Amundsen, Scott, Shackleton,...

"...desde niño siempre he soñado con llegar al Polo Norte
y, heme aquí, en el Polo Sur".
Roald Amundsen 14 de Diciembre de 1911 (90º 0' 0'').
Máquina de escribir utilizada por Amundsen
en el Gojoa...barco con el fue al Polo Norte

De niña me imaginaba siendo exploradora, y recorriendo el mundo, y escribiendo sobre lo que veía... Mi libro favorito era un Atlas que había en la casa de mis abuelos, y siempre que podía me iba a él...para viajar por el mundo desde la zona más alta de la casa. Me encantaban los relatos de viajes. Y aunque parco en palabras, mi padre, que había vivido en Australia tenía (y tiene) mucho que contarme...por eso quizá ese afán de conocer nuevos mundos, nuevas costumbres...y al mismo tiempo no desterrar las propias.

Cuando regresé del intenso viaje nórdico, con ideas de descubrir más sobre los Sami y su cultura, me vi desbordada por otros descubrimientos...Había oído hablar de ellos...sus nombres aparecían en una canción de Mecano y en algún libro de historia que tuve en el colegio...pero no sabía nada más.... Y sin duda, quería más...


Libros con los que duermo

Más sobre Amundsen y esa "fama" de "deshonesto" que se había ganado a lo largo de la historia. También quería conocer más sobre Scott,...y sobre ese "Shackleton",...un gran optimista que no te deja en la estacada y vuelve a por ti cuando la esperanza ya está rota.

También quería saber más de aquellos exploradores de quienes menos se habla pero que sin ellos, los nombres de otros no habrían llegado a ser lo que son.

Así que irremediablemente y durante el mes y los meses que se suceden estoy inmersa en lecturas antárticas...en exploraciones...en compartir experiencias. Como he dicho con anterioridad, parte de la culpa la ha tenido el libro de Anne Faidiman (Ex Libris)...y ese apartado sobre su "estante suelto".  En casa no es "un estante suelto"...porque ya tiene un nombre, y un lugar junto a los libros de viajes. Sin duda tengo un estante suelto por casa, pero no éste...aunque en las librerías, a veces, no es fácil dar con estos libros...que suelen estar cerca de los viajes, o en las biografías...y curiosamente en los lugares más altos de las estanterías, aunque se busque a Scott....

Oslo...en el Fram

Pero...volviendo a Anne Faidiman, gracias a la antipatía que muestra en el libro por Admundsen, he querido saber más sobre el asunto...leer y conocer algo mejor a estos grandes exploradores. También soy fan de las causas perdidas...de las "derrotas heroícas"...y reconozco que también me gusta conocer los detalles de ambas vivencias.  Creo que de los grandes fracasos o derrotas, es de donde más se aprende, y se pueden sacar mejores resultados para próximas iniciativas...y Amundsen tuvo sus "derrotas" anteriores, para llegar a conseguir su gran ilusión. Es verdad que él tenía un objetivo único, más claro, y Scott tendía más a la investigación y con varios objetivos simultáneos...pero creo que ambos exploradores se admiraban y se reconocían mutuamente...Bueno, de ésto hay mucho escrito y mucho hablado...¿quién sabe? La verdad está con ellos...y en algunos hechos ineludibles.

Aunque estoy leyendo mucho sobre ellos...tengo lecturas pendientes por comentar. Lecturas anteriores que me gustaron mucho...y también me llevaron de viaje,...

Porque leer es viajar...y así me siento cuando cojo el diario de alguno de ellos, y pienso en esos momentos que leo que vivieron, en cómo se sintieron en la llegada a sus países de origen para algunos y en el no volver de otros...no volver también tuvo su lectura...su enseñanza para otros...y quienes pensaban que no vivirían para contarlo, vivieron, ....y además....transformados por la experiencia vivida llegaron incluso a escribir libros...como "El peor viaje del mundo" de Cherry-Garrard, de quien se tuvo dudas de incluir en la expedición porque no cumplía con los objetivos médicos...y a pesar de fracasar en superarlos durante dos ocasiones, Scott quiso contar con él.

Es impresionante este mundo...una no sabe donde irá a parar...de momento, por las noches, me refugio entre las sábanas y la colcha aún de verano, para ver al Terra Nova y al Fram viajando hacia la Antàrtida...