Oso, Marian Engel
Los noruegos dicen: "El oso tiene la fuerza de diez hombres y la sensatez de doce". No obstante, nunca lo llaman por su verdadero nombre, por miedo a que arrase sus rebaños y cosechas. Lo que hacen es referirse a él como "Moedda-aigja", el anciano con abrigo de pieles...
Me encontré con Oso, de una forma muy peculiar. La historia que hay tras el libro me parecía tan interesante, que no dude en dedicarle tiempo para leerlo. Iba a ser un regalo y se convirtió en un libro compartido,...sin pensarlo previamente, ha sido un libro de lectura y convivencia.
Oso, me atrapó como a muchas personas por su portada...pero en mi vida ha pasado como un libro prestado. Se supone que era un regalo para mí, pero la persona que me lo iba a regalar, decidió leerlo primero. Mi amiga, quien ama los libros de una forma que Anne Fadiman describiría de amor menos cortés...cuidaba en extremo su lectura previa, porque sabe lo mucho que me gustan que estén cuidados. (He de decir que mi amiga, es amante de esas palabras que guardan los libros, pero el envoltorio puede que sufra daños irreparables...en varias ocasiones me alegré de regalarle libros, en vez de prestárselos). Por mi parte, a pesar de definirme como cuidadosa de los libros, también depende de qué libro hablemos, para ser más cortés...
Al tiempo que ella leía el libro, otra amiga más se unió a su lectura. Lo curioso fue cuando las escuché hablar de "Oso", parece que habían llegado a un punto en el que la lectura les había sorprendido. Me crearon tanta expectación que terminé leyéndolo...
Hay libros que no tienen final definido y me gustan...hay personajes que me parecen grotescos, y me gustan...sin embargo Lou, y quien la imaginó, terminaron defraudándome. Me dejó como si nada...
Me reí, de cómo fue todo este viaje con el libro. De cómo desde Septiembre se desdibujaron sonrisas, sorpresas, pensamientos irracionales, etc.
Lo cierto y lo bonito de Oso, es que nos ha llevado a descubrir otras palabras distintas...saber que aunque sea un libro muy obsequiado, tiene a sus lectores y lectoras esperándoles,... pero no todas disfrutaremos de la misma forma. Llegamos a hablar de él, a reírnos con él, a desesperarnos, a levantarnos y quizá querer terminar de leerlo...en definitiva todo lo que puede producir un libro...
Sin embargo, no creo que vuelva a a visitar sus hojas...no creo volvamos a compartir momentos. Tuvo el suyo...y ahora daré paso a otras lecturas...que me han ido conquistado durante este mes.
"Los hechos se vuelven arte mediante el amor, que los unifica y encumbra a un plano más elevado; en el paisaje, este amor que todo lo abarca está expresado por la luz". Kenneth Clark (El arte del paisaje). (Antes de la lectura de Oso, vienen estas preciosas palabras...espero que Lou encontrara esa luz y ese amor, que parecía estar ausente en su vida).
Sigo un poco liada, pero intentaré sacar más tiempo por aquí...echo mucho de menos venir. Poco a poco iré visitando vuestros blogs.
Me encontré con Oso, de una forma muy peculiar. La historia que hay tras el libro me parecía tan interesante, que no dude en dedicarle tiempo para leerlo. Iba a ser un regalo y se convirtió en un libro compartido,...sin pensarlo previamente, ha sido un libro de lectura y convivencia.
Oso, me atrapó como a muchas personas por su portada...pero en mi vida ha pasado como un libro prestado. Se supone que era un regalo para mí, pero la persona que me lo iba a regalar, decidió leerlo primero. Mi amiga, quien ama los libros de una forma que Anne Fadiman describiría de amor menos cortés...cuidaba en extremo su lectura previa, porque sabe lo mucho que me gustan que estén cuidados. (He de decir que mi amiga, es amante de esas palabras que guardan los libros, pero el envoltorio puede que sufra daños irreparables...en varias ocasiones me alegré de regalarle libros, en vez de prestárselos). Por mi parte, a pesar de definirme como cuidadosa de los libros, también depende de qué libro hablemos, para ser más cortés...
Hay libros que me gusta llevar conmigo y que se llenan de mi vida diaria, con las consecuentes arrugas...pero no me sucede con los que más me gustan...esos los arrastro con cuidado, y mimo. Compro libros de segunda mano, y algunos de ellos ya traen consigo "batallas" incontables, y eso enriquece para mí, aún más su valor...y trato de que estando conmigo, sufran los menos percances, para que puedan seguir siendo leídos por más personas tras de mí. Pero me duele ver que un libro nuevo, recién adquirido, se quede como si tuviera cien años (mi amiga los cuida más...quizá los deja con veinticinco años menos...).
Pues así me imaginé a mi amiga, quien luego corroboró mi imagen mental...cuidando su lectura en extremo, abriendo sus páginas poco a poco, y guardando las tapas para que no se estropeara demasiado...Al tiempo que ella leía el libro, otra amiga más se unió a su lectura. Lo curioso fue cuando las escuché hablar de "Oso", parece que habían llegado a un punto en el que la lectura les había sorprendido. Me crearon tanta expectación que terminé leyéndolo...
Oso, me llevó a una isla inventada para la novela...un lugar que podría tener otro nombre...en el noreste de Canadá. La protagonista es una mujer solitaria que trabaja para un Instituto. Se dedica a catalogar libros,...parece una bibliotecaria. Recibe la noticia del director de un instituto para ir a una isla, y catalogar los libros que merezcan la pena, de una donación. Acababa de morir una mujer que vivía en una casa octagonal de la isla y que guardaba una biblioteca que podría contener libros muy antiguos...
Lou, así se llama nuestra protagonista, nos lleva a esa isla y durante setenta páginas, me hace disfrutar de cómo es ella. De su fuerza de voluntad para organizar la casa, en la que está de huésped y al mismo tiempo, es su lugar de trabajo,...del té de por las noches,...La peculiaridad de la casa, es que vive un Oso, atado a una cadena en la parte de atrás. De cuando en cuando Lou lo desengancha y le invita a subir, mientras lee...Hubo días durante su lectura, en el mes de Abril, que llevaba mi libro por todos los rincones de la casa y fuera de ella. A pesar de que no sucedía "nada", me gustaba sentarme con Lou en las escalinatas, y desayunar con ella y a veces con el Oso. Descubría la sabiduría de los Osos, de lo que se ha escrito sobre ellos...de esas palabras que duermen en miles de bibliotecas nórdicas, donde se les consideraba como dioses. Sin lugar a dudas, hay una investigación del libro en el propio libro. Y esta muy bien escrito.
Pero hacía la página setenta o un poco más allá... el libro sorprende. Mis amigas dieron un respingo. Yo lo esperaba. Quizá porque leí la contraportada del libro, e imaginé que podría pasar... Tal vez, porque leí que durante un tiempo, fue un libro que estuvo prohibido...en fin...por miles de cosas...Pero lo peor para mí, de su lectura, fue la frialdad del libro, no lo sorprendente, (que no voy a desvelar, por si os interesa leerlo). De repente se convirtió en el conocimiento más interno de Lou,...de sus experiencias vitales, y de cómo éstas experiencias, la llevaron a vivir la vida de un determinado modo. Sus elecciones personales, fue lo que más grima me dio. El libro dejó de estar bien escrito, para describir en pocas páginas, a una mujer que tenía unos principios...pero que si esos no valen..."aquí tengo otros". Una mujer que se respetaba muy poco a sí misma, y se escondía detrás de los daños que la habían hecho en el pasado.
Su historia no me conmovió...y cómo la escritora manejaba de pronto todo lo que se venía encima, desde mi humilde punto de vista, fue como desenterrar una historia para echar más tierra sobre ella.Hay libros que no tienen final definido y me gustan...hay personajes que me parecen grotescos, y me gustan...sin embargo Lou, y quien la imaginó, terminaron defraudándome. Me dejó como si nada...
Investigué algo más sobre la autora, Marian Engel, quien ya no puede defenderse mucho sobre este libro, porque falleció hace más de treinta años. Leí que el libro fue escrito después de una dolorosa separación,...que el libro obtuvo muchos premios, que está muy valorado. Es lectura de "culto". Y sin duda...disfruté en determinados momentos, muchísimo de su lectura, e incluso la relación que termina teniendo con el Oso, me resultaba entendible...fue lo de después... Mis amigas, no llegan a entender cómo no me impresionaron algunas páginas...y sin embargo otras me dejaron más traumatizada.
Me reí, de cómo fue todo este viaje con el libro. De cómo desde Septiembre se desdibujaron sonrisas, sorpresas, pensamientos irracionales, etc.
Lo cierto y lo bonito de Oso, es que nos ha llevado a descubrir otras palabras distintas...saber que aunque sea un libro muy obsequiado, tiene a sus lectores y lectoras esperándoles,... pero no todas disfrutaremos de la misma forma. Llegamos a hablar de él, a reírnos con él, a desesperarnos, a levantarnos y quizá querer terminar de leerlo...en definitiva todo lo que puede producir un libro...
Sin embargo, no creo que vuelva a a visitar sus hojas...no creo volvamos a compartir momentos. Tuvo el suyo...y ahora daré paso a otras lecturas...que me han ido conquistado durante este mes.
"Los hechos se vuelven arte mediante el amor, que los unifica y encumbra a un plano más elevado; en el paisaje, este amor que todo lo abarca está expresado por la luz". Kenneth Clark (El arte del paisaje). (Antes de la lectura de Oso, vienen estas preciosas palabras...espero que Lou encontrara esa luz y ese amor, que parecía estar ausente en su vida).
Sigo un poco liada, pero intentaré sacar más tiempo por aquí...echo mucho de menos venir. Poco a poco iré visitando vuestros blogs.
¡¡Que libro más curioso y especial!!! Me has dejado impresionada con tus palabras. Me suena haberlo visto por la biblioteca. Así que le echaré un vistazo
ResponderEliminarYa sabes que en mí tienes a una visitante asidua
Besitos
Marian, muchas gracias. El libro me resultó curioso, pero no tan especial. Creo que es un libro para que cada quien se haga una idea...porque suscita y mueve...a mí no me gustó ni me aportó nada...salvo los inicios..
EliminarUn beso
Supongo que a cada persona un libro puede decirle cosas distintas, pero la verdad es que a veces tomas uno en tus manos, lo adoptas, le haces un hueco en tu vida con mucho cariño y un montón de espectativas, y después... lo depositas con suavidad en un estante y no regresas a él.
ResponderEliminarAun así, siento curiosidad y me gustaría leer este "Oso". Aunque algo me dice, y no se por qué, que casi preveo por donde va la historia. Ya te diré si acerté o no, ja ja.
Muchos besos María :)
Margarita, desde luego, los libros tienen mucho que decir, y lo pueden hacer de mil maneras distinta...En este caso, el libro se irá de casa en breve, y tendrá otros ojos delante de él...a mí, este Oso, me dejó indiferente...pero la mayoría piensa que es por la relación con Oso...sin embargo, va más allá...desde mi punto de vista, eso es hasta predecible...sin embargo...ellas, tanto escritora como personaje, de repente descienden para no subir...para quedarse frías, lejanas, ausentes...sin principios...haciendo lo que creen que tienen que hacer en cada momento. Y para nada, me parece una reconciliación con la naturaleza...
EliminarUn beso y espero que si lo lees, te dé otras perspectivas...ya digo que Oso, tiene a sus lectoras/es.
Hola María.
ResponderEliminarGracias por pasar por mi Blog.
Que casualidad lo de tu amigo... ¿Aun viene a Mollerussa a ver a su abuela?
Un abrazo.
https://lamascaradelahechicera.wordpress.com/
Hola Georgina, fue un placer...es muy original, tanto en formato como en artículos.
EliminarNo, él vive ahora en Panamá...
Un abrazo,
Por cierto, me gustan mucho las fotos de tu Blog.
ResponderEliminar:)
Gracias, besos
EliminarConfieso que tengo muchas ganas de leerlo desde hace un tiempo, pero no lo he hecho por cuestiones económicas. Ahora, luego de haber leído tu opinión sobre él, me ha picado aún más la curiosidad. Espero que me atrape y me guste.
ResponderEliminarSaludos :).
Gracias Luis. Pues...creo que el libro anda por las bibliotecas...
EliminarSuele pasar...con este tipo de libro...despiertan la curiosidad...
A mí me gustó un rato, pero luego se volvió insípido, insensible, frío...pero es cuestión de quien lo visite...puede que a ti te sugiera cosas distintas.
Un saludo,
No negaré que tuve cierta curiosidad, pero definitivamente, creo que este libro no es para mí. Un beso!
ResponderEliminarMejor, Meg. A mí no me incorporó nada...y lo mejor fue crear un grupo de lectura inesperado...y hablar sobre lo que sentimos...quizá puede que ese fuera el objetivo del libro, sin que lo supiéramos...
EliminarUn abrazo
Hola María. Muy cuidada tu reseña, siempre tan bien ilustradas. Me quedé pensando con cuántos libros me ha pasado esto que tú cuentas: disfrutarlo mucho, tener muchas expectativas, y que luego todo se desmorone. También me hiciste pensar cuán difícil es escribir un buen libro, mantener el ritmo, cerrarlo bien.
ResponderEliminarDe todos modos creo que los momentos buenos que pasamos con ese libro no se invalidan con el desbarranque posterior. O por lo menos a mí me gusta interpretarlo así. Yo a veces releo partes de un libro, las mismas partes. Me pasa con autores como Banana Yoshimoto, por ejemplo. O con Melville.
Bueno, María, muchas gracias por tu "Oso". Veré si lo encuentro y dejo que me dé un zarpazo.
Saludos
Josebla, espero que no sea mi "Oso". Hay otros libros dedicados a los Osos, que si identificaría como míos...aunque tampoco lo sean...pero éste en concreto...no quisiera verle muy a menudo. No por el Oso, sino por Lou...
EliminarNo tenía expectativas...de hecho, lo que a todo el mundo le parecía aberrante en e libro, a mí me pareció lo esperado y no me disgustó. Lo peor fue como resolvía dicha situación...y lo que trajo consigo...
Si se interpreta como una reconciliación consigo misma...este libro, espero no sea así para quienes lo leen.
Saludos, y gracias por venir.
Independientemente del tema ode si en alguna parte es o no poémico, lo cierto es que no me gustó demasiado este libro. Creo que el problema lo tuve con la forma de narrar de su autora, que no encajaba bien conmigo y no me permitió disfrutar de la historia. En un tiempo releeré
ResponderEliminarBesos
A mí me dejó igual. Sí me gustó cómo estaba escrito...al menos hasta más de la mitad del libro...luego, me pareció soez.
EliminarUna historia sin fundamento...neutra, fría...
Por mi parte no creo que haya una relectura.
Un beso
La frase final de tu artículo (o del principio en "Oso") es para enmarcar... lástima que por lo que veo la protagonista del libro no la hiciese suya y no trascendiese en su vida...
ResponderEliminarMe he reído mucho con el "club de lectura espontáneo" que se formó entorno a este libro y a las reflexiones sobre el cuidado de los libros (pobrecitos algunos). La referencia a las heridas de guerra o historias que traen los de segunda mano me ha recordado a nuestra amiga Helene Hanff ; )
Un abrazo.
Thornton, jajaja...¡¡cómo me gusta eso del "club de lectura espontáneo"!!, desde luego que fue así...Y las batallas de los libros, también me recuerdan a Helene Hanff,...gran experta en dicha literatura...y en ser acompañante y "curandera" de dichos libros...¿dónde estará su biblioteca? ¿Quién se ocupará de dichos libros? ¿Quiénes escribirán en los márgenes de quienes fueron sus compañeros de vida?
EliminarUn abrazo
A mi,en cambio, me gustó. Por un lado la manera en que entra en contacto con la naturaleza de la isla y, por otro, que esa comunión con la naturaleza se prolongue en una íntima relación con el oso resulta sorprendente. Sin embargo, esa relación de bestialismo tiene una carga de amor y ternura que la aleja de las parafilias.
ResponderEliminarAdemás me gustó la prosa de Engel, sencilla, tierna, ágil y entrañable.
Soy muy cuidadosa con los libros, algo que no impide que haga marcas con lápiz y que los traslade en mis bolsos allá donde vaya.
Un abrazo!!
Si,...es un libro que tiene a sus lectores...
EliminarPrecisamente la relación íntima con el Oso, no es lo que más me llama la atención...ni me sorprende. Para mí, al leer la contraportada, ya te está diciendo parte de ese idilio. Y te aseguro que eso no fue lo que me disgustó. Sin embargo, posteriormente, la relación que mantiene con el hombre que la visita de cuando en cuando, eso...eso fue lo que me llamó la atención y me sorprendió. Hay frases que resultan hirientes...de un machismo provocador...y tristemente, se olvidan...todo el mundo se queda en esa relación con el Oso, y no con Homer. Para nada vi ternura en el final del libro...si en los comienzos, si en momentos que estuvo con oso...pero después...Sentí frialdad, lejanía, tristeza, desencuentro...y poco cariño hacia sí misma...Es lo que me hizo sentir...
Eres de las que mezclan amor con los libros y lápices...desde luego se vuelven imprescindibles, cuando quieres señalar algo que te ha gustado o que te ha llamado la atención.
¡¡Un abrazo grande!!
Cada libro es siempre diferente, no en sí mismo, sino por quién lo lee. Y este es un ejemplo de ello. No es la primera vez que me ocurre... esa es la magia de la lectura que siendo el mismo texto cada lectora percibe aspectos diferentes en los que cuenta el recorrido intelectual, emocional y de experiencias de cada lectora.
EliminarAbrazos!!
Hacía tiempo que no me paseaba por aquí. He leído tu comentario sobre "Oso", y me ha gustado mucho. Por lo que cuentas, debe ser un libro con muchas caras, y cada lector escogerá la suya.
ResponderEliminarAl ir pasando el ratón por tu blog, me he dado cuenta que llevo un retraso considerable en la lectura de tus comentarios. Intentaré ponerme al día, más que nada para no perderme ni un gramo de tantas cosas interesantes.
Un abrazo.
Hacía tiempo que no me paseaba por aquí. He leído tu comentario sobre "Oso", y me ha gustado mucho. Por lo que cuentas, debe ser un libro con muchas caras, y cada lector escogerá la suya.
ResponderEliminarAl ir pasando el ratón por tu blog, me he dado cuenta que llevo un retraso considerable en la lectura de tus comentarios. Intentaré ponerme al día, más que nada para no perderme ni un gramo de tantas cosas interesantes.
Un abrazo.
Muchas gracias Dorcas. No te has perdido nada...Es un libro, como creo que quieres decir, para algunos/as lectores/as. El libro es muy directo y no muestra varias caras...tiene una sola...pero cada hay a quienes les gusta y a quienes no. En mi caso, me sorprendieron las vueltas que dio el libro y el poco tiempo que tuvo Lou para realmente encontrarse consigo misma. Está muy bien escrito, y Engel es genial...de verdad sientes que te lleva a la isla de Canadá, con Lou y el Oso.
EliminarUn beso y gracias por tu comentario...es precioso!!
Aunque mi lectura de "Oso" fue distinta a la tuya (porque al fin y al cabo cada lector es un mundo), debo reconocer que me ha gustado leer tu mirada sobre esta lectura. A mí tampoco se me pasó por alto el machismo que se despliega y que se comenta menos, quizás porque el oso se lleva el protagonismo.
ResponderEliminarUn abrazo
Ana, leí tu Oso con detenimiento y en esta ocasión me encontré con otro libro distinto. Pero eso es también lo bonito de los libros, lo mucho que se aprende desde diferentes lecturas...
EliminarUn beso grande
Me abriste el gusanillo... las ganas de leerlo... aunque ahora estoy en una nueva etapa vital de mi vida y hace más de una semana que no leo...
ResponderEliminarBesos y hasta pronto!
Bueno, ya me dirás Guacimara...yo en ocasiones pegué un respingo del asiento...
EliminarEspero que esa nueva etapa vital sea toda una nueva aventura, ya que imagino lo que puede ser...
Un abrazo
Me ha encantado leerte y leer tu filosofía sobre los libros..comparto tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
Me ha encantado leerte y leer tu filosofía sobre los libros..comparto tus palabras.
ResponderEliminarBesos.
Bienvenida Sony Mingoss,...gracias por tus palabras. Espero verte por aquí.
EliminarBesos
¡Oh! Me ha gustado mucho tu reseña, pondré este libro en la lista de pendientes. ¡Ay, otro más! Si vieras la pila que tengo ya en la mesilla...
ResponderEliminarUn abrazo.
Halcombe, gracias...el libro siento decir que no me gustó demasiado...pero está muy bien escrito. Quizá las últimas páginas son muy rápidas, y para mí carecen de sentido. Ya me dirás qué sensaciones causa en ti.
ResponderEliminarBesos grandes