Anotaciones

Desde hace ya unos días me está costando mucho escribir...no encuentro el momento adecuado...se pasan los días, las horas,...el momento que pensé para escribir, y bueno,...así, hasta hoy. La ilusión de venir aquí, de leer y pasearme por los blogs, persiste...lo único que es más complicado ahora, es seguir...con mayor asiduidad. Supongo que a todos nos pasa en algún momento...

He estado reflexionando de arriba a abajo qué significa para mí esto de escribir aquí...y bueno, a pesar de ese tiempo del que no dispongo, llego a conclusiones muy variadas.

Para mí, venir a aquí supone un momento de tranquilidad, de sosiego, de expresión...pero también, en algunas ocasiones, de "agobio". Pasa el tiempo y no he escrito...y eso me hace sentir mal...¿se estará convirtiendo en una obligación? ¿En un "debo" más en mi vida? Aunque me guste y venga con mucho agrado las obligaciones se acaban creando. También los hábitos y las costumbres...así que...de momento, puede que sin motivo alguno, ni viaje, ni cambios en mi vida,... puede que se convierta en un lugar de visita más espaciado que de costumbre. No quiero dejar de estar aquí...será un lugar al que acuda con paz, cuando pueda... como lo ha sido siempre, sólo que ahora lo veré más desde dentro...es decir interiorizaré esta idea...aunque...como todo de lo que se habla en esta vida, quizás ahora, disponga de más momentos y no deje de crear entradas casi diarias, ¿quién sabe?...

Y...qué estoy leyendo?? Pues ahora mismo, NADA...aunque parezca increíble. Me dedico a un libro, luego lo dejo, luego vuelvo a él, más tarde me quedo con otro que me encontré y me llamó la atención...en fin...no hay un seguimiento fijo.

Pero hay libros que me acompañan...que siguen conmigo, que se deslizan poco a poco por entre mis pensamientos, y que se mueven en mi interior... entre ellos hay un libro que me han regalado en un Feria del Libro, algo lejana...
Últimamente, es el que más me acompaña y he de decir, que me encanta. Es un libro espiritual, de esos que no te dejan indiferente...que te hablan de otra manera...

Visité la Fería un solo día, pero mereció la pena. Dejé muchos libros en sus estanterías flotantes, pero quedaron bien anotadas en la moleskine.

Aún así, no me pude resistir a ciertos libros, incluso algunos "repetidos",...así fue como me encontré con Jane Austen de Nórdica...con  The Watson (que ya descansaban en mi estantería, pero no en tan bella edición)...así que ni corta ni perezosa, y después de que un niño llamara la atención a su madre porque "un libro nuevo de Jane Austen, mamá!!" resaltaba de la mesa del stand...gracias a esa interrupción, me sorprendí pidiendo ver el ejemplar para luego arrastrarlo a la bolsa de libros.

Tampoco pude evitar llevarme a una Virginia Woolf, que me decía cómo debía leerse un libro. También esto está escrito y guardado, en otro libro; "El lector común"...pero...viendo la portada fue irresistible.

Pero mis sorpresas de ese día no terminaron aquí...conocí a Mónica Carretero y sus "Bichos Bola" se vinieron conmigo...Fue un placer por fin vernos, ponernos cara...Sé que triunfará...que sus proyectos no dejaran de crecer y crecer...y que nos contará muchos más cuentos. Hay libros suyos que desde luego, están ya anotados.

Por sí fuera poco, ese día, una amiga muy especial...la misma que me regaló el libro del que he hablado más arriba, me trajo otro regalo...un poco de té de Jane Austen de la isla británica que tanto nos gusta...

Y bueno...qué os puedo decir?? Qué está riquísimo, y que ahora mismo me acompaña, mientras escribo. Tiene sabor a Elizabeth Bennet, así que...me siento con él dispuesta a mantener una conversación de lo más irónica y perspicaz. Quizá hable con alguna tía Lady Catherine the Bourgh...y la dejé sin habla...