Lecturas intermitentes
A veces sucede con los libros...que se leen en una pasada...o en muchos ratos a lo largo de un mismo día...es el libro que te acompaña en diversos momentos durante una época determinada, y sin duda, cuando vuelves a encontrarte con él, lo asocias a un momento determinado de tu vida. Y luego están esas lecturas que te acompañan en el tiempo...un tiempo largo. En mi caso, esos libros tan atemporales, y llenos de momentos variados...son los que llamo de "lectura intermitente"...Están ahí, inacabados y constantes en el tiempo...a pesar de las estaciones. Estos libros que me acompañan tanto rato, son mayoritariamente libros de relatos cortos o pequeñas historias con final. Pero también pueden ser libros pequeños que por su tamaño, me acompañan en diversos trayectos...en ese caso suelen ser ensayos...
Las lecturas intermitentes de por sí, no son algo pactado...Lo importante es simplemente el trayecto que hacemos con ellos/as, que sin duda es más largo que con otros libros que nos tienen enganchados noche y día. Marcan distintos espacios y pueden llevarse de maravilla con otras lecturas.
Desde Septiembre me viene acompañando un libro intermitente que me está gustando muchísimo. Fue un regalo que vino por correo y pensé que ya había pasado su momento (porque otra cosa son los momentos de los libros...a pesar de insistir...hay libros que eligen cuando ser leídos y no puedes evitarlo), pensé que este libro se había olvidado de mí...pero me equivocaba. Su lectura es de lo más edificante...como tomar té. He de decir que tampoco esperaba mucho del libro, pero me gusta cómo está escrito, como el autor ha investigado sobre lo que le gusta leer o lo que ha ido llegando a sus manos. Santiago Posteguillo nos conocimos a través de estos relatos, historias...y hemos disfrutado de pequeños momentos en este Otoño-Invierno. Por medio de un ensayo, ya que sus novelas, siento decir que no me atraen en absoluto...quizá en otra vida, de las muchas que vivimos a lo largo de la misma, me convezca...pero hoy por hoy...no es el caso. Con "La noche en que Fankenstein leyó el Quijote" que solo es el título de uno de sus relatos...te tiene enganchada. Hay un pequeño título en la portada, que quizá es el verdadero y que define de maravilla lo que puedes encontrarte dentro del libro ..."la vida secreta de los libros". Porque en realidad, es como un seguimiento entre escritor o escritora y los libros que éstos/as escriben...He leído casi todos sus relatos y creo que me quedan muy pocos para terminarlo. Lo bonito de los libros intermitentes es que no sabes cuánto llevas leído, ya que otra peculiaridad de los mismos, es que los empiezas por donde quieras. Es como cuando leías de pequeña/o aquellas aventuras que según lo que decidieras ibas a una página o a otra y en realidad, no sabes con gran exactitud, cuanto de libro llevas leído...Bueno...puedes saberlo, pero cuesta más averiguarlo.
En este libro, las historias se pisan unas a otras por ocupar el primer puesto...puede que te encuentres al escritor charlando con una conocida escritora de misterio, que convive con un misterio aún mayor que sus novelas,...o puedes encontrártele sentado en una cafetería, reflexionando por el nombre de las calles que se entrecruzan...y que curiosamente lleva el nombre de dos escritores...Pensamientos como el de...¿imaginamos a ambos charlando tranquilamente? O por el contrario...¿no desearían estar juntos tantas décadas? Doy por hecho que en algún momento histórico, las calles llevarán otros nombres. Tema de candescente importancia actual. ¿Habrá algún lugar que mantenga durante siglos el mismo nombre a lo largo de la historia? Creo que no siempre es así...
Posteguillo prosigue en su búsqueda de la vida secreta que hay tras las historias que nos relatan escritores...y podemos encontrarnos con una Jane Austen frustrada por no ser aceptada en una editorial (todo ello a través de su padre, o hermano, una dama de la época que escribía, era algo muy revolucionario...no nos la podemos imaginar yendo a la editorial, sin una carabina o sin un hombre...). También podemos conocer a un Dostoivski algo apurado económicamente...ausente y taciturno, pero envuelto en una historia propia que acompañará a la pluma y tinta de un nuevo libro. Y así seguiría...con un Shakespeare que puede que no fuera él o con una novela perdida o un Tolkien sin derechos de autor...en fin... no quiero desvelar mucho más de todo lo que este libro muestra...
Quizá, hubo un relato con el que no estoy muy convencida...y que espero que el autor me perdone, ya que no tengo pruebas fehacientes...Se trata del relato de: "El secreto de Alice Newton". La historia es idéntica a la que sucedió con Tolkien cuando el editor se llevó la novela a casa y fue su hijo quien le hizo un resumen y quien le enseñó lo mucho que le gustaba la novela. Fue ese pequeño editor quien decidió sin saberlo, que El Hobbit sería editado. Sucede de igual modo, casi como si estuviera copiado de aquella biografía de Humphrey sobre la vida Tolkien, pero en este caso con el libro de Harry Potter. El cambio sustancias, es que es una niña quien lee y no un niño. Se han hecho muchas similitudes sobre ambos libros y escritores, pero discrepo totalmente. No se parecen en nada, salvo en que son libros que podrás encontrar en el apartado de fantasía.
Por lo demás, es un libro estupendo,...con historias interesantes y que se puede convertir en un acompañante de lectura intermitente o de esos que no quieres dejar de leer...porque te intrigan las historias que cuenta. Desde luego...cada historia, por pequeña o larga que sea, te mantiene alerta.
Las mañanas de domingo como esta me encantan...a pesar del viento, y el frío...Después de dar un corto paseo y desayunar contundentemente, puedo dedicarme a otros menesteres. Esta mañana ha sido ver las montañas que tanto me gustan, después dejar hecha la comida...y esperar a que vengan a comer...Ayer me visitó un petirrojo a horas intempestivas. Ya para ellos de noche,...a las siete de la tarde. Se quedó apoyado en la valla de la entrada y finalmente, aunque parecía indeciso pasó...Sin duda alguna, debió de oler la rica taza de té de praliné que tenía entre manos. Ahora me voy un rato con mi libro, estoy de nuevo con Austen y Persuasión...para ese club de lectura austenita que llevo entre manos.
Las lecturas intermitentes de por sí, no son algo pactado...Lo importante es simplemente el trayecto que hacemos con ellos/as, que sin duda es más largo que con otros libros que nos tienen enganchados noche y día. Marcan distintos espacios y pueden llevarse de maravilla con otras lecturas.
Desde Septiembre me viene acompañando un libro intermitente que me está gustando muchísimo. Fue un regalo que vino por correo y pensé que ya había pasado su momento (porque otra cosa son los momentos de los libros...a pesar de insistir...hay libros que eligen cuando ser leídos y no puedes evitarlo), pensé que este libro se había olvidado de mí...pero me equivocaba. Su lectura es de lo más edificante...como tomar té. He de decir que tampoco esperaba mucho del libro, pero me gusta cómo está escrito, como el autor ha investigado sobre lo que le gusta leer o lo que ha ido llegando a sus manos. Santiago Posteguillo nos conocimos a través de estos relatos, historias...y hemos disfrutado de pequeños momentos en este Otoño-Invierno. Por medio de un ensayo, ya que sus novelas, siento decir que no me atraen en absoluto...quizá en otra vida, de las muchas que vivimos a lo largo de la misma, me convezca...pero hoy por hoy...no es el caso. Con "La noche en que Fankenstein leyó el Quijote" que solo es el título de uno de sus relatos...te tiene enganchada. Hay un pequeño título en la portada, que quizá es el verdadero y que define de maravilla lo que puedes encontrarte dentro del libro ..."la vida secreta de los libros". Porque en realidad, es como un seguimiento entre escritor o escritora y los libros que éstos/as escriben...He leído casi todos sus relatos y creo que me quedan muy pocos para terminarlo. Lo bonito de los libros intermitentes es que no sabes cuánto llevas leído, ya que otra peculiaridad de los mismos, es que los empiezas por donde quieras. Es como cuando leías de pequeña/o aquellas aventuras que según lo que decidieras ibas a una página o a otra y en realidad, no sabes con gran exactitud, cuanto de libro llevas leído...Bueno...puedes saberlo, pero cuesta más averiguarlo.
En este libro, las historias se pisan unas a otras por ocupar el primer puesto...puede que te encuentres al escritor charlando con una conocida escritora de misterio, que convive con un misterio aún mayor que sus novelas,...o puedes encontrártele sentado en una cafetería, reflexionando por el nombre de las calles que se entrecruzan...y que curiosamente lleva el nombre de dos escritores...Pensamientos como el de...¿imaginamos a ambos charlando tranquilamente? O por el contrario...¿no desearían estar juntos tantas décadas? Doy por hecho que en algún momento histórico, las calles llevarán otros nombres. Tema de candescente importancia actual. ¿Habrá algún lugar que mantenga durante siglos el mismo nombre a lo largo de la historia? Creo que no siempre es así...
Posteguillo prosigue en su búsqueda de la vida secreta que hay tras las historias que nos relatan escritores...y podemos encontrarnos con una Jane Austen frustrada por no ser aceptada en una editorial (todo ello a través de su padre, o hermano, una dama de la época que escribía, era algo muy revolucionario...no nos la podemos imaginar yendo a la editorial, sin una carabina o sin un hombre...). También podemos conocer a un Dostoivski algo apurado económicamente...ausente y taciturno, pero envuelto en una historia propia que acompañará a la pluma y tinta de un nuevo libro. Y así seguiría...con un Shakespeare que puede que no fuera él o con una novela perdida o un Tolkien sin derechos de autor...en fin... no quiero desvelar mucho más de todo lo que este libro muestra...
Quizá, hubo un relato con el que no estoy muy convencida...y que espero que el autor me perdone, ya que no tengo pruebas fehacientes...Se trata del relato de: "El secreto de Alice Newton". La historia es idéntica a la que sucedió con Tolkien cuando el editor se llevó la novela a casa y fue su hijo quien le hizo un resumen y quien le enseñó lo mucho que le gustaba la novela. Fue ese pequeño editor quien decidió sin saberlo, que El Hobbit sería editado. Sucede de igual modo, casi como si estuviera copiado de aquella biografía de Humphrey sobre la vida Tolkien, pero en este caso con el libro de Harry Potter. El cambio sustancias, es que es una niña quien lee y no un niño. Se han hecho muchas similitudes sobre ambos libros y escritores, pero discrepo totalmente. No se parecen en nada, salvo en que son libros que podrás encontrar en el apartado de fantasía.
Por lo demás, es un libro estupendo,...con historias interesantes y que se puede convertir en un acompañante de lectura intermitente o de esos que no quieres dejar de leer...porque te intrigan las historias que cuenta. Desde luego...cada historia, por pequeña o larga que sea, te mantiene alerta.
Las mañanas de domingo como esta me encantan...a pesar del viento, y el frío...Después de dar un corto paseo y desayunar contundentemente, puedo dedicarme a otros menesteres. Esta mañana ha sido ver las montañas que tanto me gustan, después dejar hecha la comida...y esperar a que vengan a comer...Ayer me visitó un petirrojo a horas intempestivas. Ya para ellos de noche,...a las siete de la tarde. Se quedó apoyado en la valla de la entrada y finalmente, aunque parecía indeciso pasó...Sin duda alguna, debió de oler la rica taza de té de praliné que tenía entre manos. Ahora me voy un rato con mi libro, estoy de nuevo con Austen y Persuasión...para ese club de lectura austenita que llevo entre manos.
Adoro esa sensación que tan bien describes, ese sabor tan dulce que te deja el leer un libro a sorbos. Añoro cuando hace un tiempo yo podía leer un libro del tirón y emborracharme de él, pero últimamente, con el paso del tiempo y la llegada de las obligaciones... leo a sorbos, y gusta. No he leído nada de Santiago Posteguillo, pero me lo han recomendado varias veces. Quizás busque este Frankenstein lector como principio para conocer a este autor. Muchos besos y encantada como siempre de leerte :)
ResponderEliminarMargarita, ¡¡leer un libro a sorbos!! Si, esa podría ser otra forma de denominar a estas lecturas intermitentes que forman parte de nuestra vida. De momento, a mí tan solo me llaman la atención sus ensayos.
Eliminar¡¡Un beso grande y gracias por venir!!
Me gustan los libros intermitentes ; ) a partir de ahora ya sé cómo llamarlos!!
ResponderEliminarPor desgracia para mí, como soy poco constante en la lectura, ya que no le reservo tiempos nobles, quiero decir que leo cuando tengo "huecos"... este tipo de libros me vienen muy bien. Es una pena, lo reconozco, pero por lo menos tengo este tipo de compañeros de lecturas cortas.
Por otro lado, me ha gustado mucho la idea de imaginarse historias en las que los propios autores son los protagonistas!!
Gracias, como siempre por tan buen rato. Feliz invierno y buen té!!
Thornton, ¡¡qué bueno eso de los tiempos nobles!! Entiendo perfectamente lo que dices. A veces no decimos..."no, hoy no salgo, que estoy leyendo". Entonces dedicamos ese espacio menos "noble" para leer...Ciertamente, a veces pasa. Sin embargo, es maravilloso enredarse en una mañana de lluvia y viento y decidir no salir...y leer un buen libro.
EliminarEs interesante Posteguillo...merece leerlo.
Un saludo y feliz invierno a ti también.
¡¡Hola!! Es un libro que ya de primeras llama la atención por su título y ya si se lee tu reseña, pues mucho más. No me suelen llamar nada la atención los libros de relatos, pero éste parece especial, curioso...
ResponderEliminarY a Posteguillo no tengo el placer de conocerle (aunque a mí sí me llama la atención sus novelas históricas, los adictos al género hablan maravillas de é), pero últimamente parece que no salgo del bucle de libros de suspense
Besos
Marian. Es especial y curioso...el libro y quizá el autor. A veces nos da por un género de la literatura...el suspense está muy bien. Son libros que te hacen vivir varias vidas distintas...y que te mantienen alerta.
EliminarUn beso y disfruta de ese bucle suspensivo.
Yo me lo leí hace unos meses, todo lo que sea Quijote me atrae y este fue un descubrimiento. Es cierto lo que dices, lo puedes dejar y retomar y sigue ahí. Interesante lo que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo
Teresa
Teresa, veo que se repetipen los mensajes...bueno, serán cosas de bloger. Está bien,...es un libro de lectura agradable y que pueden dejar y continuar cuando quieras. Una lectura intermitente...jajaja...
EliminarBueno, que tengas un feliz día, espero y deseo que algún día pasees por la ciudad que esta más cerca de mí, Alcalá de Henares. Es realmente especial y muy quijotesca. Ahora mantienen una selección de cómics del Quijote. Está cerrado los lunes, pero la entrada es gratuita.
Un abrazo y buen día.
Yo me lo leí hace unos meses, todo lo que sea Quijote me atrae y este fue un descubrimiento. Es cierto lo que dices, lo puedes dejar y retomar y sigue ahí. Interesante lo que comentas.
ResponderEliminarUn abrazo
Teresa
Las "lecturas intermitentes" abundan en mi situación de lector. Creo que últimamente son las válidas ( las lectura ) porque son pocos los libros que puedo leer de un tirón.
ResponderEliminarApunto a Posteguillo.
Seguro que el petirrojo rondará la valla nuevamente, supongo que aguarda con ansia la primavera.
saludos
Mario, creo que te gustará...y si el petirrojo espero que vuelva. Me gustó mucho verle. Pensé que en estos lugares no rondaban y me he equivocado. Ciertamente son pocos, pero están ahí, y observo que hay diferencias entre ellos y otros pájaros de la zona.
EliminarAquí la primavera y el invierno parecen todo uno. Hace más frío ahora que en el resto del invierno...y sin embargo, las flores quien salir...Veremos que sucede.
Saludos semi primaverales
Voy a hurgar más por aquí. A tomar nota.
ResponderEliminarJordim, bienvenido...gracias!!
EliminarMe encanta la portada nueva del blog. Parece la librería parisina de Shakespeare and Company, que visité el año pasado por estas fechas con gran placer.
ResponderEliminar¡¡Qué acertada denominación!! "Lecturas intermitentes", no suelo tener muchas porque me agobio si se alarga mucho la lectura de un libro, pero recuerdo como celebre lectura intermitente el Libro del desasosiego de Pessoa y ahora creo que tengo otra, que es de otro portugués, de Saramago.
Bueno, sobre tu lectura intermitente, que has reseñado de forma muy atractiva, no conocía nada pero me resulta sugerente. ¿Y como no va a serlo si trata de la vida secreta de los libros? Y eso pese a esa discrepancia que manifiestas.
Un fuerte abrazo!!
Gracias, Utopía, Laura...si es la librería que conoces. Yo aún no he podido ir, pero ayer mismo una amiga irlandesa me envió fotos y vídeo de la misma. Algún día...
EliminarMe encantan estas lecturas, aunque me apasionan más los libros que tienes entre manos y no puedes dejar...pero todos tienen su rincón y su espacio.
Un abrazo grande
ah. ya quiero leerlo. asi ratazo que lo quiero. me encanta tu reseña.me encanta, adoro al frankie de la tapa. ya lo quisiera yo...
ResponderEliminarGracias Buho...un placer que te guste. Espero que puedas disfrutar pronto de su lectura. Besos
EliminarMaría:
ResponderEliminarun libro que yo también disfruté muchísimo cuando lo leí. Tambiéna sorbos, como te comenta alguien ;) me alegro que lo disfrutaras.
un beso,
Ale.
Ale, muy a sorbos, porque merece la pena ser leído con paz, y al mismo tiempo sin perdida de tiempo en cada capítulo que aparece. Gracias mil por venir por aquí. Tengo muy pendiente devolverte la visita.
EliminarBesos