La memoria secreta de las hojas, Hope Jahren

Acabo de empezar a leerlo, como quien dice, y no puedo soltarlo de las manos. Estaba en la sección de Ciencias de la librería habitual a la que acudo...y lo encontré en ese rincón cientifíco que nunca miro, porque creo que soy más de letras. Ahí estaba...medio escondido. Fue un gran descubrimiento. Aún llevo pocas páginas, y ya siento como si conociese a la autora. Parece que me estoy tomando una taza de té en su laboratorio, donde la radio siempre está puesta y las horas pasan casi sin darse una cuenta...Me gusta la familiaridad que tiene al transmitir su amor por la observación y la ciencia. Te invita a ser científica desde el inicio...poco más que por ser una observadora de hojas de árboles. Por mirar lo sencilla que es y redescubrir todo lo que  tiene que decir con su forma, su tiempo, sus dibujos...Todo ello te convierte en una exploradora... en alguien que participa en el asombroso mundo de la investigación. 

Os puedo decir poco más, de lo encantada que estoy inicialmente con la lectura de este libro. 

Puedo añadir que siento que me estoy convirtiendo (desde hace años) en "coleccionadora de libros". ¿Cuántos libros tengo sin leer por la librería de casa? ¿Cuántos con sus solapas nuevas y sus hojas ya un poco amarillentas, que van adquiriendo olor a antiguo? 

Creo que me llaman muchísimo la atención los libros...sus portadas, el olor que desprenden cuando los abres, y el interés que crece en mí al saber algo más de autora o del autor, y del propio libro y sus personajes. Sin embargo, los dejo allí, en las estanterías, para un momento mejor...para un momento en el que poder disfrutar de ellos...y su momento de lectura pasa...se queda en la llegada de otro libro que me hace sentir lo mismo que ellos en su día de forma inicial. 

Así que, este año, trataré de ir rescatando a más de uno del olvido de mis librerías...y aunque no dejaré de coleccionarlos, seré más prudente. O esa es mi intención.

Este blog está tomando un cariz diferente,...y eso también lo noto en los libros que escojo para leer. Ya no sé si creció en mí, o sí la propia sociedad quien promovía que  creciese en esa admiración por lo campestre. Hasta en la decoración de la casa...siempre me ha gustado lo natural, pero ahora meto troncos de árboles con aceite de linaza para que sirvan de taburete...y esto que me pudiera haber gustado de niña, ahora me parece también maravilloso. 

Desde hace unos años, se mueve en mí cuidar más lo que nos rodea y participar más activamente de una vida más natural. Sigo bebiendo leche de vaca, y no soy vegana, aunque apenas como carne. Y no por ello quiero hacer daño a nadie. Soy omnívora.

La idea de vivir más pegada a la naturaleza me persiguió sin darme apenas cuenta, a un ritmo suave...y vivir ahora más aislada del mundo (sin estarlo del todo), se me hace más deseable. 

Vinimos a vivir al campo hace unos años, y redescubrí un mundo que creía conocer, pero que ahora soy consciente de que solo me asomaba a él. Reconozco que los árboles siempre me han parecido unos seres maravillosos, que conviven con nosotros, y desde niña le pregunté a mi madre sobre ellos. Recuerdo que siendo bien pequeña observaba cómo vivían en soledad...y ella me dijo que tenían un modo muy especial de comunicarse, que no se veía a simple vista. Que tenían varios métodos y uno era a través de las raíces, por medio de otros seres vivos... Me dijo que sentían; es decir, que podían sufrir, y ser felices. Esto me ha acompañado siempre y  hay árboles que han formado parte de mi vida...a los que he sentido como verdaderos amigos. Al igual que los animales, aunque este ha sido un descubrimiento posterior. 

Como decía el blog ya no es el mismo. Primero porque no puedo venir tan a menudo como antes...Eso no quiere decir que no eche de menos este rincón. Y a quienes venís por aquí. Os llevo en el pensamiento...a cada uno que pasáis por aquí. Es maravilloso reencontrarme con comentarios y opiniones vuestras...y visitar vuestros espacios, llenos de nuevas experiencias enriquecedoras. 

Otro motivo, por el que siento que el blog ya no es lo mismo, es por esa  esa vida natural, que dista aún mucho en el tiempo de cómo la quisiera llevar, pero que siento que de algún modo estoy en el camino,...y que me hace sentir más VIVA. Y hace que quiera observar más detenidamente lo que me rodea, tratando de estar presente en el momento y sintiendo que todo tiene un sentido aunque a veces, no lo parezca. 

Ahora estoy en tiempo de recogimiento. Quizá también la vida actual nos invita a vivirlo así, con los confinamientos y toques de queda. Ya que estamos así...¡¡Aprovechemos!! En nuestro caso, estamos tratando de cuidar más el hogar en el que vivimos, aún con muchos parches. También tratando de dar lo que tenemos, con el cuidado y amor que se merecen...tanto los objetos como a quienes se los damos. Nuestros viajes ahora son más interiores...me refiero a nosotros mismos y no a la península...y por eso, quizá ese enamoramiento por la vida natural que ya nos perseguía.

De internet

No os he hablado de los animales, porque para ellos tengo pensado acompañarlos de una sola entrada. Ellos aportan mucho más de lo que creemos y seguro que muchos de los que pasáis por aquí, ya lo sabéis. 

Ayer descubrí una serie que no sé como estará en el futuro, pero que tiene que ver con esa "llamada a lo natural" que creo que está pasando a más personas. Es una serie cómica, o pretender serlo, y trata de unos recién casados que lo dejan todo por vivir más en contacto con la naturaleza. Se quieren hacer granjeros sin saber aún nada sobre la tierra...En nuestro caso no es lo mismo. Mantenemos nuestros trabajos, pero nuestra vida social ha disminuido. Ahora son más breves los encuentros, y también más intensos. 

Cuidar de lo que nos rodea, observar a los árboles, los pájaros, y vivir más desde dentro es lo que nos está dando ahora la vida. 

Damos más valor a lo pequeño y sencillo a esa memoria de las hojas, que ahora en otoño, se desliza y nos entrega su tiempo. Hoy al salir a respirar,...el olor, tenía algo al olor de pueblo...a las chimeneas ya encendidas desde una hora más temprana,...olor a tierra mojada...

En fin...seguimos viviendo "tiempos interesantes", y con las Navidades muy cerca. Sin saber muy bien cómo será ese tiempo. De momento, observo en mi alrededor más cercano, muchas ganas de mantener contactos con las personas que queremos, y cuidar mucho cómo vernos. Hay muchos tipos de momentos. 

Extraída de internet. 
Desconozco ilustrador/a

Esta semana se ha celebrado el día contra la violencia de género. Un día que siempre tenía un espacio breve, pero continuado en el tiempo en este blog, y estos dos últimos años han pasado sin nombrarse. No quería dejar esta entrada sin nombrarlas a Ellas...a las que han volado ya lejos y forman parte de la eternidad...que sufrieron la perdida de sus vidas por un tipo de violencia que sigue muy arraigada en este mundo, aunque este año,...dicen... q
ue hay menos fallecimientos. Desgraciadamente, sigue habiéndolos, y además, hay mujeres que no entran en "las listas". Algún día explicaré esto, pero tiene que ver con la desesperación de vivir una vida sin esperanza. 

Confío en que algún día, el buen trato se tatúe en nuestra sangre y piel, y cuidemos a quienes queremos e incluso, a quienes hemos dejado de querer...Lo único que nos llevamos de este mundo es el Amor...nada más...

Os leo en el silencio y poco a poco...qué tengáis feliz fin de mes.

*Las fotos son todas mías, menos las que indico que son de internet.