Mi compañera de té
Llevo tiempo pensando en hablar de ella. Desde hace quince años me ha acompañado diariamente y cada vez, a pesar de verla más viejita y con arrugas propias del uso y del tiempo...esta presente en muchos acontecimientos cotidianos y aunque se hace la escondida, está ahí,... Me enternece más y más ver su deterioro. Sin embargo, me alivia pensar todo lo que hemos vivido juntas. Este mes tengo pensado dejarla ya descansar...antes de que se despedace del todo. Por si alguien no se ha dado cuenta, estoy hablando de mi tetera...Es cierto que solo la utilizo con el té negro o aromático. El verde tiene otras...pero esta tetera, fue una adquisición a raíz de mi independencia.
Me acompaña desde que salí de casa de mis padres y comenzar la aventura de la vida desde otra perspectiva. Con ella empecé a vivir de otro modo y conocí sabores desconocidos...algunos ya se han dejado de hacer y otros perduran aún conmigo, resguardados en latas grandes. Y cada día...ambas, nos saludamos para darnos los buenos días, y en otras ocasiones, aquellas en las que la compañía o la necesidad de mantenerme despierta, nos hemos dado las buenas tardes...
Este es un homenaje en su mes...el mes en el que se vino por primera vez a vivir conmigo y mi compañero de viaje...en aquella buhardilla...ambas ya independientes...
A simple vista no se percibe todo el tiempo que ha pasado por su vida, pero ya temo que cualquier día se me deshaga en las manos...Hay que añadir que en invierno, y días de más frío pongo una vela para que mantenga el té caliente, mientras estoy en casa, y todo eso afecta a la cerámica...que poco a poco ha ido envejeciendo y dejando esas estrías tan curiosas y de colores, que la hacen aún más única y especial.
No imaginéis que no tengo más teteras...noooo...las tengo repartidas en varias habitaciones y rincones de la casa. Como me gusta tanto el té y las infusiones, uno de los regalos comunes es traerme una tetera. También, servidora, se ha apropiado de otras que le han ido gustando...De manera que la casa poco a poco tuvo que habilitar espacios para que se fueran quedando. Decidí dar uso a algunas de ellas, con algunas mezclas de té o infusión...así todas tienen su momento protagonista. Así...podemos ver a otra Chatsford Brown, que es la típica british, pero que tiene un tamaño cómodo para tres tazas grandes...y muchas más a las que les dedicaré una entrada otros momentos. Ahora el momento es de esta tetera tan especial que llena la cocina de vida...y que sale de cuando en cuando al jardín para compartir momentos inolvidables.
Esta entrada es algo diferente, pero si lo pienso...este blog siempre quiso hablar de libros y té. Por lo que una tetera tiene su lugar. Hay pocos libros dedicados a las teteras, pero sí hay muchas imágenes sobre ellas. Es como si estuvieran ahí, en silencio, sin tomar protagonismo...
Por lo demás...sigo embarcada en lecturas de lo más variopintas...y estoy deseando terminarlas para contaros. Septiembre es apasionante...aún puedo decir que voy a la piscina,...y que a pesar de que los días son más cortos, mi bici está preparada para seguir el ritmo. Poco a poco voy recuperando la rutina y con ello las visitas a vuestros rincones.
Me acompaña desde que salí de casa de mis padres y comenzar la aventura de la vida desde otra perspectiva. Con ella empecé a vivir de otro modo y conocí sabores desconocidos...algunos ya se han dejado de hacer y otros perduran aún conmigo, resguardados en latas grandes. Y cada día...ambas, nos saludamos para darnos los buenos días, y en otras ocasiones, aquellas en las que la compañía o la necesidad de mantenerme despierta, nos hemos dado las buenas tardes...
Este es un homenaje en su mes...el mes en el que se vino por primera vez a vivir conmigo y mi compañero de viaje...en aquella buhardilla...ambas ya independientes...
Fue de las últimas teteras hechas a mano por una fábrica inglesa que ya ha cerrado y no existe como antes. Actualmente su marca sigue, pero no se elaboran igual. La producción y exportación de teteras creció y decidieron que también ellas fueran hechas en otros países para, imagino, bajar el precio por cada una de ellas...http://www.chatsford.com/index.htm
A simple vista no se percibe todo el tiempo que ha pasado por su vida, pero ya temo que cualquier día se me deshaga en las manos...Hay que añadir que en invierno, y días de más frío pongo una vela para que mantenga el té caliente, mientras estoy en casa, y todo eso afecta a la cerámica...que poco a poco ha ido envejeciendo y dejando esas estrías tan curiosas y de colores, que la hacen aún más única y especial.
Durante un tiempo no me ha importado que esté así, pero últimamente, trato de cuidarla más,...quizá porque temo que se me rompa en mil pedazos un día de estos y ya no tenga remedio. Seguramente, cuando la resguarde, volverá a salir de su vitrina, pero será para fechas muy determinadas.
Juntas hemos viajado leyendo libros, trayendo amigos a casa, e incluso niños y perros...con todos ellos ha sobrevivido hasta ahora,... y eso que estaba muy al alcance de todos. También ha sido testigo de mis recetas culinarias para acompañar lo que llevaba en su interior...y siempre ha soportado todas las mudanzas por las que hemos ido pasando.
Me gusta su forma regordeta y su tapa. Ya nos las hacen así. Ahora son más tipo globo. Está pintada a mano, y sigue guardando un té maravilloso en su interior.
No imaginéis que no tengo más teteras...noooo...las tengo repartidas en varias habitaciones y rincones de la casa. Como me gusta tanto el té y las infusiones, uno de los regalos comunes es traerme una tetera. También, servidora, se ha apropiado de otras que le han ido gustando...De manera que la casa poco a poco tuvo que habilitar espacios para que se fueran quedando. Decidí dar uso a algunas de ellas, con algunas mezclas de té o infusión...así todas tienen su momento protagonista. Así...podemos ver a otra Chatsford Brown, que es la típica british, pero que tiene un tamaño cómodo para tres tazas grandes...y muchas más a las que les dedicaré una entrada otros momentos. Ahora el momento es de esta tetera tan especial que llena la cocina de vida...y que sale de cuando en cuando al jardín para compartir momentos inolvidables.
Esta entrada es algo diferente, pero si lo pienso...este blog siempre quiso hablar de libros y té. Por lo que una tetera tiene su lugar. Hay pocos libros dedicados a las teteras, pero sí hay muchas imágenes sobre ellas. Es como si estuvieran ahí, en silencio, sin tomar protagonismo...
Por lo demás...sigo embarcada en lecturas de lo más variopintas...y estoy deseando terminarlas para contaros. Septiembre es apasionante...aún puedo decir que voy a la piscina,...y que a pesar de que los días son más cortos, mi bici está preparada para seguir el ritmo. Poco a poco voy recuperando la rutina y con ello las visitas a vuestros rincones.
Siempre tu blog querida María me ha parecido tan interesante, cercano y refrescante y aunque mucho tiempo estoy desligada de blogs en mi memoria quedó tu espacio y he vuelto para degustar tus palabras y tu te . Nos dejas una publicación con fotografías entrañables, hay por cierto algunos objetos que pasan a formar parte de nuestra vida con tal magnitud que es imposible catalogarlos nuevamente como "cosas" Han sido aporte y soporte para darnos momentos que sellan un recuerdo imborrable, justamente lo que leo y percibo en este maravilloso escrito. Un gran abrazo y cariños. Anouna/
ResponderEliminar¡¡Anouna!!¡Pensé que ya no utilizabas el blog! ¡¡Qué maravilla volverte a encontrar después de tantos años!! Espero que todo bien. Tus palabras y poesías siempre eran un regalo.¡¡Qué bien verte por aquí!!
EliminarSi...los objetos, a veces, parece que también tienen un alma propia...como los libros...no todos los objetos, por su puesto, pero si algunos de ellos. Tengo algunos que me hacen viajar, porque ya pertenecieron a otras personas que no están, y están cargado de vida. Hay rincones del mundo en el que se enviaban piedras para comunicar cómo se encontraban...¿no pasará igual con mi tetera? ¿No será con más razón transmisora de momentos mágicos alrededor de ella?
Qué bonito verte por aquí...un abrazo muy grande
Me ha encantado tu entrada María, y desde luego esa tetera. Si pudiese compartir por aquí fotografías te mandaría fotografías de la mía. Es muy parecida, solo que la mía es de aquí de España. De porcelana en color blanco roto con unas mariposas verdes y cuadritos azules. Tengo otras más modernas, pero yo amo la de cerámica porque es la que más me recuerda a la de los cuentos como el de La Bella y La Bestia o esas tardes junto a las pastas y un bello atardecer.
ResponderEliminarPor cierto, he visto que ya has teñido de otoño tu blog. ¡Precioso! Muchos besos :D
Margarita...gracias...siempre tus palabras tan reconfortantes. Seguro que te acompaña una tetera preciosa...Y seguro que no tiene nada que envidiar a la cerámica inglesa. La mía la adquirí en España...pero venía de lejos.
EliminarY desde luego me apuntaría a las pastas y al maravilloso atardecer...a lo que no me apunto es a ver "La Bella y la Bestía"...un cuento con mucho trasfondo en el que sin querer se enseña que el mal genio guarda un corazón grande. Y desgraciadamente, sabemos que eso no es así, especialmente en las relaciones de pareja...
Un abrazo muy grande...con ya ápices del Otoño que está llegando. Desde luego a mi jardín llegó...siempre tiene las estaciones algo adelantadas.
¡Hola! ¿Sabes? Me has dejado con unas ganas de tomarme un té contigo... Yo también soy fan del té. Suelo tomar dos cada día. Eso sí, me gusta sobre todo el verde pero ecológico y natural (me gusta ya que tomo té aprovechar las maravillosas propiedades antioxidantes del verde)
ResponderEliminarTambién tengo varias teteras en mi casa, porque también son mi debilidad.
Un beso enorme
Mmm...Marian...yo estaría encatnada de tomarme ese té contigo. También me gusta el verde...sin embargo, por las mañanas...necesito de un negro...y si es algo aromático mejor.
EliminarAy...lo de las teteras...y las tazas...y los libros...son mis "cargas" en la vida...y sabes de lo que hablas cuando te mudas o haces limpieza de esa en la que decides que con todo no puedes vivir...en fin...
Un abrazo enorme, y disfruta de esos tés tan maravillosos con efectos secundarios saludables.
Pues María..., cuando quieras nos tomamos un té juntas y así nos ponemos cara, aunque no sé si vives en Madrid. Si es así y te apetece mándame un email privado y nos conocemos
ResponderEliminarBesos
Te tomo la palabra Marian!! Te escribo...Un besin grande
EliminarHay objetos llenos de amor y recuerdos. No es apego, es cariño. Te entiendo, María. Besos
ResponderEliminarDesde luego...no sé por qué, pero hay "cosas" que llevan vida guardada...como si escondieran miles de momentos...
EliminarUn beso grande
Una entrada muy especial y un objeto que también lo es.Espero qie al jubilarla la puedas seguir manteniendo mucho más. Entiendo perfectamente el cariño que se toma a esos objetos que siempre nos acompañaron. Un besote!
ResponderEliminarRocío, si...da lástima jubilarla, pero seguirá participando de cuando en cuando de algunos momentos, esa es la idea...que esté más tiempo por aquí...Un beso muy grande
EliminarHola María:
ResponderEliminarUna entrada muy bonita. Las personas que somos amantes del té y la lectura sabemos lo especiales que son las teteras, las tazas, las cucharillas... Gracias por estos momentos tan especiales. Un abrazo
Cris
Cris, desde luego...todo lo que entra en contacto con el ritual...incluido el té...
EliminarUn abrazo grande
Yo soy bebedora de té, me encanta. Vivo en una ciudad lluviosa y eso además invita, o cualquier excusa me vale
ResponderEliminarBesos
Las ciudades lluviosas invitan aún más a esos momentos. Hoy por aquí hace fresquera y no puedo evitar tomar más de una taza al día...
EliminarAunque como dices...cualquier excusa es valida. Besos
hola! hermosa tu tetera, puedes creer que tenemos una casi igual tambien en blanco y negro? muy bella tu entrada, te invitamos a un te en la morada cuando gustes! saludosbuhos.
ResponderEliminarGracias Buho. Vosotras entrais en la primavera...aún es apetecible tomar tazas de té...y en tetera de porcelana.
EliminarUn abrazo
Hola María!
ResponderEliminarPrimero que nada enhorabuena por el blog, un placer pasearse por ese mundo interior tan rico que tienes ;)
Yo no soy tan fanática ni de los libros ni del té (seguro que conoces, por cierto, la tiendita de tés que está al lado de la tienda de libros de segunda mano que hablamos ayer).
Sí que me fascinan algunos libros y disfruto leyendo y sumergiéndome en tiendas de segunda mano donde siempre se encuentran joyitas; pero algunas clases de libros (aventuras, misterio, ese rollo) lo comparo con comida rápida: puede que alimente, entretiene y evada y que sea lo mejor en el momento; pero es pobre en nutrientes e incluso puede ser mala para la salud. No sé si es que yo tengo una mente demasiado influenciable pero a veces si un libro explica demasiado bien por ejemplo cómo funciona la mente de un asesino en serie en mi caso podría acabar con miedos y paranoias que antes no tenía o incluso inspirándome para cometer un asesinato. En serio, yo me leo El Quijote y me tiro semanas hablando en castellano antiguo.
Es por ello que ese tipo de libros (así como de películas o series) las rechazo. Prefiero cosas realistas, inspiradoras, soñadoras e ilusorias incluso, pero con mensaje.
Yo también te quiero pasar mi blog, para que veas un poco las hazañas de la lobita que nos hizo conocernos jeje http://resanos.blogspot.com.es/2015/04/quiero-ser-una-loba.html?m=1
Un beso!
Serana!! Siento haber tardado tanto en escribir por aquí...y lo cierto es que últimamente suelo tardar un poco más.
EliminarGracias mil por tus palabras y por comentar.
Si...conozco la tienda de té de la que me hablas...alguna vez me dejo invitar a una taza en vaso de papel, pero mis mezclas favoritas de té están escondidas en otros rincones.
Todos los libros tienen su aquel...y seguro que no son un rollo si a ti te gustan...lo mío es la literatura británica de hace siglos...literalmente, pero también e gustan los de misterio y aventuras...Todos los libros no llevan a algún lugar maravilloso...
Y las películas con mensaje siempre están bien...y si te llevan de la mano de la fantasía mejor que mejor. A mí me gusta un poco de todo...salvo las de miedo, que no me gustan nada, o las que son demasiado fuertes...muy cargadas de violencia, tampoco.
Voy rauda y veloz a tu blog...lobita tiene su espacio como no podía ser de otro modo. Me alegra que ella nos haya presentado....
Un abrazo muy grande y espero veros pronto de paseo.
Hay objetos de los que cuesta mucho desprenderse porque nos recuerdan los buenos momentos compartidos.
ResponderEliminarTu entrada invita a disfrutar del té. Me gustan las fotos que has puesto.
Un abrazo.
Gracias Dorcas. Son las fotos de la tetera en cuestión, y de casa.
EliminarNo me desprendo de ella...la guardo para ocasiones especiales.
Un abrazo grande y buen día.
Que hermoso homenaje a esa tetera amiga que te acompaña y te aporta ese té que siempre es bien recibido. La verdad es que se preciosa y no se nota deteriorada, pero comprendo que la cuides y conserves muchos años más.
ResponderEliminarMuy tierna esta entrada, María.
Un fuerte abrazo.
Gracias, Laura. Si que está deteriorada, pero las fotos son maluchas, y no se ven de cerca. Aún es presentable, por eso quiero reservarla algo más.
EliminarUn abrazo grande.
Me ha encantado la tetera, ideal ahora que empieza la temporada de las infusiones, un besazo guapísima
ResponderEliminarGracias.
EliminarLlega el otoño y llega el tiempo de poner en valor una buena conversación en torno a una tetera... Y a falta de una buena conversación la lectura de un buen libro. Cuidar nuestro pasado para tener un futuro lleno de hermosos recuerdos. Un abrazo !
ResponderEliminarMe ilusiona mucho este tiempo en este aspecto, aunque siempre me asusta un poco el frío. Estamos aún terminando los últimos coletazos de los veranillos de San Miguel y del Membrillo...en breve tendremos que sacar guantes, gorros y bufanda.
EliminarBesos