Un Palacio de Cristal...

Si miramos a nuestro alrededor, y pensamos en cómo nació un edificio, un mueble, una avenida...seguro que detrás de todo ello hay una historia. Muchas veces nos gustaría que lo que nos cuenten, nos emocione,...o quizá simplemente que nos guste un poco.

Nos encantaría descubrir que detrás de ese inmueble hay algo parecido al sueño de alguien. A nadie, quiero pensar, le gusta pisar los sueños de quienes tienen el atrevimiento de soñar...

Si nos cuentan que tras esa inmensa nube de humo hay una ilusión, de algún modo, respetamos que esté ahí y que ocupe un lugar...aunque claro...los gustos pueden ser para todos muy diferentes. Supongo que llegar al equilibrio de la armonía será todo un reto a lo largo de la historia del mundo.  Por eso las ciudades y sus edificios pueden resultarnos de lo más interesantes...dependiendo de quién decida. Hasta hace muy poco relativamente, no había legislación urbanística que dedicara tiempo a decidir cómo construir una ciudad...al menos en este país, pero sin duda, es bueno que al menos alguien dedique un tiempo a equilibrar y a guardar armonía.

Así fue como me encontré...una mañana tranquila, caminando por el Retiro...admirando el precioso Palacio de Cristal, que me gusta ver más en Otoño, pero con la pasada Feria del Libro, tuve la suerte de volver a admirar... y posteriormente llegando a una librería que guardaba un cuento acerca de un edificio que admiro desde que lo conocí.

El Palacio de Cristal esconde y al mismo tiempo no lo hace (ya que es transparente) una belleza única.
Cornelia Funke, a través de unas pequeñas páginas, nos muestra la historia de amor de un arquitecto...¿sueño o realidad? Eso se queda en la imaginación de cada persona...
El relato es muy pequeño, y apenas te das cuenta que estas leyendo, cuando ya lo has terminado.... Entonces, sucede eso que nos pasa a quienes nos gustan las historias...que deseas saber más investigar sobre si Ricardo Velazquez Bosco vivió una historia similar...si el motivo que le llevó a construir un edificio fue fruto de una experiencia...o ¿fue el hecho de viajar a la Gran Exposición de Londres y encontrarse con otro edificio similar?

Su historia necesita de más investigación, pero no se quedó solo en construir  el llamado Palacio de Cristal,...en Madrid puedes encontrar más edificios que llevan su huella.

El libro en sí, es una delicia...ya no solo por el formato y las ilustraciones de la autora, que son preciosas,  sino porque adquiriéndolo parece que ayudas a una ONG, que a su vez está luchando por los derechos de la infancia (no sé cómo será esta ONG, no pertenezco a ella...pero en internet se puede buscar información...).

Hace mucho que no venía por aquí...bueno, en realidad, suelo visitarlo casi a diario, pero con poco tiempo para dedicar a escribir y a leer. Os leo, en el silencio...sin dejar comentarios, porque para ello necesito de más tiempo. Aún así, no deseo cerrar este espacio...vendré cuando sea posible...siempre me ha gustado compartir lecturas, ideas, pensamientos... y especialmente, leer y escribir. Y aunque ahora llega el verano con largas horas de actividades diversas, también contaré con algún que otro momento para introducirme en este mundo que tantas sonrisas suele ofrecerme.

Os sigo leyendo y dejaré poco a poco comentarios en vuestros bellos espacios...

Comentarios

  1. ¡Hola, María!
    ¿A qué historia de Cornelia Funke te refieres? ¿Puedes pasarme los datos?
    Hasta pronto,
    Noemí.

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  2. Jajajaja...Noemí...parece q no lo he dejado muy claro...me voy por las nubes. El cuento es la primera foto. Es El Palacio de Cristal de Cornelia Funke.Es un cuento muy pequeñin que hr de decir q anda algo escondido en las librerías. Espero q lo encuentres y lo disfrutes. En la entrada hago mención de algunos detalles más del libro.
    Besines grandes!!

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  3. ohh, ya le había echado el ojo, ahora me has convencido. Un beso!

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    1. Está bien, es interesante y agradable. Espero que lo disfrutes. Mirarás de forma diferente El Palacio de Cristal.
      Un besin!!

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  4. Conocía el Palacio de Cristal desde el punto de vista arquitectónico estricto, pero me quedo prendada de que haya una historia más personal tras esa maravilla.

    Que pases un estupendo verano María.

    Al final no será Estambul, será Irlanda y especialmente Dublin, este año que tanto he leído a Joyce, no podía ser de otra manera (ahora leo Dublineses.

    Un beso!!

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    1. Laura, cualquier destino tiene su momento...quizá volvamos a coincidir, pero en mi caso será más en Otoño. Ahora me esperan otros territorios por explorar...

      El Palacio de Cristal es precioso, y la historia entre lo real y la ficción. Me ha gustado descubrir de un modo distinto a Cornelia La tenía encasillada, y ha sido todo un encuentro.

      Gracias por venir...y disfruta de Joyce, y si te es posible de Sligo con Yeats.
      ¡¡Un beso enorme!!!

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  5. María:
    últimamente yo también cuento con poco tiempo para ir a visitar los blogs, pero bueno, cuando puedo darme el tiempo de hacerlo con calma ¡que lujo es! no dejes de compartirte de esta manera cuando puedas ¡siempre es un placer leerte!
    un beso,
    Ale.

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    1. Si...la verdad es que eso cada vez me sucede más a menudo, pero siempre es un placer pasearme por los blogs...ahora estaré algo ausente, de manera que no podré ponerme al día, pero en cuanto pueda, me pasearé tranquilamente y con taza de té andante...jajaja...
      Un beso grande

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  6. Una preciosidad El Palacio de Cristal, y ahora hasta me siento un poco culpable de no conocer mucho sobre la historia que tiene detrás. Y no porque no me interesen las historias que hay detrás de lugares e incluso de personas, más bien al contrario, sino porque el tiempo a veces hace que vayas dejando buenas intenciones en el camino del olvido :( Anoto libro, que tiene el extra de las ilustraciones y, sobre todo, de ayudar a una ONG. Gracias, Maria.

    Besos! (esperando tu taza de té..)

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    1. Ana, es precioso...y yo también me sentía mal por no saber nada sobre él. El cuento, creo que es ficción...basado en algo que se ha leído...o que pudo ser verdad...¿quién sabe?

      Lo del tema de la ONG, no sé con certeza si ayuda...suelo tener bastantes desilusiones, así que intento no dar publicidad a no ser que sepa de muy buena mano que realmente ayudan. En este caso no puedo asegurarlo...ni aunque me escribieran de la propia asociación. Hay que estar dentro, conocer números, ver transparencia, para saber con certeza que se está ayudando.

      Un beso...y espero ir pronto a tu espacio...con taza de té incluida...of course.

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