Carta de Londres y Diario de una bicicleta, Natsume Soseki


Durante unos días, he sentido que viajaba a Londres,...sin dinero...sin equipaje...y  lo hacía a través de una carta...mi guía pertenecía al inicio del siglo pasado y era también extranjero en Londres. Rondaba 1901, y la Gran Guerra aún no estaba pensada...o eso parecía.

La verdad, es que leyendo "Carta de Londres" que se editaba en la Revista Literaria "El Cuco" (Hototogiso), me siento un poco como si realmente abriera el periódico en la actualidad, y una persona de otro continente escribiera sobre las realidades circundantes de la ciudad en la que vive.

Nuestro protagonista y escritor, Soseki (escritor del libro "Soy un gato" y muchos más...), nos  muestra a través de sus cartas, una vida en la que podríamos ser  cualquiera de los que a veces viajamos a Londres por una temporada.
Quizá la diferencia en mi caso, es que disfruto algo más que él de todo lo que me rodea...pero no sé si sería tan feliz si supiera que tendría que quedarme en condiciones similares durante mucho tiempo. 

El Sr Soseki vive en la habitación de una pensión. Decidió vivir así el tiempo que estuviera en Inglaterra para poder comprar todos los libros que pudiese...en este momento, Soseki y yo nos parecemos...también cuando voy a Londres, y me alojo en hoteles que bien podrían llamarse pensiones... Cuando leía lo que Soseki nos cuenta, no hacía más que acordarme del último lugar en el que me alojé. Del ahorro que busco en el alojamiento para poder traer libros en la maleta, o para poder manejarme con más soltura en el transporte. 

Pero siguiendo con nuestro guía intercontinental...mientras continúas leyendo su carta, te vas dando cuenta de cómo hay cosas que aún existen. Que nuestros viajes londinenses tienen más en común de lo que aparentemente pueda parecer. Ya por entonces, existía el metro... había algunas paradas para ir a Post Office o Liverpool Street, y es curioso como ese viaje subtárraneo sigue siendo tan similar como en la actualidad: "el interior de la cueva está brillantemente iluminado con luces eléctricas. Llega un tren cada cinco minutos. Afortunadamente, hoy el tren está tranquilo y no demasiado abarrotado. Las personas que están a mi lado y las que tengo delante y las del siguiente vagón han sacado todas un periódico o una revista para leer. Es como una costumbre. Yo simplemente no puedo leer libros ni nada cuando estoy en una cueva".
Quizá esta redacción de 1901 nos resulte algo familiar...

Más adelante se acerca a asegurar que a las personas de occidente no nos interesa más que el dinero...y creo que a medida que pasa el tiempo, es algo en lo que no hemos avanzado mucho. Tal vez, y con seguridad, hay personas que han buscado "un algo más" en la vida que el simple hecho de mantenerse. Pero entre Soseki y la Sta Pettigrew...¿qué diferencias hay? A la vez que dice que a nosotros solo nos interesa el dinero, a él es lo que más le preocupa...Todo esto está contado con mucha ironía y sentido del humor que tiende más británico que a japonés.

Es curioso como en un libro tan pequeño, te pueden contar tanto...Soseki, me recuerda a mí misma escribiendo, porque en muchas ocasiones divaga y deja aparcado el tema del que estaba hablando. Luego regresa a él...y pide disculpas por haberse ido del tema.
Al mismo tiempo que habla de lo poco que le gusta Inglaterra,...su forma de hablar y de entender la realidad circundante, más me acerca a  la Inglaterra que conozco y quiero. ¿Será que Inglaterra se ha ido transformando en uno de los países que más diversidad alberga? ¿O puede que nuestro amigo, sea más británico de lo que cree?


El libro se compone de dos relatos...uno de ellos es una carta dirigida a quienes pudieran interesarles, sobre las crónicas londinenses, que desde la revista literaria, El Cuco, publican. Dicha revista parece ser que está dedicada a los Haikus, pero también a las crónicas de los viajeros orientales en occidente...



En tan pocas hojas, Soseki, te lleva a su mundo, a su habitación, a sus libros...a las personas que le acompañan, aún con el rastro de la época victoriana bajo sus pies, trata de aprender a montar en bicicleta. Esto es toda una aventura...pero Soseki no quiere rendirse. Se muestra enérgico y decidido...aunque sus encuentros con la bicicleta son anecdóticos y singulares. No se siente para nada a gusto montado en un vehículo del que tiene tan poco dominio....Vive con el pensamiento de que de allí se marchará para luego vivir una vida más placentera en su país.
Echa de menos su ciudad,...su lugar de origen...sentirse alto...(esto es algo que lo dice de muchas maneras). Luego te sorprende transmitiendo que su lema es vivir el presente y no estar constantemente añorando tiempos pasados y dejando toda la energía al futuro...

Leo a Soseki, y me leo a mí misma, como decía antes....menos cuando experimenta con la bicicleta. Pero hay que leerlo, y a veces en voz alta,  para hacerse una idea de lo que le pasa por su cabeza. Al menos le dedica un tiempo al aprendizaje...y puedes soltar alguna carcajada...

Me gusta cómo se relaciona con los habitantes y dueños de la pensión...e incluso con la criada. Es curiosa su visión...cuando algo no le interesa, dice: "lo entiendo"...para tratar de pasar a otro tema, o para  estar fuera de todo lo que le rodea...incluso de los libros de moda*, que no ha leído pero que hay quienes tratarán de darle su opinión.

Nuestro amigo, cuenta con la oportunidad de tener un tutor que le enseña el idioma, y nos muestra su rutina diaria...baja a desayunar todas las mañanas y en ocasiones, ha tenido la oportunidad de charlar con alguno de los inquilinos, sobre alguna excursión...vive para estudiar y estudia para vivir...además de los paseos amenos que suele darse cuando el buen tiempo lo permite.

Soseki transmite constantemente la necesidad de marcharse pronto. En todo momento tiene presente el viaje que realizará en unos años de regreso a su país. Se pregunta...¿qué me llevaré? Tiene claro que los libros serán indispensables y no renunciará a ellos...pero también hay un par de zapatos que tendrá en cuenta para la travesía.

Quizá, si no hubiera conocido previamente Londres, no sé muy bien la sensación que me habría dado su Carta...puede que el viaje lo hubiese emprendido de un modo diferente...pero ese no era el caso...y Soseki no disipa mis ganas de volver...e incluso lo que él le parece un inconveniente, en mi caso...son todo ventajas.

Puedo decir que el viaje a Londres de esta manera, ha sido de lo más gratificante...sin darme cuenta he montado en autobús, he bajado al metro en ascensor, he leído los periódicos del momento (o al menos sus titulares), he paseado en bicicleta, sabiendo que no todas son iguales,...y siendo consciente que hoy en día son algo más cómodas...
Libro pequeño que contiene mucho más de lo que aparentemente esperas encontrar...
Espero que si os encontráis con este guía tan particular, paséis un rato tan agradable como el mío.

* En aquellos días, estaba muy de moda leer a Marie Corelli con The Master Chrsitian. Pero él se sentía más de Dickens y de sus propios infortunios, que de otras lecturas que le recomendasen....

Comentarios

  1. Con lo poco que me gustó Soseki y su gato, parece que este relato si me puede gustar. A mi también me gustan estos relatos de viajes que son los que se parecen a los que hace uno mismo, sin exceso de aventuras, pero llenos de descubrimiento.
    Por cierto bonita foto la del inicio de la reseña.
    Un saludo.

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    1. Bueno, a Soseki le acabo de conocer...aunque su gato me llamara la atención, pero no lo suficiente para leerlo. Los relatos en cambio, me han gustado mucho...
      De algún modo viajas a Londres, a un Londres en el que aún puedes vivir muchos de los acontecimientos que nuestro escritor cuenta...
      Me alegra saber que te gusta la foto, la hice en casa...
      Un beso grande!!

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  2. Soseki es uno de mis eternos pendientes. No me he atrevido con Soy un gato, pero éste que nos traes lo describes tan maravillosamente que dan ganas de leerlo. Quizás me anime a viajar a Londres con el señor Soseki, a ver qué sorpresas me encuentro.
    Besos.

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    1. Seri, qué bien verte por aquí...Soseki creo que te hará reír en algún momento...aunque empiezo que te guste lo suficiente como para no evitar una visita a Londres. Leyendo a Soseki, nadie diría que querría viajar al lugar que describe.
      Un abrazo grande!!

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  3. ¡Qué maravillosa la colección Centellas de Olañeta! Unos libritos estupendos para leer en viajes cortos del metro.
    Un abrazo,
    Noemí.

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    1. Noemí...la verdad es que Centellas es todo un acierto...recogen aquellas palabras perdidas y las editan de una forma muy especial. Parece que se hacen impescindibles para cualquier momento...a veces no puedo salir de casa sin llevar uno de ellos en el bolso. A no ser que tenga una lectura de la que no me pueda escapar...
      Un abrazo enorme!!

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  4. Me encanta esta colección de libritos y de momento los pocos que he leído me han gustado mucho. Me apunto también este, pues disfruto mucho leyendo libros sobre Londres.
    Un beso.

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    1. Guacimara, este sería un libro para quitarnos las ganas de ir...pero a mí me ha sucedido todo lo contrario. Se queja de casi todo...aunque creo que lo que anhela es disponer de mayores comodidades.
      Ya me contarás, qué efecto a producido en ti.
      Brindo por estos libritos!! Un abrazote muy grande!!!

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  5. Londres, Londres, Londres... un viaje muy apetecible, y si ha sido tan barato mejor aún (bendita imaginación la nuestra) Yo ahora viajo cada día al Londres de Edward Rutherfurd, un poco más largo este viaje, en cuanto a páginas, pero al ver tu billete (libro) a tu Londres apetece tenerlo en las manos.
    Tenerlo en las manos cuando vas en Metro, o que lo tenga más gente, ese u otro, y no tanto teléfono "inteligente" (le hemos -han- cedido la inteligencia a su teléfono?? Espero que no) Un metro con olor a papel, tinta, imaginación.

    Ahora entiendo lo del nombre del gato de Sánchez Dragó y el título de su libro "Soseki, inmortal y tigre" Gracias porque este libro que comentas lo he visto alguna vez en mis visitas a esos sitios donde hay muchos objetos con letras impresas con tinta, y no suponía que sería algo tan gratificante de leer (se leerá)

    El genero epistolar qué curioso también (84, Charing Cross... Las amistades peligrosas...) que bonito el leer lo que le dirige alguien real a otro alguien y experimentar, o intuir al menos, sus sentimientos. Qué pena que se haya perdido esa forma de comunicación (perdemos lo que queremos, en cualquier momento podemos envíar una carta y descubrir lo que le ilusiona a la que lo recibe... ver su cara) pero nunca es tarde para recuperarla.

    Gracias por este texto, gracias por esas imágenes que tanto dicen.

    Qué maravilla comprar libros. Aunque cuando uno no tiene la economía muy allá, mejor buscar en algún Vips o algún centro comercial y descubrir joyitas a precios de risa (precios altísimos hace unos años en ese mismo libro) como Mrs. Hemingway en París, por 6 euros.
    Y así, poco a poco, llenando nuestras estanterías de historias.

    Después de un viaje sin apenas dormir (voluntariamente) pero gratificante, lleno de amistades y ganas de pasarlo bien, un viaje de los que valen dinero, no podía dejar para mañana el escribir este rollo. Y aunque los ojos se me cierran y mi mente no da para más, espero que haya sido entendible.

    Un mágico saludo

    Iván Manso

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    1. Iván!!! Jajaja...no sabía nada del gato de Sánchez Dragó...ahora no puedo parar de reír imaginando que le llama para comer...¡¡Qué diría Soseki al respecto!!??? Me encantaría conocer su opinión,...
      El libro no es epistolar,...quizá ha sido un error por como lo he contado. Aunque bien podría parecerlo por la forma de escribir del autor. Son historias rescatadas del periódico El Cuco, acerca de sus experiencias personales por Londres.
      Leyéndolo podría haber creado apatía a la hora de hacer el viaje. Muestra constantemente su añoranza a la vida de Japón. Aunque al mismo tiempo, creo que lo que más añora es disponer de un mejor nivel adquisitivo que le permita vivir y relacionarse mejor.
      No obstante, se trasluce que se está mimetizando con el ambiente, y de algún modo...puede que de una forma inexperada, le esté gustando más de lo que parece.
      Es un guía peculiar, porque no gana nada, ni pierde nada, mostrándonos lo que no le gusta....pero en fin...justo es eso lo que más me gusta de Londres...

      6 € por Mrs. Hemingway en Paris??!!! Tendré que darme un paseo por Madrid y dejarme caer por uno de los Vips. A ver si tengo la misma suerte mágica.

      Gracias por pasar por aquí y comentar...a pesar del cansancio, que no he notado,...Qué tengas una semana reparadora del fin de semana...
      Saludos mágicos y llenos de viajes imaginarios!!!

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    2. Uf, ya no le llama... escribió el libro creo que cuando murió :( Pero creo que aparte de eso lo llamaría así por lo que le gusta Japón.

      Te explicas estupendamente, lo de epistolar lo decía por el título... bueno, por uno de los títulos del libro que mencionas "Carta de Londres" (ya sólo ese título hace que uno viaje)

      El libro de Mrs. Hemingway lo vi hace tiempo, no lo compré (soy muy indeciso siempre) y hace poco lo volví a ver y me decidí. Espero que tengas suerte!!! Haré lo que pueda con mi magia, que hoy estoy más despierto y mis poderes están a tope. (y si no siempre puedes preguntarles a ellos en qué Vips lo tienen)

      No tienes que dar las gracias. Eso te lo tenemos que dar el resto a ti. Es agradable encontrar un sitio que visitar en internet que le aporte a uno cosas nuevas, emociones, sonrisas, sueños, y sobre todo ganas de leer más aún (se pueden tener más ganas???)

      Un abrazo mágico y a por una semana primaveral llena de letras.

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  6. Qué viaje a Londres tan bonito!!! Es una ciudad con tanto encanto!! Siempre me ha parecido muy curioso el libro 'Soy un gato' por su título y me ha encantado conocer un poco más de su autor. La anécdota de que prefería ahorrar en alojamiento para comprar libros es simplemente maravillosa! Eso es amor por la literatura y dice mucho del autor, como su reflexión sobre el dinero.

    Qué lástima que siga moviendo el mundo, que nunca parezca que estamos satisfechos y que queramos seguir llenándonos de cosas que a la hora de la verdad son inútiles!

    Un post precioso! Besines y te acompañaré en el siguiente viaje!

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    1. Jane Austen, Londres tiene todo eso que buscamos quienes aparecemos por aquí...
      Tienes mucha razón...siempre queremos más...llenar nuestra vida de cosas, sin darnos cuenta que hay momentos que vivir...los libros y su acumulación, también puede ser llenarnos...y seguir estando vacíos...hay que tener cuidado con el consumismo...
      Me ha gustado tu reflexión...
      Espero que algún día te encuentres con Soseki y su forma de vivir en Londres. Creo que te gustará.
      Un beso!!

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  7. Querida María, uno de mis libros preferidos es SOY UN GATO de Soseki. Recuerdo muy bien cuando lo compré. Entré a mi librería preferida y allí estaba ese hermoso gato que me miraba desde la portada de un libro de la editorial Impedimenta. Me enamoré al instante, pero al menos durante unos segundos me dije a mí misma que no fuera impulsiva, que una portada tan bellísima, con un gato adorable, no significaba necesariamente que el libro fuera bueno. No hice caso a mi voz interior más razonable y prudente y me agarré al libro con entusiasmo e incluso insensato temor, como si alguien me lo fuera a arrebatar. Pronto descubriría que los ojos de aquel gato no me engañaban y me iba a encontrar con una novela maraaaavilloooooosa. Es narrada por el propio gato desde el principio hasta el final y resulta muy divertido ver a los humanos que lo rodean a través de sus ojos. Humor, sensibilidad, amor a los animales, tradición frente a modernidad... Una gran novela. He leído otras de él y aunque me han gustado ninguna ha sido para mí como SOY UN GATO. Hace tiempo que no leo nada de él y me parece que tus recomendaciones son idóneas y muy apetecibles para volver a encontrarle. Ha debido ser muy interesante leer su experiencia sobre una ciudad que sé que adoras. Pero he de decirte que ha despertado casi más mi curiosidad el relato DIARIO DE UNA BICICLETA pues, shhh... no se lo digas a nadie, pero nunca aprendí a montar en bicicleta y tengo una curiosa fijación con ellas jajajajjaj.

    Y volviendo a los gatos... Iván tiene razón, Fernando Sánchez Dragó llamó a su gato Soseki. Fue un gato al que adoró. Se lo llevaba a su programa de televisión, incluso. El pobrecillo halló una muerte dolorosa. Te lo ahorro. Fernando Sánchez Dragó tenía que intervenir en el programa de Isabel Gemio y lo hizo llorando por su muerte. Y yo he de decir que lloraba a la vez que él. Este señor es un provocador, pero después de seguirlo en infinidad de programas descubres a hombre muy diferente del que mucha gente cree. Cómo hecho de menos sus programas sobre libros!!

    Maria, siempre logras transportarnos a través de tus lecturas y me parece tras leerte que no puedo esperar para leer el libro o los libros que recomiendas. Además, me produce una alegría casi infantil cuando coincidimos con un autor que nos gusta a ambas. Igual sentí cuando leí tu respuesta a mi anterior comentario que tenía la puerta abierta para ir a tomar el té, me parecía que no podía esperar y tenía que ir volando hacia tu casa. Tú sí que eres una insensata, me tendrías que echar a patadas, no querría irme, y pretendería tenerte durante horas y horas hablando y hablando sin parar de libros y de tus viajes. Un besazo enorme, María, y buena lectura!!

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    1. Minomalice,...sabía que conocías a Soseki y a su gato...Y si te gusta como narra los acontecimientos...este será uno de tus libros. Las peripecias con la bicicleta tienen su aquél...pero a mí me gustó más leer su carta sobre Londres.
      Por cierto, tranquila,...tu secreto está a salvo conmigo...por si te sirve de consuelo...yo no sé conducir un coche.
      Lo de la bici, te lo recomiendo...es una experiencia sensacional, la pena es que en España aún no es como en otras zonas de Europa...allí te sientes más libre cuando vas en bici y no con miedos, aquí la bici parece que es más un tema relacionado con el deporte y la naturaleza, no como una manera de moverse.

      Sánchez Dragó me gustó durante muchos años sus tertulias,...a pesar de no estar muy de acuerdo con muchas de sus opiniones y pensamientos...pero últimamente,...había dejado de verle...Quizá le esconden en canales sueltos, o en horarios poco habituales en este momento...

      A mí también me transportas a otros lugares, y me gusta muchísimo como te expresas, y...el arte que nos regalas. A mí también me sale una sonrisa de oreja a oreja cuando coincidimos en gustos...o incluso cuando me sorprendes con algún libro del que no he escuchado nada pero que gracias a ti, vive en mi mente y está pendiente de venir a casa a tomar té.
      El té tuyo y mío...está pendiente...para cuando surja el momento adecuado. Y mi puerta está abierta para cuando quieras...
      Un abrazo muy muy grande y chillaó!!!

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  8. No he leído nada se Soseki, quizás debería acercarme antes a sus obras y asi disfrutar más de esta joyita que nos traes. Un besote!

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    1. Meg,...cuando puedas...hazle un hueco. Un besito grande!!

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  9. Contigo siempre pasamos un rato agradable y nos hablas con tanto entusiasmo de tus lecturas que dan ganas de lanzarse a buscar esos libros inmediatamente.
    Gracias María
    un Beso

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    1. Princesa Nadie, este librito no está mal, pero no es de mis favoritos. Lo bueno fue que me fui a Londres, a pesar de que al propio narrador no le entusiasmara.
      Ya me dirás qué piensas del libro cuando esté contigo. Un abrazo muy muy grande!!

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  10. ¡me lo anoto María! yo aún no conozco Londres, así que mi mente es una pizarra en blanco ;-)
    un beso,
    Ale.

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    1. No te respondí, Ale...
      Londres te espera, algún día lo conocerás...y llenarás esa pizarra en blanco.

      Un abrazo grande

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