscar, creo que este libro te gustará mucho...ya me dirás que te parece sí te haces con él.
      Un saludo!!

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  3. Una sala-biblioteca con un gran ventanal y un montón de cojines en un rincón donde tumbarme a leer, ¡ése es mi gran sueño!
    Ultimamente, cuando voy a las librerías es para comprar algo relacionado con las oposiciones, pero me las arreglo para ir siempre acompañada por alguien. Así, mientras él pregunta por el libro, yo me descubro en la sección infantil, entusiasmada con las ilustraciones, o mirando clásicos...
    La semana pasada fui por un libro de Geografía y terminé saliendo con La Abadía de Northanger en la mano :S
    Me acuerdo ahora mismo de Enriqueta (Liniers) cuando dice: "Me gusta mirar mi biblioteca, está llena de universos"
    Es preciosa la entrada, como siempre, María.

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    1. MªJosé...gracias mil por tus palabras y tu tiempo, sabiendo que estas liadilla con esas oposiciones, en las que te deseo la mejor de las suertes.
      Y ese rincón de lectura que nombras...con ese gran ventanal, un lugar donde medio tumbarse a leer...también es mi gran sueño, pero como digo antes, he descubierto que incluso el momento actual, donde los libros habitan por todos los rincones de casa, y tienen su lugar especial, también me gusta.
      También yo me descubro a mí misma en la sección infantil, viendo las maravillosas ilustraciones. Ya me dirás qué tal la Abadía de Northanger...no es el libro que más me gusta de Jane Austen, pero tiene algo especial...
      Con respecto a Enriqueta, es genial!! Siempre pendiente de conocer otros mundos a través de los libros.
      Encontré algo de Liniers en la librería el pasado año, pero antes, resultaba casi imposible. Poco a poco, va adquiriendo un lugar en las estanterías de las librerías...¿ocurrirá lo mismo en las bibliotecas? No tendré más remedio que acudir a alguna de ellas para verlo ;)

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  4. Hola María, que libro tan interesante. Yo también pasé varias horas en la biblioteca, primero porque no tenía a donde ir, y luego porque me encantaba estar ahí, no concebía lugar mejor. Ahora ya no voy muchoo, pero de vez en cuando me doy una escapada . Saludos!!

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    1. Pilar,...eso de no tener donde ir, también me pasaba en mi época de estudiante. No vivía en la misma ciudad en la que estudiaba y por ello hablo de ellas como un hogar transitorio. Y lo que dices, es cierto, una acaba por sentir que ese lugar es el mejor del mundo. Tampoco las visito ahora,...pero a través de esta lectura...seguramente no tarde en ir a alguna.
      Un beso!!

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  5. Hola, María. ¡Qué bonitas ideas y qué preciosas imágenes tienes siempre para tu blog! A veces espero leerte como quien espera una bolsa de gominolas. Realmente es un gozo. ¿Sabes? Me resulta muy curioso que te gusten las bibliotecas. A mí, por regla general no me llaman en absoluto, no la idea de biblioteca, ni las que se ven en algunas películas o en algunas fotos, sino las que yo he podido ver en persona. Nunca me gustaron especialmente las bibliotecas universitarias, tal vez porque las que conozco o son demasiado modernas o industriales y mi concepto de biblioteca es, quizá, más romántico. Sin embargo tengo la gran suerte de tener mi pequeña biblioteca particular en casa. (Tú ya la conoces) Todavía está muy lejos de ser lo que yo quiero que sea, pero, a veces, me siento delante de esos estantes cargados de libros y siento, como bien ha dicho Óscar más arriba, oleadas de placer. La idea de la ventana, la butaca y la biblioteca sólo puede mejorar si se le añade una jardín de estilo inglés al otro lado de la ventana. Un beso muy grande. (Tenemos pendiente esa cita, no me olvido para tu desgracia ;) )

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    1. Mari Mar, no sé que pasó con bloger, pero parece ser que este mensaje, lo guardó como spam. Lo he encontrado y lo he publicado, me he dado cuenta que más tarde también me escribes. Gracias por tomarte la molestia de escribir de nuevo.
      Desde luego, tu biblioteca interior, y la de tu casa, son maravillosas. He tenido la suerte de ver ese espacio de paz que exite en tu hogar.
      ¿No te gustan las bibliotecas? ¿Con lo bien que nos lo hemos pasado juntas antaño? Me acuerdo de los dibujos que estaban alrededor de los márgenes de tus apuntes...
      En mi caso, han sido de todo...un refugio entre otras cosas. A veces salía a los patios que tienen en las universidades que nos rodean y escogia un libro...era genial!! Naturaleza y libros!!
      Bueno, que tengas un buen día, y seguro que cuando conozcas otras bibliotecas...te enamoraras de ese espacio...a pesar de que el mejor, es el que una tiene en casa, verdad??
      Besos mil!!!

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  6. Por mi parte he sido muy poco usuaria de las bibliotecas, aunque el sistema de prestamos es la mejor manera de poder leer gratis.
    Pero reconozco que con los libros soy posesiva, me gusta leerlos y guardarlos para mí.

    Petó

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    1. Susana, tampoco yo he cogido muchos libros prestados de la biblioteca, principalmente porque no había los que quería leer, habitualmente.
      Y sí...hay libros, que son para que viajen contigo en ese espacio-tiempo de tu entorno...de algún modo, forman parte de tus recuerdos, de risas, puede que algunas lágrimas...en fin...son parte de nuestra vida.
      De todos modos, reconozco, y como decía en la entrada, utilicé mucho estos espacios hace años, y en especial para estar en ellos...como una especie de refugio...
      La verdad, es que su existencia me vino de maravilla...no tenía donde estar y me guardaba del frío, la lluvía, el calor...
      Un abrazo grande, Susana!!

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  7. ¡Preciosa entrada! Me has puesto los dientes largos con este libro de libros que tanto me gustan. Yo no he sido mucho de bibliotecas y ahora menos, haber si un día tengo tiempo y rememoro la felicidad de deambular por ellas.Un placer indescriptible es descubrir un tesoro escondido en tu biblioteca.

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    1. Gracias Pilar!! Es un libro muy interesante y que apetece leer, porque son como artículos que podrías encontrar en un periódico, acerca de las bibliotecas. ¿Sabes? Eso que dices acerca de descubrir tesoros...es cierto...en casa, a veces me ha pasado, estar mirando por entre los libros y descubrir uno que antes no miraba del mismo modo...y sentir ese "arco iris" en el interior que te hace sentir sumamente feliz.
      Un abrazo!!

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  8. Este libro ya lo he apuntado a esa larga lista de libros pendientes y sin comprar. Necesito urgentemente aligerar los ya comprados y son muchos... ni me atrevo de decir cuantos...

    También he tenido épocas de muchas visitas a bibliotecas, ahora visito con asiduidad archivos donde también hay bibliotecas, claro. Es más específico y reducido pero me encanta el silencio y el contacto con el libro, periódico o documento.

    Mi biblioteca es mi mundo, mi refugio... y eso en mi casa, que siempre hay ruido por mis hijos, es
    un bálsamo...

    Bonita entrada, María.

    Un gran abrazo!!

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    1. Laura, de esta primavera no pasa, me he propuesto hacer una "limpia" de libros e ir dando aquellos que no creo que lea nunca. Sin miedo...de ese que impide crecer por el "y si...me gusta más adelante"...¡¡nada!! sin contemplaciones...
      Y como dices, a pesar de los ruidos, nuestras bibliotecas, sean como sean, son siempre ese refugio...
      Un abrazo!! Y felices momentos de lectura!!

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  9. Ay, yo también he sido una visitante asidua de las bibliotecas. Tengo maravillosos recuerdos de tardes de invierno en la colorida del pueblo de mi marido con una increíble colección sobre la historia del cine. En la de Murcia capital donde paseaba entre los estantes notando la caricia polvorienta y fantasmal de los tomos más antiguos. La de mi pueblo en la que todavía escucho el lamento de espíritus por los muchos libros que fueron desechados y sacados en cajas para acaba quién sabe dónde (cuentan que quemados), costumbre incomprensible de la antigua bibliotecaria. Pero hay una biblioteca que recuerdo por encima de todas, un genio de un pueblo cercano al mío que posee la más maravillosa de las bibliotecas particulares en una casa del siglo XVII restaurada. Esta es LA BIBLIOTECA!! Y, cómo no, está la mía, la más querida y en la que los recuerdos me saltan sobre los hombros, me hacen cosquillas y me ponen siempre una sonrisa por tantos momentos felices. Al leer los libros que en ella hay, cuando los compré, cuando supe de su existencia y soñé con tenerlos. Hay libros que huelen a humo, pues entonces fumaba, son los de Agatha Christie; otros a rosas marchitas, mi época más romántica; a sueños locos, a disfraces decimonónicos, a té con leche, a candilejas, a luces de gas... Mis amadas bibliotecas. Por las que sufro pesadillas cuando las imagino llenas de e-books, o peor, vacías por la crisis o expulgadas por la intolerancia. Los recuerdos se arremolinan a mi alrededor y me susurran viejas historias vividos junto a tantos tomos que viven su paciente espera en los estantes de las bibliotecas, las que espero que siempre existan y siempre sean respetadas como templos de un deleite intelectual, espiritual y sentimental.

    Gracias una vez más por tu evocadora entrada. Mis paseos por tu blog son siempre agradables y mágicos.

    Besos!
    Ana.

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    1. La Minomalice, siempre parece que te digo lo mismo, pero...es que es cierto...te expresas de maravilla...me encanta leerte. Y pones palabras a aquello que no sabemos decir...
      Los libros parecen que guardan ese olor, o ese aroma a los años y a nosotros, en la época en los que los leíamos...por eso también nos produce un inmenso placer volver a saber de ellos. Jane Eyre la devoré en la biblioteca de derecho...o más bien en los pasillos, en los que había un gran ventanal que daba a un pequeño jardín. Cuando vuelvo al libro, vuelvo a lo que sentía en aquel entonces, al placer que producía leerlo.
      Y así...con muchos más libros.
      Cada libro y su lectura tiene su historia...tanto la que guardan, como la que viviste mientras lo leías...me ha encantado eso de que los libros de Agatha Cristie guarden ese olor a tabaco, de aquella época en la que fumabas...
      Lo triste es que desaparezcan esos espacios que acogen los libros,... aunque este libro, trata también sobre esos libros que compramos y que ya no leemos...o de los que guardamos varios ejemplares (y no como colección, porque hay algunos de los que tengo dos y tres ediciones distintas),...y nos dicen, que por qué no, crear nuevas bibliotecas en otros países en los que los libros no llegan.
      Para mí también es una delicia pasearme por tu rincón!!
      Un abrazo grande, Ana!!

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  10. Hola Maria , una buena idea la del turismo por bibliotecas.
    Al leerte estaba viendo la Reeding Room del Británico de Londres, o la majestuosa de la Universidad de Coimbra, la de la Abadía de Pannonhalma en Hungría....y otras del mundo de la ficción que soy igual de reales para nosotros ¿verdad?...la de Borges, la de los libros perdidos de Zafón...
    tengo que venirme de turista a esta entrada y perderme en tus enlaces y buscar en la mediateca tus películas...me gustaría llevarte de visita guiada a la Alhóndiga y su biblioteca, abarrotada los fines de semana, enseñarte la vieja de la Universidad de Deusto...
    Inspiras, desde luego que sí
    ;-)

    El Guisante Verde Project

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    1. Maribel! Tienes que haber visto un montón de bibliotecas maravillosas en tus viajes...más las que están cerca de vosotros. Me encantaría conocer la Unviersidad de Deusto y la Alhóndiga...me apunto a esa visita guiada.
      Qué de lugares en el mundo en el que los libros tienen un lugar común...y en los que muchas personas se encuentran.
      Gracias por tus palabras, Maribel.
      Un beso grande!!

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  11. Maria, leer tus entradas es todo un placer. Antes de comentarte, he ido a mirar si en alguna de mis librerías favoritas tienen el libro que comentas porque ya te puedes imaginar lo mucho que me ha gustado.
    A pesar de que mi biblioteca particular ya está muy nutrida, suelo visitar a menudo las bibliotecas. Lo digo en plural porque continúo visitando las bibliotecas en las que encuentro libros que me gustan: la de Letras de mi universidad, la de Historia, y por supuesto, las públicas, de las que tengo unas cuantas favoritas, donde sé que puedo encontrar el tipo de libros que me gustan, y sobre todo, un lugar cómodo para hojear y leer, si puede ser con terraza, mejor.
    Espero poder tener un día una casa para poder tener una habitación dedicada solo a los libros, una biblioteca pequeñita con un par de sillones bien cómodos... Ojalá pudiera.
    Muchos besitos, espero poder hablar contigo un día de estos ;)

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    1. Little Emily!! Qué alegría verte por aquí!! En mi caso...actualmente mi visita a las bibliotecas es nula. A excepción de cuando viajo...entonces...sí...intento pasar y echar un ojo, si me dejan.
      De momento, las librerías ocupan su lugar...y las cafeterías que estan llenas de libros.
      De todos modos, quisiera retomar volver...al menos visitar alguna de nuevo.
      Un beso grande, y tengo muy pero que muy pendiente una visita a tu blog en condiciones...(algún día tendrás ese maravilloso rincón del que hablas...estoy convencida...de momento, ya tienes uno...el del futuro será igualmente maravilloso).

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  12. Soy una usuaria convencida de la extraordinaria labor que realizan las bibliotecas públicas. He llegado a tener cinco carnets de otras tantas bibliotecas municipales cuando no existía el carnet provincial único.

    He vivido en más de una decena de ciudades españolas durante el tiempo suficiente para que, aparte de empadronarme en ellas, una de las primeras cosas que he hecho es obtener el carnet de acceso a las bibliotecas.

    ¡Cuántos libros tengo hoy en mi biblioteca comprados a raíz de haberlos leído gracias al préstamo bibliotecario!

    María, entiendo perfectamente el gusto por el turismo bibliotecario. Algunas son impactantes, en mi caso la Ambrosiana de Milán me dejó muda.

    Pero desde aquí mi reverencia ante la más grande de las nuestras, la Biblioteca Nacional que, desde aquí, invito a su visita.

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    1. Isabel, sí...la verdad es que han hecho mucho...y gracias a ellas, mi amor por los libros ha ido en aumento. Estoy contigo...en agradecer la existencia de esos espacios publicos y que sigan existiendo. Me apunto Ambrosiana...
      Por cierto, hace poco me dejé caer por la Biblioteca Nacional, y...he descubierto que a no ser que quedes con un libro...es decir que tengas una cita concreta con alguno de ellos, y lo acredites, su entrada resulta algo complicada...en fin...no sé...será cuestión de buscar interés por alguno de los libros que guardan y cruzar los dedos, para que algún día me dejen entrar...
      Bss!!!

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  13. Yo sigo visitando bibliotecas públicas, ya sea por trabajo o por placer, me siento como en casa.
    Recuerdo que cuando tenía unos 5 años, llegó al puerto de mi ciudad un barco biblioteca, siempre quedó en mi memoria por la experiencia maravillosa.
    Besos.

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    1. Luciana, que bien!! Dios mío...un barco biblioteca!! Qué experiencia...me quedo con la imagen. Tuvo que ser increíble. La verdad es que nunca había pensado en algo así...y de algún modo es muy simbólico...porque con los libros se viaja...
      Un beso grande!!

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  14. Ay, María, hoy he descubierto que me encanta leerte. Ojalá lo hiciera más seguido. Éste ya es un problema mío :-) . Creo que muy pocas veces estuve en una biblioteca, sobre todo en esas grandes, llenas de corredores con más libros que polvillo en ellos. Pero es algo que me encantaría hacer. Lo que realizo con bastante asiduidad es o son, mejor dicho, mis recorridos por librerías de usados. Me encantan los libros viejos. Tan llenos de historias. Y ese olor!!! Yo también estoy construyendo de a poco mi biblioteca. Es más, debería comprarme una nueva para poder poner libros que no caben en la actual!!! Los tengo en cajas, y es una pena porque me gusta sentarme a ver los libros que tengo, recorrer mi humilde biblioteca con los ojos y el alma, recordando cosas leídas o deseando leer una que otra obra que está ahí esperándome. Estos que están guardados son además muy bellos estéticamente. Pertenecen a una colección y se verían muy lindos juntos y bien acomodados. En fin, alguna vez lo haré. Por lo pronto puedo disfrutar de ellos igual y de mis paseos libreriales también. Un abrazo!

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    1. Anne Shirley alzo mi taza de té por esos libros usados que visitas...y esa biblioteca que te estas construyendo!! Espero que algún día los libros los tengas colocado como más te gusten...y puedas...porque...esta aficción crece y luego, no hay rincón de casa que se resista a tener una pila de libros "cogando" o directamente al ras del suelo...vease mi caso...en fin...
      Leyéndote, he recordado a Helene Hanff...¿has leído 84 Charing Cross Road?...si tienes oportunidad, no te lo pierdas...te va a encantar...y la película también...(en español está traducida como "La carta final").
      Besos y gracias por escribir!!

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    2. Ahora quiero ver esta película ya!!! :-) gracias por el dato, María! Beso!

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  15. Bonjour!

    Las bibliotecas son un sitio magnífico. Desgraciadamente, como en los últimos tiempos las visito durante semanas para estudiar, las he empezado a relacionar con el cansancio y el aburrimiento...

    Por cierto, qué grata sorpresa ver Los Moomin en tu blog. Yo también los veía, mi nick en el MSN es "Little My" desde hace tiempo y he vuelto a ver los capítulos gracias a youtube ja,ja,ja. Nada que ver con los dibujos que hacen ahora...

    Bisous!

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    1. Cicely, qué bien saber de ti...jajaja!! Ese momento bibliotecario del que hablas, lo conozco...y realmente es cuando una menos desea estar en las bibliotecas. Pero, luego vienen otros en las que se las visita de otro modo. De investigación. Y en las que te puedes llevar tu taza termo y disfrutar de ese silencio, miradas, luces fijas en papel, etc...Yo cambiaba mucho de biblioteca para estudiar...y así se me hacía menos monótono.
      Los Moomin...son estupendos...y sí...nada que ver con los dibujos de hoy en día. Por eso creo que es imprescindible conocer un poco a las personas que escriben los libros y de dónde surgió la idea...en este caso, la escritora, quería crear un mundo mejor, viendo los estragos de la guerra.
      En fin...¿quedan personas que escriban por un motivo altruista? Seguro que sí...sólo hay que escoger bien los dibujos.
      Un besin!!

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  16. Deliciosa entrada, como siempre. Qué gusto da pasear ante la biblioteca en construcción propia, taza de té en mano.

    Por cierto, puede que esté despistada, pero diría que La mujer de negro es de Susan Hill, no de Kate Mosse, ¿no?

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    1. Gracias Cristina!! Ya he corregido el terrible error. Y es que, la entrada la escribí en varios momentos...y uno de ellos nombraba a Susan Hill...luego...parece que la dejé descolgada...y en fin...terrible!!
      Gracias. Y me alegra saber que paseas con tu taza de té por estos rincones.
      Un abrazo!!

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  17. A todas ellas, aunque un especial guiño a aquellas que tienen su propia lucecita, a aquellas que dan vueltas y vueltas, y a aquellas que se esconden entre cafeterías encantadoras!

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    1. Si...verdad?? Qué bien lo cuentas, Eloise...así es...son pequeñas lucecitas en un mundo que necesita más que nunca de la imaginación.
      Bss!!

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  18. Hola, María. (Soy Mari Mar) Un placer leerte, como siempre ¿Sabes? A mí nunca me gustaron las bibliotecas, tal vez porque las que he conocido de cerca carecen de encanto y, para bien o para mal, tengo una idea mucho más romántica de lo que es una biblioteca. Seguro que por el mundo hay mil y una maravillosas que, en cuanto las conozca, me harán cambiar esta sensación de error que me han dejado las que he visitado. De momento me conformo con pasearme por la mía, que es, para mí, un remanso de paz y me produce el mismo bienestar que una taza de chocolate calentito y espeso y la misma satisfacción que un hijo que va creciendo sano. (Bueno, más o menos... Jejeje) Un beso enorme. (Y, ya lo sabes, tienes mi pequeña biblioteca a tu disposición) Cuídate mucho.

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    1. Preciosa!! Te contesto más arriba...Mmmm...lo del chocolate calentito lo has añadido en este comentario...qué rico!! Y sí alrededor te acompañan tan buenas lecturas...el viaje es completo!!
      Un abrazo grande!!

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  19. Ahora hace tiempo que no me cambio de casa, creo que encontré lo que uno anda buscando durante una parte de la vida, y recuerdo de los muchos cambios el peso de los libros; mis libros, después sus libros y mis libros, ahora nuestros libros, nustra biblioteca que llegó a tener su rincón infantil que ya ha desaparecido, ahora está repleto de libros juveniles ... Supongo que mi casa ya tiene ese rincón al que ella podrá regresar siempre.

    Como siempre un placer compartir contigo una taza de té

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  20. Susana, gracias por asomarte por aquí!! Y sí...cierto, el viaje de los libros de una casa a otra, para crecer...o para envejecer al lado nuestro, es toda una aventura!!
    Y también están esos libros que regalamos de nuestra biblioteca...o...que en ocasiones viajan por un periódo no muy largo de tiempo a otro hogar.
    Un abrazo!!

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  21. María: tomo nota del libro...siempre es bonito leerte. Yo no iba a la biblioteca más que cuando estaba estudiando y a ratos iba para estudiar, y muy pocas veces para sacar algún libro. Ahora la biblioteca propia no deja de crecer...pero siempre me apena ver a los libros ahí...sin ser leídos. Yo pienso que deben ser leídos y constantemente, hago limpia. Dejo aquellos que creo que leeré de nuevo, consultaré y los demás son donados para que otros puedan seguir disfrutando de ellos.
    Un beso,
    Ale.

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  22. Ale, mil gracias...a mí ya sabes...tu espacio me encanta!! Tenemos experiencias similares con las bibliotecas...y ahora, disfrutamos mucho de esa que está a nuestro alrededor...en nuestro hogar. Y como tú...siento a veces que los libros duermen, por lo que de cuando en cuando...los presto...aunque con mucho cuidado.
    Un abrazo gigante!!! Bss!!

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  23. Hola María, como te gustan las bibliotecas, te doy el enlace del blog de la mía:
    http://bibliotecanestor.blogspot.com.es/
    Saludos

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  24. Catalina, me gustaban más antes...ahora cualquier espacio bien dispuesto, con libros, me encanta. Aún así, hay bibliotecas que siguen provocando en mí, miles de sensaciones...voy de inmediato a visitar tu página.
    Saludos y bienvenida!!!

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