Mariposas, en la vida soñada de Rachel Waring (Stephen Benatar)
Nuestro momento, libro y yo, ha sido de lo más controvertido. Estos días atrás, le miraba...apoyado en la estantería y parecía tener mil diálogos que ofrecerme.
Ya le tuve entre mis manos al inicio de la primavera. Caí cautivada por "las mariposas" que llevaba consigo misma la protagonista...sin mencionarlas en ningún lado,...se trata de esas "mariposas" que revolotean en tu cabeza y puede que los demás, ni las vean, ni entiendan de ellas. (Además de las de la contraportada)
Esto es una metáfora, puede que cuando os encontréis cara a cara con el libro, no veáis ninguna mariposa revoloteando...
De manera que ahí estaba...mirándome cara a cara...y yo temiendo continuar con su lectura. ¿Me decepcionará? ¿Y por qué me tiene que decepcionar? ¿Es que ya tengo que dejar a los personajes en sus "huecos" tal y como yo los he imaginado, sin que estos tengan su propia vida y hagan o deshagan lo que les plazca?
¿Sería el posible Horatio de nuestra protagonista? |
Sra Muir en la película, sin el fantasma...de momento... |
Por eso, me recordaba y parecía que era la Sra Muir la que hablaba, la recordaba en la película de blanco y negro que vi hace unos años y quería que fuese más parecida a esa protagonista y a la imagen de la mujer que se recreaba en mi mente, mientras iba leyendo. Pero la Sra Muir que yo conocí, no se parece en nada a nuestra protagonista. De la Sra Muir y su fantasma, tengo que hablaros más adelante...fue una película que descubrí hace muchos años por casualidad, y me dejó bastante sorprendida.
Pero Rachel estaba dispuesta a desfiarnos a todos, incluso a quienes leíamos sobre su vida cotidiana. También se marcha en sus recuerdos, a esa época de estudiante, donde había estudiado a La dama de Shalott.
Mi interés por ella crecía, a pesar de que hubo momentos que me llamaron la atención por lo "raros" que parecían...pero decidí no darles importancia, y seguir el propósito de no dar al personaje el lugar que no quiere tener.
Así proseguí mi lectura, y me encontré con momentos tan placenteros como los detalles de sus pensamientos, los pequeños cambios que pretendía dar a su vida y lo reconfortantes que resultan, "de pronto me apeteció un cambio -se trataba de uno muy pequeño- ¿y qué mejor ocasión para los cambios que antes de un gran evento?(...). Te da la impresión de pasar página, de plantar cara a la monotonía y de conservar la fortaleza y la juventud".
Seguí, seguí, hasta que el libro fue resultándome predecible, y lo fui abandonado a la desidia, quizá fruto, de los pensamientos que me producían. Ya que no fue que me resultara predecible lo que me resultaba molesto, sino que constantemente, a pesar de que la protagonista con su vida soñada era feliz, a mí me despertaba mucha melancolía. Rachel no era una mujer sin dinamismo...al contrario, a pesar de estar sola, era una mujer alegre, con ganas de dar la vuelta a la vida...pero no sé por qué una tristeza me invadía al conocer más de cerca al personaje.
La Dama de Shalott |
Si tenía la oportunidad de leerlo por la mañana, ahí estaba,... ya con un halo de tristeza que lo rodeaba ...De manera, que de forma casi inconsciente, se fue quedando fuera de mi bolsa de libros, y se instaló en la estantería. De vez en cuando me susurraba, y caí de nuevo en sus redes, con el propósito de terminarlo en poco tiempo. Y así fue, lo terminé ayer. Pero no sé si he comprendido del todo a Rachel, o más bien, si me ha gustado lo que le ha pasado. Ella imaginaba su mundo, de un modo tan diferente del real, y al mismo tiempo estaba en la realidad...pero el comportamiento de los demás, ella lo interpretaba de otro modo. Incluso no veía venir las consecuencias de su imaginación. Rachel se siente libre a través de su vida soñada,...pero también ubicaba a los demás, a quienes son reales, en sus ensoñaciones y sus actos,...les llevaba donde no estaban y pensaba de ellos otras cosas muy distintas de lo que en realidad sucede.
No puedo decir que el libro no esté bien escrito. Al contrario...Stephen Benatar (que de algún modo me recuerda a Rachael Waring), hace reflexionar sobre qué es normal, qué no lo es y las miles de interpretaciones que podrían tener nuestras formas de ser y actuar.
Es un libro, sin duda alguna, para debatir...para quedarse horas disfrutando de la tertulia que surge...pero cuidado, porque a veces, Rachel, puede atraparte en su melancolía...hay un poco de la Dama de Shalott en ella...
¿Volveremos Rachel y yo a encontrarnos? Creo que no...que ambas sabemos que tuvimos nuestro momento entre lo cotidiano...Fue como ver un tapiz bordado de muchos colores...entre ellos el que ella escogía a pesar de que el mundo siguiera otro camino...
Un día tendré que dedicar toda una reflexión a esos libros que voy dejando abandonados...y preguntarme por qué se quedan en la estantería. Mientras hacía trabajos para la universidad, pensaba en esos libros que se quedan debajo de otros. Y escogí a varios de ellos...curiosamente, al releerlos y encontrarme de nuevo inmersa en sus páginas, decidí poner remedio y rescatarles del olvido. Poco a poco esas lecturas han ido resurgiendo y ahora parece que la librería de casa posee una luz propia...esa que reflejan los libros cuando han sido leídos...
Qué tengáis buenísimas lecturas casi veraniegas...
Sonrío porque seas tan explícita con lo de la metáfora de las mariposas :) Y sonrío también porque el libro lo tengo... y ahora no sé qué hacer... no sé si quiero melancolía "extra", pero por otro lado me atrae todas las reflexiones que te ha provocado, a pesar de esa pereza que te ha hecho dejarlo de nuevo en la estantería y luego volver a él para terminarlo. No sé, lo leeré (no sé cuándo, mis estanterías dan miedo) y entonces... ¿montamos una tertulia? ;)
ResponderEliminarUn abrazo (con luz propia también)
Ana, me encanta tu reflexión. Eso mismo, me ha pasado con otros libros...ver que fueron menos atractivos para otras personas, a veces me sucede todo lo contrario y acudo al libro en cuestión para resolver qué siento con él...pero en otras ocasiones, lo abandono.
EliminarQuizá a ti no te llegue la melancolía, sino la risa. Hay momentos buenos, en el libro. A mí es que ella me recordaba a la Dama de Shalott, quizá algo más alegre y menos melancolica, pero curiosamente, pensaba en ella con tristeza. Me daba pena que no encontrara lo que realmente anhelaba...que no lo digo, por si lo lees.
Lo de la tertulia, si....me apunto, ya que el libro lo he comprado. Aunque este es para que vaya viajando de mano en mano...
¡¡Un abrazo grande y me gusta eso de la luz propia!!
Es un libro que tengo fichado. Y la sra Muir...mi correo electrónico lleva su nombre, con eso te lo digo todo. Un besote!
ResponderEliminarNo me digas más...La Sra Muir en tu correo,...preciosa idea. La película, la volví a ver hace poquito...es más bonita cada vez que la veo.
EliminarBesos
Ay María, poco puedo decirte o contribuir al debate porque también tengo esta lectura pendiente. Me pasó como a ti y en un primer momento me sentí atrapada por la preciosa portada de las mariposas, pero al mismo tiempo me llamaba ese mundo imaginario de Rachel, ¿le dejarían sus ensoñaciones llevar una vida normal? ¿sana? Ahora que te leo me temo que voy a pasar momentos tristes y desconcertantes con esta lectura, me lo temía. Aún así tengo muchas ganas de leerla. Al menos podré unirme al debate junto a ti y a Ana Blasfuemia :)
ResponderEliminarUn abrazo muy grande.
Marie, qué alegría verte de nuevo. además,...con un día como el de hoy...entre lluvia, sol y nubes...y un té que me espera en su taza....mmmm....
EliminarLo defines de maravilla...¿realmente la dejarán llevar una vida sana? Esa es la pregunta...y si esas ensoñaciones... ¿son realmente liberadoras para ella?
Rachel te da también momentos de risas, incluso alguna puede ser destornillante, según como la imagines...
Pero como digo más arriba, me recuerda muchísimo a la Dama de Shalott...y aunque ella parezca menos triste, no sé por qué, a mí, me invadía la tristeza al ver que esa vida que llevaba parecía difícil de mantener...
Bueno, ya me dirás, y nos hacemos un té para hablar del libro. Por mí, encantada, porque lo compré...
Un abrazo muy muy fuerte. Nos leemos, tengo muy pendiente tu blog.
Pues no me apetece leer ese libro, pero me ha gustado leer lo que tú has escrito sobre su lectura. ;)
ResponderEliminarBesos
Bueno, quizá, no fue mi momento...pero lo cierto es que tenía muy altas miras, y había condicionado un poco al personaje...en fin...cosas que pasan...
EliminarGracias Elvira, por tus palabras, siempre me gustan mucho.
Un abrazo grande
Cada libro, es cierto, tiene su momento, incluso cada autor, pero mucho es lo que en ocasiones pedimos a unas cuantas horas de lectura, las expectativas son siempre las máximas para una buena lectora que se prepara el té que elige el mejor momento y se dispone a compartir su vida con el o la autora, y autor y lector deberán converger... De no ser así, todo habrá sido en vano. Tengo una amiga a la que las lecturas que mas le marcan en su vida son aquellas que confiesa no haber disfrutado ¿Qué extraña es la vida y la literatura! Sea como sea, encantada de leerte. Un besico !
ResponderEliminarSusana, ¡¡cómo me gusta leerte!! ¡¡Qué acertada estás!! Cierto es que no era mi momento con el libro o que esas expectativas sobrevolaban altas, y la pobre protagonista de la historia, se vio abocada a un lugar que tal vez, no le pertenece.
EliminarLo que le sucede a tu amiga, es lo que me pasa a mí con algunos maestros/as que tuve en la infancia, o profes de la universidad, con ellos te sientes con tantas dudas, pero luego, pasado un tiempo, son lo que más te han removido, y te han hecho cuestionarte cosas...
Quizá con algunos libros pase igual...como bien dices, ¡¡qué interesante es la literatura!!
Muchas gracias por venir por aquí, Susana,
Un abrazo grande
Hola María ;)
ResponderEliminarYo vi la película The ghost and Mrs. Muir, creo que así se llama, y por un momento pensé que estabas hablando de un libro del cual estaba basado la película ;O
Pero ya veo que no iiiii
Igual parece un libro interesante, y eso de la dama de shaliott me interesa mucho, yo se de ella por Anne of Green Gables y de ahí me ha intrigado :O
Un abrazo!! :D
La película es maravillosa...a mí me dejó sin habla durante un buen rato...y hablo bastante, te lo aseguro...
EliminarEl libro tiene su aquél, creo que fui yo quien no se encontró del todo agusto con la protagonista. Seguramente, quería que su forma de ser, me gustara más...que quizá pensara de otro modo...
Y sí, a mí también me encanta la Dama de Shalott...pero en este libro aparece de un modo diferente...quizá su versión más terrible...
Un beso grande!!
Ohhhh no te acabó de convencer? a mí me pasó como a ti que me atrapó la portada pero aún no encontré el momento de ponerme con él. Sí que es verdad como decía otro comentario que cada libro tiene su momento y no siempre llegan a nosotros en el adecuado. Eso es algo que me fascina y en lo que cada vez creo más. En cuanto pueda dedicarle tiempo te cuento que me ha parecido.
ResponderEliminarUn besín!
Jane, como bien dices, lo mismo no era mi momento...aunque creo que tiene más que ver con que la protagonista no se comportaba como me hubiese gustado...¡¡qué manera de encasillar a los personajes, verdad!! Bueno, eso no quiere decir que no me gustara del todo, pero...me costaba seguir sus pasos, su imaginación, las vueltas de su mente y pensamiento...
EliminarLo mismo a ti te encanta, eso es cuestión de tomarse un tiempo con ella, ...y con el escritor, y ver qué se despierta en ti.
Un abrazo grande y espero que me cuentes pronto...
Hola María!
ResponderEliminarPor fin, puedo pasarme. No es que haya estado salvando el mundo, ni haciendo cosas importantes, es que la primavera a mí me pierde... Me llevo semanas sin encender el ordenador y me paso el día haciendo vida social en mis momentos libres.
Por eso ha sido que no he podido venir antes a leer los blogs y mucho menos a publicar yo misma (qué vaga por dios! qué vaga!).
A pesar de la melancolía que describes me ha entrado mucha curiosidad por leerlo. Aunque he de decirte que que hace unas semanas cuando leí la entrada algo más deprisa desde mi móvil, no me atrajo tanto esa melancolía. Supongo que todo depende del estado de ánimo en el que nos encontremos.
A mí me ha pasado eso de dejar libros a medias esta primavera. E incluso, terminar libros y no saber si me han gustado o no. Odio esa sensación, prefiero tener claro que no he disfrutado y punto. Pero ya me ha pasado este año, por lo menos con tres obras, de acabarlas y decir "¿pero realmente me ha gustado? Si tuviera que escribir sobre él, sabría qué decir?" y darme cuenta que sería incapaz de escribir una entrada por eso mismo.
Con el último de ellos, he sentido algo parecido con la protagonista a lo que tú has sentido con la protagonista de esta entrada. Disfruté mucho la lectura, una lectura rápida, fresca para esta época del año, pero cuando llegas al desenlace, sientes tanta penilla que te quedas con un poco de mal sabor de boca (La verdad sobre el caso Harry Quebert).
Me alegra haberme podido pasar por tu blog y disfrutar de tus palabras, me llevo el libro apuntadito para hacerme con él y reservarle su momento.
Un besito!
Mi querida María José...no hay que disculparse...el blog lleva tiempo, y es necesario también olvidarse un poco de los ordenadores y sentir más el lápiz y el papel en nuestras manos...a parte de vivir a las personas que nos rodean. Eso no nos lo va dar nadie, si perdemos ese tiempo. Con eso no digo que no se pueda escribir en el blog...pero si que opino, que nuestra vida es solo una, y depende de qué la estemos llenando para que sea de una manera o de otra. No cambio una terracita con amigos/as, con sus risas, con sus miradas...o un paseo con mi compañero de viaje, o un atardecer...o un espacio especial con mi padre y/o mi madre...no lo cambio,...lo necesito...también estar sola y escribir en papel.
EliminarQuizá este libro te guste...yo sentí tristeza...aunque el libro no es triste. O creo que quiere ser irónico...pero no puedo evitar sentir que la escapatoria de Rachel era la locura, para vivir finalmente bien.
Jajaja...si...lo de terminar los libros y no saber qué sentí...ni frío ni calor?? Es odiosa esa sensación, pero en este caso, puedo decir que no me he sentido tentada a releerlo...ni ha decidir que se quede conmigo más tiempo del que corresponde. Prefiero una relectura a volver a él. Sin embargo, nunca se sabe. No soy del jamás ni del siempre...
No he leído la verdad sobre el caso Harry Quebert, pero por lo que cuentas suena bien. Sigo mi línea de lecturas...puede que alejada de lo que el mundo nos ofrece, pero ahí estoy, leyendo intensamente aquello que me llama la atención y sumergiendome en su lectura.
Gracias mil por venir por aquí...siempre (aquí si que soy del "siempre") es un placer.
Qué tengas un feliz día...nos leemos, espero que pronto.
¡¡Besos muy grandes!!
pues esas mariposas han puesto a las de mi cabeza a volar. Voy a buscarlo por acá, que no lo he visto en las librerías (quizás a mi se me está escondiendo jajaja).
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Jajaja...bueno, Ale, ya me dirás...a mí no me gustó tanto como lo esperaba.
EliminarMe transmitía tanta melancolía el personaje...que crees que no puedes salir...
Un abrazo y ya nos contarás qué tal el libro...
Lo comprè ayer en la Feria del Libro. A ver qué tal.
ResponderEliminarAbracalibro, bienvenid@, espero y deseo que lo disfrutes más que yo. Como digo en la entrada está bien escrito, y se lee bien.
EliminarFeliz lectura.