¿Siguen ahí?
Hace mucho que no escribo...el mayor tiempo de ausencia desde que comencé a escribir el blog.
Tengo motivos,...estoy viviendo bajo las "Noches Azules" que Joan Didion describiera hace ya tiempo. Mi vida cambio repentinamente hace unos meses, cinco para ser exactos, ....pero ahora resulta que la vida de tantos está cambiando repentinamente, que mi historia es una más de tantas...aunque sin duda, con la particularidad de ser única como todas la vidas que nos rodean. Un dolor grande y único vino a visitarme...y necesitaba vivirlo en silencio y con espacios para recomponerme. Ciertamente, a la noche le siguen días,...le sigue la luz, por lo que no fue todo oscuridad...dentro del dolor siempre hay momentos que brillan, y que se hacen con una claridad muy intensa,…quizá, porque les rodea la sombra.
Pero mi dolor entonces,…allá en el Otoño, por Noviembre, era diferente…Tuve la oportunidad de poder refugiarme y buscar espacios que me reconfortarán. Ahora, hay muchas personas que están pasando por lo que pasé yo entonces, y sin la oportunidad de despedirse. También de forma inesperada…Y siento que ahora entiendo mucho mejor de lo que hablo, por la experiencia y el aprendizaje…aunque cada experiencia sea única.
Ahora me pregunto...¿cómo están? ¿sigues ahí,...detrás de la pantalla de mi ordenador? ¿Estás bien? Dentro de este dolor común que vivimos, de esta experiencia que nos une…cada quien tendrá su propia historia. Un poco a lo Ana Frank, lejos de vivir lo mismo, desde luego, porque prefiero un bicho desconocido e invisible a los ojos, al odio de un ser humano contra otro.
Y si estas detrás de la pantalla…¿Cómo lo estás viviendo? No puedo evitar sentirme en parte optimista…pensando que esto es una oportunidad. Un momento para vivir algo diferente de forma conjunta como sociedad…y al mismo tiempo, incomparable, en la historia personal de cada quien.
Bueno, lo positivo es que ahora se pueden hacer cosas que no podríamos quizá, de forma habitual. Ya se han dicho tantas cosas…¿verdad? Hay miles de plataformas y youtubers que nos pueden ayudar a disipar el momento presente; nos dan infinitas opciones para que este tiempo sea de todo menos estático…
Hay quienes se quedan en él…en el momento presente…lo observan y miran…dejan que este instante se convierta en algo interior, que forme parte de las células que lo habitan…
Sin duda, hay quienes el dolor les abruma…tanto por sentirse enfermos, como por vivir en soledad, como por experimentar la “despedida”de seres queridos …Pero lo increíble de todo esto, es observar y vivir como el ser humano saca lo mejor de sí mismo en las dificultades que se presentan. Como la ausencia de mascarillas, hace que otras personas se las inventen. Tuve la experiencia de que nos enviaran al lugar donde trabajo mascarillas hechas con empapadores de bebé…todo un detallazo lleno de creatividad y de la necesidad de vivir en comunidad…
¿Seremos distintos tras esta experiencia? Espero que sí…que nos sirva para crecer…para aprender…para no olvidar que lo más importante en la vida, es gratis; los abrazos, pasear con un amigo, mirar una puesta de sol, estar en silencio…
Hay tantas reflexiones que saco de todo esto…muchas de ellas repetidas de otros pensamientos, que como seres humanos que somos se repiten…
En mi caso, sigo trabajando, sigo en un tipo de trabajo denominado“esencial”, y desde él admiro a quienes viven encerrados sin poder salir…luego está Baloo con el que puedo dar algún que otro paseo…no siempre porque me turno con mi pareja, mi compañero de viaje, y luego tengo la fortuna de vivir alejada de la ciudad, por lo que no estoy encerrada…
Por las noches escucho el croar de las ranas que hay cerca de un lago, quizá otros años también lo hicieron, pero este se las escucha con más insistencia…también me he encontrado con pequeñas setas, en los “pequeños”escarceos con el perro…y he escuchado las risas de las personas que están en casa…he visto cómo disfrutan de comer en familia, o de contar historias y…lo bonito que es escucharse…
Las lecturas siguen siendo un lugar donde vivir…y esconderse…y viajar, y caminar…en fin…ahora cobran más sentido que nunca.
Durante los días de Navidad me reconfortó mucho una lectura “Días de Navidad, Cuentos y Recetas”de Jeanette Winterstone…fue un libro que me acompañó en casa, en las Noches Azules, y también fue una agradable compañía en los viajes navideños …De él os hablaré más tarde…otro día…
Le debo mucho a Jeanette, no imagina lo que me acercó a sentirme con paz y lo mucho que me reconfortó.
También leí otros libros, muchos de ellos buenos compañeros de tertulias,…
Deseo que estén bien. Esta vez, no prometo pasar por cada blog de forma inmediata…lo haré detenidamente, porque me he perdido muchas de vuestras palabras…, por lo que os leeré con gusto poco a poco.
“Una quisiera ser bálsamo derramado sobre tantas heridas”Etty Hillesum.
Mi quería María, antes de nada, me alegro tanto, tanto, tanto de leerte...
ResponderEliminarSiento muchísimo ese dolor que te ha apartado de nosotros, esas Noches azules. Yo también las estoy viviendo ahora, por motivos independientes a este virus que nos ha confinado. Ojalá, mi historia tenga un final feliz, pero me temo, que no es esa mi esperanza.
En cuanto a este virus que nos confina, sueño con que igual que llegó, se marche, se volatilice de alguna forma, quizás por arte de magia como en los cuentos de final feliz.
Un beso muy fuerte María. Me alegro muchísimo de tu regreso. :D
Margarita...gracias...muchas gracias por tus palabras y por venir...Espero y deseo que exista esperanza por esas Noches Azules...Y deseo que encuentres confort en ti misma, en palabras quizá ajenas, o en algún que otro libro...la esperanza nos ilumina siempre, aunque a veces, no parezca que vaya a visitarnos...Y si el desenlace no es el esperado...Te deseo fuerza, y muchísimo Amor...ese que nos trajo a este mundo...y que también nos llevaremos...
EliminarEl virus, o la experiencia de vivir esta situación,...nos acompañará, según dicen, un tiempo...pero no hay que perder la esperanza en que se descubra alguna formula más rápida para poder vencer a lo invisible...Aún así, aunque lo peor nos visite...vendrán también arco iris a visitarnos...no lo dudes.
Un abrazo enorme, y gracias por tus palabras.
ResponderEliminarQuerida María, se te echaba de menos estos días, así que tus palabras me han alegrado mucho. Yo estos días los paso entre la preocupación por mis padres a los que no veo desde hace más de un mes, el estado de alerta los pilló en Ciudad Real en casa de mi hermana María y no han podido venir a Asturias. También me preocupa mi chico que es celador en el hospital de Jarrio en el occidente de Asturias. Luego está la preocupación por mi propia situación laboral porque para venir aquí a Navia firmé la renuncia y ahora que estaba tan cerca de mi objetivo en la bolsa de secundaria todo se ha parado y mis oposiciones se han aplazado hasta el año que viene, si a esto le sumamos que paso sola mucho tiempo pues ya te puedes imaginar. Sin embargo, he decidido que no me puedo dejar vencer por el desaliento, hay tantas cosas que puedo hacer. Lo primero es volver a estudiar tanto el temario como cursos. Pienso en los más vulnerables estos días, esas personas que si que están solas pasando por esto, en las personas con tienen un trastorno del espectro autista, que tan mal lo están pasando. Y ha sido esa nueva sensibilidad que ha despertado en mí estos días lo que me ha llevado a matricularme en un curso online de autismo. Esta semana empezamos con la educación inclusiva, algo tan importante. También paso mis horas leyendo, ahora estoy leyendo Brik Lane de Monica Ali, y tengo pendiente Retrato de una dama de Henry James y algo de Mark Twain. Te mando un gran abrazo y me alegro mucho de que estés de vuelta. Espero que ese dolor no haya sido por nada grave y que estés mejor. Un beso muy fuerte.
Noelia
Querida Noelia...qué alegría saber de ti...Normal que estés preocupada por la familia y por tus seres queridos...es para estarlo...Vivimos tiempos difíciles. Y aunque creo que siempre se saca lo mejor del ser humano aquí,...sin duda hay dolor de por medio. Espero que el tuyo sea pequeño, y pronto pasemos página de esta historia invisible...y dolorosa.
EliminarSeguro que encontraremos los medios para subsistir...no hay que perder la esperanza...los cursos siempre animan, aunque traten de temas tristes como el autismo...Aprender siempre deja una sensación muy agradable.
No conozco el libro de Birk Lane, no lo conocía...creo que hay una película...
Mi dolor,...bueno, será ya constante, aunque no sea igual de intenso todos los días. La perdida de alguien a quien amas, es muy dolorosa...mi madre se fue, de forma repentina, seguro que a un lugar lleno de Amor, pero su ausencia es insustituible. De todos modos, hay señales de Luz, que me llenan de esperanza...son brillos en la oscuridad...por eso son mis Noches Azules...como las que describió Joan Didion al perder a su hija...es un hecho que sucede en algunos lugares del mundo...para mí fueron en mi corazón.
Un abrazo y un fuerte abrazo.
Hola, María. No me conoces, nunca había escrito ningún comentario en tu blog, y eso que es de los que más espero entrada nueva desde hace muchos años. Disfruto mucho leyéndote y tu serenidad, tus puntos de vista, tus viajes, tus recuerdos, tus lecturas siempre han tenido un efecto tranquilizado para mí. La vida es un ir y venir de Noches azules y si aprendemos a agradecer a la vida lo que nos trae, por doloroso que pueda ser, vivimos más plenamente. Pero todo tiene su momento, y hay momentos en que el silencio sanador es muy necesario. En estos días voy aprendiendo a observar, vivir el silencio, incluso la quietud, el desierto de mi vida. Dicen que quien el desierto cambia la vida. Ojalá pueda cambiar las nuestras, seamos capaces de cambiar las nuestras. Estos días también escucho a los pájaros de esta ciudad silenciosa y callada, en las macetas comienzan a aparecer, pese a todo, los primeros brotes de las plantas que podé al comienzo del invierno, he recuperado la receta del bizcocho de mi abuelo y casi ha sido como volver a hablar con él, releo, sin ansiedad, diferentes blog y el tuyo me serena. Disfruto viendo la serie de Anne with E, que me parece deliciosa, tanto la historia, que ya conocía, como la manera de grabar que tiene la directora, con esas tomas tan preciosas. También hay cosas estos días que no me están gustando, como esa necesidad de un lenguaje bélico para referirnos a una crisis sanitaria que en realidad esconde una crisis de nuestra forma de vivir. Pero me quedo con lo positivo y con la esperanza que tengo en que empiecen a cambiar algunas cosas. Un abrazo y gracias por tus escritos sanadores.
ResponderEliminarAdso
Como es la primera vez que escribo en tu blog no sé si tengo que "dar el consentimiento" por aquí, o no. Por si acaso te digo que es un honor poder escribirte algún comentario. Gracias.
EliminarAdso
Muchas gracias Adso de Melk, por venir...por visitar este rincón en silencio,...por tus palabras ahora.
EliminarDesde luego que agradezco a la vida todo lo que nos ofrece...y los pequeños detalles y momentos, son increíbles, cuando se viven desde la intensidad...Desde luego que como bien dices, esas Noches Azules, me hacen vivir con mayor plenitud, aunque a veces duela mucho. La perdida de seres queridos nos hace crecer, aprender,...y sus ausencias son insustituibles...
Me gusta saber que ahora se escuchan más los pájaros...en esta Primavera que no es tan silenciosa como otras...que nos trae vivir en profundidad el momento. Ver crecer lo que nos rodea, conversar con las recetas escondidas y pensar que hay alguien más que nos las susurra, como puede ser el caso de tu abuelo...eso es una suerte.
Anne with E, también me gustó, aunque dista,...en algunos momentos, muchísimo de ser parecido al libro...me gustó más la serie de los años 80. No obstante, algo de Maud Montgomery, es mejor que nada...Y si algún día puedes, cuando pase este tiempo de confinamiento...te invito a que visites la Isla del Principe Eduardo en Canadá...es realmente maravillosa. Los japoneses tienen mucho cariño a la autora de Anne of Green Gables. De hecho hay una tienda, gestionada por una japonesa, frente a la casa donde nació la autora.
Estoy completamente de acuerdo contigo...esto nada tiene que ver con una guerra bélica, gracias a Dios, porque el odio en las miradas, es algo que no estamos de momento, viviendo...tan solo la lucha en común, de todo el mundo, por evitar la invasión de un virus aún desconocido. Espero que esto nos una más y seamos capaces de lograr lo mejor para un bien común.
Quedarse con lo que nos impulsa a vivir de forma más creativa, más intuitiva, y en conexión con lo que nos rodea, sean personas o la naturaleza...esto es lo que nos hace crecer...
Espero y deseo que no tengamos que vivir más momentos demasiado dolorosos...que las ausencias, no sean ya tantas, y nos visiten rayos de alegría...También hay que pensar en la mayoría de personas que no están sufriendo gracias a cumplir con el confinamiento. Esa prevención también hay que contarla.
Un abrazo Adso, y gracias por venir por aquí, y dejar algunas palabras...
¡Hola María!!! Me alegra tanto tu regreso..., sabes que sé perfectamente por lo que has pasado, el dolor de la pérdida, pero bueno, es la vida... y el tiempo atenúa las cosas (aunque no lo cura todo, cómo suele decirse).
ResponderEliminarYo ando confinada, como la mayoría de nosotros desde que cerraron la biblio y nos mandaron para casa y estamos bien, puedo sentirme agradecida dentro de lo malo.
Debe ser maravilloso pasar esta cuarentena fuera de la ciudad, en el campo, todo se debe ver de forma distinta que como lo vemos y sentimos los que estamos metidos en nuestra casa de la ciudad.
Yo no se si todo volverá a ser como antes algún día (espero y quiero creer que sí), pero también espero que nos sirva de algo, que regresemos a la vida "normal" renovados, que tanto sacrificio nos haya servido para crecer, para conocernos más como personas.
Yo estoy intentado aprovechar este tiempo que se nos regala para hacer todas aquellas cosas que por falta de ese tiempo vamos dejando atrás. Estoy leyendo (menos de lo que me gustaría, me cuesta concentrarme), viendo muchas series y pelis (me relaja más, me ayuda a evadirme).
En fin María, que lo dicho, que me alegra mucho tu regreso y espero leerte a menudo. En varias ocasiones me has venido a la cabeza preguntándome cómo estarías, así que me alegra comprobar que estás bien.
¡Un beso y fuerte abrazo virtual!!!
Marian...eres pura alegría, y luz...sí, tienes toda la razón...el tiempo transforma un poco, aunque existan días de Noches Azules en intensidad...pero bueno, así es este mundo. Venimos para marcharnos...y no hay día que no recuerde algo de ella...
EliminarMe he acordado mucho de ti, te imaginaba confinada en casa, con tu biblioteca en el hogar...Y me alegra saber que estás bien...y los que te rodean.
Sí, vivimos apartados de la ciudad y es de agradecer, al menos ahora...
Y sí...espero que esta experiencia nos transforme. Sin duda estamos trabajando la prevención. Sería todo mucho peor si no estuviésemos en casa.
Espero que todo sea mejor que antes...y como dices, salgamos renovados de esta experiencia. Seguro que al menos durante algún tiempo, se valora más eso de salir a tomar algo con los amigos/as, o visitar a los familiares...o pasear...simplemente, salir a dar un paseo.
Si, a mí también me relaja ver películas y/o series...ayudan mucho a evadirse...También los libros, pero ahora sabiendo que se dispone de tiempo, quizá se lee menos...no sé...suena contradictorio, pero quizá es lo que sucede.
Un abrazo muy grande, y espero verte pronto en tu biblioteca...por lo pronto, me pasaré por tu blog,...
Hola María:
ResponderEliminarTe he echado de menos. Siento mucho que ese dolor inesperado llegara a tu vida y a la vez me alegro de que vayas reponiéndote.
Gracias por acordarte del blog y de las personas que te seguimos.
Yo estoy bien y las personas que me rodean también, afortunadamente; aunque como tú dices, esta experiencia nos va a cambiar a todas y a todos. Cuando salgamos de todo ésto nadie será el mismo ser que entró en el túnel.
Que sigas bien, mejorando y reflexionando tan bonito como lo haces.
Un abrazo
Cris
Cris gracias, muchas gracias por tus palabras y por tu visita...Sí, voy poco a poco, recomponiendome...las ausencias son difíciles de colocar...y más cuando son profundas y de raíz. No obstante, hay rayos de luz que brillan alrededor de este dolor...y significativamente, se quedan a mi lado.
EliminarMe acuerdo muchas veces de quienes estáis por aquí...solo que no siempre puedo venir. A veces por trabajo, (yo sigo presencialmente) y en otras ocasiones porque la vida me reclama...
Me alegra saber que estas bien y quienes te rodean. Esperemos que esto nos cambie para bien...que nos haga reflexionar sobre muchas cosas...y sobre el mal que le estamos haciendo a la naturaleza. También sobre lo importante...vivir en familia, con amigos, con la gente que queremos...y ver que lo mejor son los planes sencillos...
Una amiga me contaba que a pesar de estar encerrados, le encantaba no vivir en el estrés diario...y disfrutar más de sus hijos. De hecho los niños, en general, están felices de vivir esta experiencia con sus familias.
Un abrazo muy grande y feliz primavera desde quizá una ventana...o un balcón.
Mi querida, María:
ResponderEliminar¡Cuánto siento que hayas tenido que pasar por esas noches azules!! Lo siento mucho.
Te he echado mucho de menos, por Navidad esperaba una entrañable entrada como
las que sueles publicar. Pensé que estabas de viaje... a veces es preciso y necesario recomponerse. Me alegra muchísimo volver a leerte y saber que ti. Entonces, tengo que aplaudirte si eres una trabajadora esencial. Y también me alegro que te rodee la naturaleza, disfrútalo todo lo que puedas.
Estamos bien, afortunadamente. Normalmente, teletrabajo tres día en semana, pero en esta situación, teletrabajo todo el tiempo, y además, este mes por la mañana y por la tarde, así que tengo poco tiempo. Me cuesta centrarme en la lectura, y estuve un tiempo bastante "plof", dejé de escuchar noticias todo el rato, así que mi tiempo libre lo dedico a cocinar, a mis labores, y a mis blogs. Me preocupan mis padre que están en el pueblo y solos, por allí también ha llegado el virus, gracias a las tecnologías podemos mantener el contacto a diario.
También leí el libro de Winterson, me gustó muchísimo.
Así que, aquí seguimos, disfrutando de la familia, de la lluvia que este mes de abril cae en la ciudad, que junto a al canto de los pajarillos es una nueva banda sonora que ahora escucho con frecuencia.
No sé que será de nosotros cuando salgamos... de momento, tu entrada ha sido un bálsamo para mí.
Besosssssss
Maite...mil gracias por todo lo que me dices. Yo también os eché de menos en Navidad, pero podía mediar palabra... Mi madre su fue de forma repentina, y el dolor fue grande...y sigue ahí...no hay día que no lo recuerde. No obstante, como digo, también hay momentos de luz y me rodee de mucho amor.
EliminarUn libro que me ayudó mucho y que ahora guardo con él una relación especial, fue ese que tú también has leído...Dias de Navidad...me vino bien...eran cuentos tan agradables, mezclados con recetas, que hacían que me sintiera mucho mejor y más en paz...fue reconfortante.
Espero y deseo que estéis bien...que tus padres vivan esto lo mejor posible, y se guarden de salir...Y sí...leer noticias...yo también lo dejé un poco....tampoco es que lea mucho de nada, a pesar de que "tengo un poco más de tiempo".
La vida es única e irrepetible...los días aunque parezcan iguales, son distintos...y de todos ellos podemos aprender algo...aunque nos quedemos parados...quietos...la vida nos regala oportunidades irrepetibles.
Me alegra saber que escuchas a los pájaros esta primavera...un abrazo muy muy grande...GRACIAS MIL POR TUS PALABRAS...
Me extrañaba entrar aquí y ver la entrada de noviembre. Pensé que algo podría haber pasado. También pensé que te estaba pasando como a mí, que no puedo poner entradas en mi blog (y mis conocimientos informáticos siguen impidiéndomelo). Y ahora confirmas la razón. Ante todo, lo siento mucho. Espero que, aunque de algo así no nos recuperamos nunca, puedas aclimatarte al cambio de paradigma que la vida a veces nos trae, inesperadamente, como he entendido que ha sido tu caso. Ánimo, María, mucho ánimo. Los seres humanos tenemos una magia interior que nos permite avanzar a pesar de las circunstancias.
ResponderEliminarEl estar en casa para mí no es un trauma. Me gusta estar en casa. Siempre he sido muy casero. Y es que en mi hogar tengo todo lo que necesito. Mis libros (duermo rodeado de ellos), material para escribir, silencio (a veces) y tecnología que me permite, nos permite, comunicarnos con el exterior (¿imaginas esto en los 90?). Estoy leyendo "La ladrona de libros", con un ambiente, como sabes, con tanta incertidumbre o más que le que vivimos. He dejado en stand by "El temor de un hombre sabio", volveré a él cuando descubra lo que le vaya pasando a Liesel.
Afortunadamente, y espero que siga siendo así, estoy bien, y los míos también. Hago lo posible porque continúe de la misma forma.
Ahora lo importante no es salir a la calle, como escucho a tanta y tanta gente, que supongo no es consciente de las prioridades. Lo urgente es que esto termine, que no haya más "viajes", marchas, de gente por culpa del bichito, que no se contagie nadie más y que pronto encuentren la vacuna. El estar en casa, en fin, es el menor de los problemas. Por desgracia hay quien no se da cuenta de ello.
María, me alegra mucho saber de ti por aquí. Y me reitero en mi deseo de enviarte ánimos, me imagino cómo debe de ser, pero aquí tienes, ya lo has visto, muchos brazos amigos para estrecharte entre ellos, de momento de forma virtual, dentro de menos de lo que imaginemos será presencial, con el placer que ello conlleva.
Un mágico abrazo, esta vez más mágico que nunca, si cabe.
Iván Manso
Pd: Nos veremos por las redes.
Iván...¡¡mi amigo mágico!! Qué tal estás? Bueno, por lo que cuentas hace unos días, bien. Ídem a quedarse en casa confinado...en mi caso, no estoy notando nada esto de no salir, porque sigo yendo al trabajo de forma presencial, y lo único que noto es no ver a los amigos en la calle y demás, pero gracias a Baloo salgo casi todos los días, y vivo en un lugar que ahora es más privilegiado que de costumbre.
EliminarPero como tú sabes, leyendo a "la ladrona de libros", los amigos están también en esas páginas escritas...y tanto las aventuras de los personajes, como el autor de las palabras...se quedan para siempre en la vivencia personal y leyendo...sabemos...siempre...que no estamos solos.
Gracias por tus palabras de ánimo. La tristeza me visita a veces, y me siento como en una "montaña rusa emocional", pero de verdad, que siento que la vida es esto...es un tiempo...y aunque eche de menos a rabiar...a mi madre, también sé que está cerca...no mágicamente cerca, sino al "otro lado", a ese que no vemos...
Un abrazo y que disfrutes de tus lecturas mágicas.
Hola María,
ResponderEliminarsomos tus vecinos, Ana, Sergio y la loba Kira. Nos alegramos mucho de leerte. Nos encontramos bien y por tanto nos sentimos afortunados del lugar donde vivimos, de poder pasarlo con la persona adecuada y aprovechar, dentro de lo que se pueda, este parón que se nos da en nuestras vidas para todo eso que comentas: leer, escucharnos, estar en silencio, reflexionar...
En nuestro caso no somos esenciales (muchas gracias por tu enorme labor), así que llevamos un mes en casa y, aunque angustiados y preocupados por todo lo que pasa ahí fuera, también estamos aprovechando mucho ésto. En otras ocasiones hemos estado sin trabajar, de vacaciones... pero siempre con algo que hacer, con un estrés, con preocupación... en este caso, yo, solo esperando que el tiempo pase y pasa y pasará.
Nos alegra mucho saber que has vuelto a las teclas y a contar todo eso tan bonito que siempre te aflora por dentro, incluso en los peores momentos.
Un abrazo.
Ana.
Serana...qué bien verte por aquí... Desde luego que somos afortunadas de vivir aquí...(nos separa una vaguada, que ahora creo que no podemos traspasar andando, pero si corriendo....jajaja) En fin...desde luego es una maravilla poder disponer de un espacio para perderse un poco...y con Kira es aún más fácil.
EliminarBuenos, sé que lo sabéis, pero todos somos esenciales...nadie es igual a nadie, aunque se le parezcan, por lo que todos nos hacemos falta. También esta época es una oportunidad para crecer y crear...La naturaleza es muy sabia, y quizá necesitábamos de este parón...
A veces me gustaría decirle a mi madre, (y se lo digo)...te fuiste y poco después se paró el mundo...de algún modo es así...y no sé...¿cabría la posibilidad de reinventarnos? ¿Quizá lo que hacemos nos hace más felices de lo que somos ahora, o sería mejor, hacer otras cosas? Volver a la sencillez de la vida cotidiana...también es toda una aventura...hay niños y niñas que están aprendiendo más que en toda su vida...están felices de estar con sus padres a quienes apenas ven...ni siquiera en vacaciones (no les pasa a todos, pero sí a muchos). Tal vez, hay quienes hablen de esta experiencia como una aventura que les hizo ver la vida de otro modo...
Obviamente, todo tiene su lado oscuro, y es la tristeza de la separación y el modo de hacerla. Tiene que ser muy duro, y lo sé de forma cercana, personas que no pueden despedirse de sus padres, y darles un último abrazo...esto tiene que estar siendo horrible...pero incluso esas personas a quienes les ha pasado, por lo menos a las que conozco, están sacando lo mejor de todo esto,...y no sé...quizá algo de fuerza...
Uff...me he ido muy por las nubes...lo siento...¿se nota que estoy librando y tengo tiempo para mí? Jajaja...Bueno, un abrazo muy grande y espero veros pronto, aunque sea de paseo y en la distancia...
Me alegro que vuelvas a abrir tu ventana y nos permitas contemplar las vistas, siempre son magníficas, hacia afuera y hacia dentro (tus reflexiones). Siento de veras esa enorme pérdida, María.
ResponderEliminarAquí seguimos.
Cuídate y mucho ánimo.
Paco, muchas gracias, pero de verdad, que no sé, la siento muy cerquita de mí...A pesar de que daría lo que fuera por un abrazo más, un té más, una conversación más...Su vida es todo un elogio y entiendo hasta su despedida...la comprendo, aunque me aferraría a un rato más...como todos, verdad?
EliminarEspero y deseo que vosotros todos bien...ya imagino vuestros paseos por el campo, con los libros...
Un abrazo grande y nos leemos.
Hola María.
ResponderEliminarHace mucho que no me pasaba... me alegro mucho de leerte...
Yo sigo por aquí, en el Blog y en Facebook. Por cierto... ¿Tienes Facebook?
Yo no conozco el libro de Birk Lane. La verdad es que ahora casi no leo y eso que ahora tengo mas tiempo para la lectura pero no me apetece leer.
Un abrazo.
https://lamascaradelahechicera.wordpress.com/
Tampoco me suena Jeanette Winterstone...
ResponderEliminarPero aunque no leo sigo alguna serie por la tele.
De serie sigo Stargate SG-1 en Syfy a las 14:30.
ResponderEliminarY seguramente mi proximo libro sera La hermana perla de Luncinda Riley.
Saludos.
Hola de nuevo, María.
ResponderEliminarEn mi Blog he posteado "Una habitación propia", de Woolf.
Te dejo el enlace por si quieres pasar...
https://lamascaradelahechicera.wordpress.com/2020/05/14/una-habitacion-propia-virginia-woolf/
Cuídate mucho. Nos leemos.
Gracias Georgina por tus comentarios. No estoy muy presente en Facebook, es simbólica mi estancia en la red.
EliminarUn abrazo y felices lecturas.
Hola, María.
ResponderEliminarSiento lo de las noches azules... Lo cuentas con tanta delicadeza que siempre nos sentimos bienvenidos, aunque sea para dar el pésame.
Yo también he visto en este confinamiento una oportunidad y, sinceramente, ha sido una época muy feliz para mí, gracias, como no es de extrañar, a estar rodeada de las personas adecuadas. He podido trabajar desde casa, y es verdad que he echado de menos los paseos y mis carreras por el río, pero ahora las estoy disfrutando por partida doble. Lo que dices de las ranas... me pasa ahora a mí: las oigo en mis paseos y me pregunto si siempre estuvieron ahí, o si la que no "estaba" atenta era yo.
Un abrazo muy fuerte.
Isi...muchas gracias. Un abrazo enorme. (me quedo con tus palabras).
Eliminar