Té con leche, Allen Say

Vengo rauda y veloz, porque no quería dejar pasar Febrero sin que tuviese nada escrito en él...al menos en estas páginas etéreas que se lleva el viento. Vengo con el firme propósito de emprender nuevas lecturas y de ser más fiel con las que me persiguen por doquier, como si de una novela de misterio se tratase... Pero además,...vengo de ver las luces del norte,...de mirar el infinito y observar a Venús y las pequeñas luces que nacen tras el atardecer...Los brillos, que dan paso a otros, tal vez, más artificiales, como lo son la luz del flexo...
Llego a casa cargada de libros, algunos para regalar, otros para dejar en casa un tiempo...pero de estos libros hablaré otro día...

Hoy traigo un cuento que me regalaron no hace mucho....un cuento que es más bien una biografía real contada a través del tiempo...Lo escribe e ilustra Allen Say,...a quien descubrí con un té con leche de verdad...el que me estaba tomando con quienes me lo regalaron...y vi lo bonito que es encontrarse entremezclado en las diferentes culturas que vivimos. Say habla en su cuento sobre su madre, y lo mucho que le gustaba tomar el té con leche, a pesar de que fuese japonesa y sus costumbres fueran otras...Cuenta lo difícil que pudo ser para ella encontrarse en un país que no reconocía del todo como suyo, ya que provenía de América...y sin embargo...logró amar ese  país de sus ancestros que le resultaba algo ajeno... y al que escuchaba con una lengua diferente que había oído desde niña. El cuento es para ella, sin duda...es para la mujer que se convirtió dentro de sí misma en otra...la persona que llevaba dentro de sí el país de su pasado, y creaba armonía a través del té con su país soñado...del que no querría haberse separado entonces...

Say es cuidadoso con todo lo que cuenta, y también con sus ilustraciones...parece que de ellas saltarán los colores y de nuevo viviremos en los años veinte o treinta...y el mundo se mirará con otros matices...

Ahora, en la noche...creo que todo es posible. Pensé enlazar este libro con otro, pero quizá sea mejor que ese otro libro tenga su día concreto... El "Té con leche" es para hoy,...para este día que ya termina.

Los libros a veces te llevan a viajes que aún no has hecho, pero que esperas que llegarán algún día. Leyendo el cuento...viajaba a un Japón de los años veinte del siglo pasado, que quizá ya no sea igual al que vivieron los padres de Say, por mucho que se quieran mantener las costumbres. Además, de ser un lugar totalmente diferente, quienes lo cuentan, también lo son...quieren dejar una huella distinta en su cultura ancestral...quieren unir lo que son, al haber viajado y visto otros países...quieren un té con leche y azúcar...aunque no sea lo tradicional...y esa mirada diferente, es lo que hace que un pueblo se integre y se quiera...y busque nuevas identidades...

Os sigo...en el silencio de una noche mágica en la que pasamos de un mes a otro...

Comentarios

  1. Oh María, algo me dice que ese cuento es una maravilla. Y la forma en que tú pasas de un mes a otro también lo es. Las historias que nos llenan son las mejores, las que nos hacen reir, llorar, sentir... pensar.
    Un beso preciosa y ¡Feliz marzo!

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    1. Gracias Margarita. Es una maravilla de cuento. Es muy agradable por sus ilustraciones y porque en el fondo,... es la historia de los padres del autor e ilustrador. Como un álbum de recuerdos.

      Besos y feliz día

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  2. ¡ Qué bonita entrada y qué bello debe de ser ese cuento!.
    Es cierto... cuando perteneces a culturas diferentes, ninguna te llena del todo y al mismo tiempo las añoras a todas. Es un sentimiento curioso y bello a la vez.
    A mí también me encanta el té con leche, pero con leche de avena ( aún más extraño que el de nuestra protagonista).
    Un abrazo y feliz marzo.

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    1. Ahora mismo estoy con una taza de té con leche entre manos...Y cuando disfrutas de algo, es como si se te ensanchara el alma. Desde el silencio del día...
      Intenté lo de la leche de avena, pero al final sucumbí al sabor lo más tradicional posible de la leche de vaca. Son unas gotitas...y me sabe muy rico.

      Un abrazo grande y feliz día...y mes.

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  3. Qué bonito, María. Me parece un comentario lleno de delicadeza y calidez. Me ha gustado la idea del té con leche como símbolo de otro mundo en medio de la ancestral cultura japonesa. Un mismo elemento pero entendido de distinta manera, uniendo universos distintos. Quizás nosotros también podemos ser en ocasiones té con leche, llevando nuestras vivencias a otros lugares. Un abrazo.

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    1. Especialmente me gusta eso, Thornton,...la idea de un té que traspasa mundos, épocas, personas...quienes viajan, aunque intenten seguir con sus tradiciones, siempre se traen alguna de más de sus experiencias. Eso fue lo que le pasó a la protagonista del cuento. Unió culturas cambiando pequeños detalles.
      Seguro que hay otras personas de países diferentes que incorporan lo tradicional japonés a su vida...¿no será eso de verdad la integración e inclusión?
      Saludos y abrazos. Buen día.

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  4. Hola, María: vienes rauda y veloz, pero nos traes un libro que parece pedir todo lo contrario: pausa, calma, tranquilidad. Únicamente con las ilustraciones ya me tiene ganada. Lo buscaré.

    Un abrazo

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    1. Cierto, Ana,...es libro pide sosiego...Aunque en sí misma la historia narrada, exija movimiento. Es la vida de quien lo escribe y pinta...es la vida de su pasado...y esa siempre es movimiento...
      Un abrazo grande.

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  5. Querida María
    Gracias por tu Té con leche...Desde que comencé la dieta alcalina me pase al té verde y dejé el té con leche que lo tomaba a diario ...Ahora si tomo té negro de vez en cuando lo tomo sin leche.Leer tu reseña me ha hecho sentir de nuevo ese delicioso sabor
    Ese cuento debe ser precioso ,intentaré buscarlo
    Un Beso

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    1. Yo de momento sigo con el té negro con leche y a veces azúcar. No lo puedo evitar...me trae y me lleva a lugares desconocidos para mí,...y siempre veo las cosas diferentes, después de un té negro con leche...el verde lo dejo para vivir el presente...para estar ahí...
      Este hombre tiene más ilustraciones y cuentos/libros. Por si quieres echarle un ojillo...
      Un abrazo y que tengas feliz día.

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  6. Me ha resultado curiosa y de algún modo entrañable. Echaré un vistazo
    Besos

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    1. Es entrañable, porque es su historia pasada...lleva mucho amor y té con leche, jajaja.
      Un abrazo

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  7. María, te leo y quedo fascinada en esa espiral de sensaciones que transmites a través de lo que lees. Es cierto que con los libros viajamos e incluso saboreamos, esta mañana procuraré prepararme un buen té con leche mientras me doy a la tarea de buscar el cuento. ¡Un abrazo muy grande!

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    1. Gracias Andrómeda, es un cuento que me vino de regalo, porque me encanta el té con leche (siempre y cuando sea té negro), y bueno...quienes me lo regalaron me vieron en él. Sin embargo, el cuento es algo bellísimo...porque une continentes, versiones de uno/a mismo/a...propone y busca el equilibrio ala paz en todo lo que somos y nos rodea.
      Espero que te encuentres con él, y te guste tanto como a mí. Disfruta de esa rica taza de té...
      Un abrazo enorme, y gracias por venir.

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