Marcados por una estrella
Entrada al campo...el cartel no es el mismo, el original fue robado en 2009, y éste es una replica. Viene a decir "El trabajo te hará libre". |
Marcamos lo que nos gusta y lo que no,...y hoy en día, aparecen de forma enmascarada la forma de marcar lo que desaprobamos...ahora hay otras técnicas...tal vez más sutiles a simple vista.
Quienes iban marcados entonces, aparecían en las calles...con miradas de incertidumbre...algunos parecían tener algo más de esperanza...otros simplemente tristeza...
Estoy releyendo "El hombre en busca de sentido", un libro muy recomendable si se quiere investigar sobre el holocausto, los momentos que señalaron y marcaron un tiempo y una época... Lo que había dentro del campo,...los comportamientos sociológicos de las personas...tanto víctimas como verdugos... La sensación de que todos y todas podemos comportarnos de igual manera, y que realmente no nos conocemos hasta que la vida nos da la oportunidad de dar una respuesta similar.
Los zapatos...de miles de personas que no regresaron... |
Leyendo el libro mientras caminaba por Ausch

Un brote de esperanza crecía en mí, porque en mi libro, algo arrugado, se habla de la libertad... a pesar de que te despojen de todo, el ser humano encuentra momentos de libertad interior. Para Viktor fue toda una experiencia, para comprender aún mejor cómo somos, y rehacer su manuscrito...aquél que le habían robado.
Cuando esa libertad se hace más presente es cuando piensa en su mujer...también presa en un campo de concentración
En Birkenau, ahora hay árboles, cerca de donde estaban los crematorios y los barracones. |
Alambrada, algunas zonas eran eléctricas... |
Las imágenes que rodean el campo...la alambrada y el significado en sí misma que posee,...sobre la decisión del ser humano de continuar o no una vida de la que no veía escapatoria. El despojarse de lo que se tiene porque se cree peor que lo que lleva quien está perdiendo la vida...las risas...a veces éstas también aparecían cuando imaginaban saliendo de allí y pidiendo sopa para comer...
Los apodos puestos a quienes ejercían poder sin derecho alguno, también nombra las personas que sin nada que perder, se dedicaban a animar a quienes más se desesperaban. La otra cara de la moneda también existía...pero es mejor quedarse con esas historias en la cabeza...
Fankl también nombra citas de varios autores que le vienen a la cabeza...como Nietzsche, Rilke, Dostoevsky, Salmos,...
En Auschwitz, chimenea de un crematorio. |
Nadie puede redimirte del sufrimiento, ni sufrir en tu lugar...la única oportunidad reside en la actitud que adopte al soportar su carga.
Pero...a pesar de que se pueda encontrar un sentido al sufrimiento...la pregunta de cómo es posible que un ser humano le haga a otros semejantes atrocidades...sigue respuestas muy diversas...Frankl dice que el sadismo...por la ceguera, por la creencia en hacer un bien...
Nombra a un comandante que compraba medicinas de su bolsillo para dárselas a los prisioneros. También en una ocasión "recuerdo que un día un capataz me dio en secreto un trozo de pan que debió haber guardado de su propia ración del desayuno. Pero me dio algo más, un "algo" humano que hizo que se me saltaran las lágrimas: la palabra y la mirada con que aquel hombre acompañó el regalo".
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Intentando creer que el mundo puede avanzar y no perder el sentido...a pesar de las dificultades. |
Dicen, y apenas puedo creerlo, que hay personas que no han creído todo lo que se le hizo a las personas que marcaban...no solo judíos...sino también cristianos, intelectuales, gays, personas que apoyaban otras causas ajenas al régimen,...
Salí de allí llena de dudas, de preguntas, de pensamientos...¿será que la experiencia ajena no basta? ¿Se sigue haciendo un uso indebido de aquel lugar en el que se "paga una entrada"? ¿Seguimos explotando a aquellas víctimas?

Será que necesitamos recordar para no repetir...pero...¿se consigue?
Aunque vengo conmocionada, las próximas entradas espero transmitir pensamientos más alegres. No solo estuve allí...visité otros rincones maravillosos,...
(Las fotos están hechas la mayoría por servidora).
Es muy sencillo olvidar... creo que es importante que se recuerde para no repetirlo...
ResponderEliminarBuf, algunos libros nos transmiten de alguna manera el infierno que fue... aún así creo que no puedo llegar a entenderlo del todo... Si te apetece leer más adelante, un libro duro pero que da un punto de esperanza es "La bibliotecaria de Auswitch".
Creo que entre los propios alemanes algunos se encontraron prisioneros de sus propios compañeros "verdugos".
Un beso... y espero con ganas esa parte más alegre de tu viaje.
Guacimara, si, es sencillo olvidar...pero no creo que se recuerde viéndolo. A veces las imágenes se hacen tan familiares, que se llega a relativizar...pero te aseguro, Guacimara, que allí se sigue sacando dinero de las víctimas. Siguen siendo utilizadas. De otro modo, sin duda, y ya no están...solo sus cosas...
EliminarAnoto el título del libro, y sí,...en el libro de Viktor, y estándo allí, hay constancia y datos de personas a quienes llamaban "capos" que eran judíos y que tenían cargos importantes. No había igualdad,...
Al mismo tiempo, entre quienes sufrían, los había más egoístas...y luchaban por la supervivencia...
Solemos tender un velo de belleza en el sufrimiento y en la pobreza...y en todos los niveles hay podredumbre humana...hay miserias en el corazón que impide que nos relacionemos con más amor y armonía.
¿Somos quienes decimos ser? La experiencia nos lo dirá.
Tomo nota del libro, ya le había echado un ojillo...para ver qué tal estaba...y pinta bien.
Un beso y sí...contaré episodios más agradables, aunque esto me ha impactado más de lo que pensaba...
Soy incapaz de entender como se pudo llegar a ese extremo de crueldad...de sufrimiento...
ResponderEliminarNo podría leer ese libro ni visitar esos lugares
No puedo...
Un Beso
Yo tampoco, Princesa...yo tampoco...solo queda desear que el sufrimiento dirigido de un ser humano a otro, no se repita...
EliminarPara ello se necesita que nosotros/as también nos transformemos...
Un beso grande,....y este libro, desde luego, será o no será para otro momento...
Qué libro más duro y cuánto nos enseña!! recuerdo que nos lo mandaron leer en la facultad y me impresionó muchísimo todo el dramatismo, la crueldad y también la fortaleza humana. El ser humano es increíble para lo bueno y para lo malo y en situaciones tan límites es donde se ve con más claridad.
ResponderEliminarUna visita sin duda muy dura a un lugar que fue escenario de tantos horrores, imagino que incluso debe ser difícil de asimilar. Ay qué mundo tan loco y sin sentido somo en muchas ocasiones!
Jane Austen,...es un libro que despierta...no te deja indiferente.
EliminarEs increíble como el ser humano puede llegar a algo así, pero es cierto. Y tristemente se repite...
Fue un escenario de horrores como bien dices, que no es entendible desde ningún punto de vista. Gracias por venir...tengo ganas de pasar un rato contigo,...en tu rincón.
Un beso grande!!
Me ha recordado a Jorge Semprún y "El largo viaje" que te recomiendo. Te reproduzco este fragmento que me dejó helada. En él Semprún enseñaba el campo a un grupo de jóvenes que hacían comentarios banales y reían ya en el momento de acabar la guerra (y ya se empezaba a olvidar todo):
ResponderEliminarHago pasar a las muchachas por la puertecilla del crematorio, la que conduce directamente al sótano. Acaban de comprender que no se trata de la cocina y se callan de repente. Les enseño los ganchos de donde suspendían a los compañeros, pues el sótano del crematorio servía también de cuarto de tortura. Les enseño los vergajos y las porras, que siguen en su sitio. Les explico para qué servían. Les enseño los montacargas que llevaban los cadáveres hasta el primer piso, justo frente a los hornos. Las muchachas ya no tienen nada que decir. Me siguen, y les enseño la hilera de hornos eléctricos, y los restos de cadáveres semicalcinados que han quedado en los hornos. (…) Las hago salir del crematorio al patio interior rodeado por una valla muy alta. Allí ya no les digo nada en absoluto, les dejo que miren. Hay, en medio del patio, un hacinamiento de cadáveres que alcanzará tal vez los cuatro metros de altura. Un apiñamiento de esqueletos amarillentos, retorcidos, los rostros del espanto.
(…)
Me vuelvo y ya se han ido. Han huido de este espectáculo. Por otra parte las comprendo, no debe ser divertido llegar en un bonito coche, con un lindo uniforme azul ceñido a los muslos, y caer sobre este montón de cadáveres poco presentables.
No podemos olvidar y menos ahora en que están resurgiendo ideas de extrema derecha. En Francia ha ganado en la europeas el Frente Nacional, no se me va de la cabeza.
Estupenda reseña María.
Un abrazo!!
Laura, tomo nota del libro...no lo conocía...y si lo he visto pasó desapercibido ante mí.
EliminarGracias por el fragmento que has escogido...me he sentido de forma similar...llegando de un modo diferente a cómo lo hicieron las víctimas...Luego, es difícil irte a tomar algo y olvidar...sus imágenes me persiguieron días...
Me da miedo el ser humano en sí, pero en especial los nacionalismo, no olvidos que el régimen de aquel momento era socialista...esta atrocidad era impensable con una política similar.
También soy optimista, y pienso que también en el ser humano existen las sorpresas inesperadas...y que puede...que algún día...nos lleguemos a querer de verdad, y nos entendamos mucho mejor. ¿Muy utópico, verdad? Pero en fin...mejor pensar que al menos en mi pequeño círculo, es lo que quiero crear, y hacia donde quiero dirigir mi mirada...dentro del a heterogéneo de cada ser humano.
¡¡Un abrazo muy muy grande!!
Estuve hace tres años en un campo de concentración, en Alemania, y es realmente... no sé qué palabra utilizar ¿sobrecogedor?. Hay tantas cosas de aquella época que hoy en día todavía "corren" de tapadillo en nuestra sociedad que soy partidaria de no olvidar todo aquello. De hecho, muchas de aquellas técnicas para "marcar" que mencionan, seguramente en su momento también parecían sutiles e incluso "inofensivas". Hoy en día se marca, vaya que sí, y caemos en la misma actitud que en aquel entonces: mirar a otro lado. Por eso es necesario no olvidar, otra cosa es hacer negocio de ello, eso ya da para un párrafo más largo (de todas formas en los sitios que he visitado no había tanto negocio, aunque la gente dejara la "voluntad").
ResponderEliminarAunque ahora estés conmocionada seguro que las reflexiones que te ha producido son necesarias.
Besos
Ana, qué razón tienes...esta conmoción es necesaria también. Quizá por eso permanecen lugares así...aunque...no sé...todavía creo que mejor sería que se trabajara por los demás de un modo más altruista...eso realmente, puede hacer transformar vidas...
EliminarComo tú, pienso que lo peor es mirar a otro lado...y creo que a veces lo hacemos. Lo de la sutileza se utiliza mucho,...y hoy en día, a veces se confunde.
Gracias mil por tu comentario, me gustan mucho tus reflexiones. Visitar un campo de concentración no es fácil,...espero que siempre conmueva a quienes lo visiten.
¡¡Un abrazo grande!!
Estoy de acuerdo contigo en que es necesario trabajar de forma más altruista... pero para eso hace falta memoria. Quien sabe, quien conoce, quien recuerda es altruista. Para eso está la historia, no para que no nos olvidemos sino para que a traves del saber, seamos generosos.
EliminarNo son mis reflexiones, eres tú que provocas (de hecho ya mañana te comento en tu última entrada, que es que provocas y claro...)
Abrazo!
Ana, este tema sigue siendo removiendo mi interior...y más cuando veo algunas noticias... ¿somos inevitablemente constructores de la misma historia? Esta comprobado que tener memoria, no nos exime de repetir. ¿Nos hacemos preguntas? ¿Nos hacemos las preguntas correctas? Para ser altruista no creo que tengamos que tener memoria histórica...si alguien que no conoce nada de historia, le plantas en un lugar en el que hay pobreza, guerra, sufrimiento...¿no se conmoverá? Independientemente de la memoria está la experiencia personal...creo que ser altruista se va adquiriendo, e incluso, te vas conociendo a ti mismo a través de esos momentos que vives y compartes con otros seres humanos...¿serás capaz de dar, de elegir no mirar a otro lado, de estar ahí con quien sufre, de incluso compartiendo el mismo dolor, olvidarte de él, y decidir estar presente en el ajeno? No sé...sigo dudando,...no lo tengo del todo claro... pero no me sentí muy agusto allí,...y no era por el dolor, sino porque pensé en las víctimas y en lo que quizá hubieran querido de aquél lugar...y...en nosotros...¿qué remueve realmente?
EliminarGracias por tus comentarios, también me ayudan mucho a provocar otros pensamientos en mí.