Todo lo que trae la tormenta


Anoche nos sorprendió la tormenta, que apenas nombraron en las redes y noticias...por lo visto solo era probable, un 10%. ¿Y quién hace caso a un 10%...? 

Apareció de repente...aunque ya vimos a los pájaros volar en direcciones contradictorias y con mucha rapidez (como parte del preludio de la lluvia) . Aún así, estabamos escépticos. Con lo mucho que la esperábamos días anteriores, y solo vino un rato el sábado por la noche, por lo que disimulamos haciendo como no iba con nosotros, siguiendo con nuestros planes. 

Sin embargo, apareció. Mientras terminabamaos de hacer una pequeña y rápida compra. Allí estaba; con sus rayos y truenos. Alguno de ellos, muy dignos...Parecía todo un espectáculo. Tanto fue así, que tristemente vimos como ardía una pradera, de camino a casa. No era mucho, pero lo suficiente para que muchos hicieran fotos y otros llamaran a los bomberos y a la policía. Era increíble ver todo aquello. Rápidamente acudieron todos los organismos públicos. Y esta mañana he sabido que ya está subsanado. En casa igualmente, todo estaba bien, y esta mañana temprano, he estado viendo los posibles daños y aún no me he encontrado con nada realmente importante.

Secuoyas
en Cabezón de la Sal

Bueno, la tormenta ha servido para no demorar más mi silencio por aquí, y volver a pasar un rato para escribir. 
¿Cómo están?¿Qué tal las olas de calor veraniegas?

El mes de Junio fue intenso, lleno de trabajo y enfadada por el aumento de las temperaturas, que impedían hacer algo en casa. Fui testigo de varias pérdidas en el jardín. Culpé al buen tiempo, pero no solo fue eso...

En Julio huimos del calor sofocante y nos fuimos al norte. Allí, también hizo calor, aunque no todos los días, y no igual de intenso que en el Centro Este de la península. Fueron días maravillosos. De un descanso diferente. Esta vez hicimos pocas actividades y excursiones, pero aún así llegábamos agotados a la cama. Eran días de lecturas, bicicleta, pequeñas rutas, paseos marítimos...
Baloo enamorado del mar

Después volvimos con muchos planes para hacer fuera y dentro de casa. Y se quedaron, ahí, escritos en un listado infinito de las muchas actividades y proyectos que tenemos pensado cumplir.Por lo menos, hablamos de ellos. Y sí...he de decir, que los últimos días, conseguimos poner un interruptor en la cocina. ¡Todo un éxito!




Agapanthus africanus...
Maravillosa, en el Norte...


Agosto...lo esperaba con ganas, porque aunque hay promesas de días muy calurosos, también las habrá de días más frescos. O de un calor menos intenso... y aún los estoy esperando. Pero bueno,...la tormenta de ayer fue maravillosa e hizo que respirara de nuevo con calma y sentí que me renovaba por dentro. 
Este mes también es la vuelta al trabajo. Este año más costosa. Me quedan aún unos días, pero ya pronto vuelvo a las rutinas.

¿Y qué libros me han acompañado estos meses? Pues han sido muy variados. Donde más apetecía leer era en el Norte, en sus noches azules, en la playa,... o junto a la piscina a la que a veces me escapo. No han sido muchas, pero sí intensas e incluso he hecho relecturas de libros que no leía desde hacia al menos veinte años (uno juvenil). 

Iré hablando de ellos, y será en breve.

Estoy muy agradecida a la vida. A Dios. Por todo lo que nos regala a diario. Vivimos tiempos interesantes. A veces, tengo la sensación de que todo se desvanecerá si se rompe un pequeño hilo, porque veo cada vez más complicado el mundo. Si bien, siempre tengo esperanza. Al menos de poder estar fuerte y presente en lo que nos toque vivir. 


Desde hace un tiempo, observamos a una paloma, bueno, a un par, que han hecho un nido en un árbol de casa. Muy cerca de nosotros y a la altura casi de los ojos. Es cierto que entre las hojas puntiagudas del pino, se camuflan muy bien, pero cada vez que llegamos a casa, o cuando nos levantamos por la mañana, una visita a la paloma que está incubando, es siempre necesaria. Se turna con su pareja, y cada una se marcha por una rama diferente, para no entorpecerse. Hemos visto todo el proceso; como hacían el nido, cómo elegían ramas, etc. En Junio lo intentaron, sin éxito, pero desde hace casi un mes, han vuelto y están como más animadas. Ayer, con la tormenta, estuvimos muy atentos a cómo se manejaban ante una situación tan difícil. (Hemos decidido no entrometernos y ser puros observadores, porque en el pasado no hemos sido de mucha ayuda)...nuestra sorpresa fue ver que la paloma, permanecía en sus sitio. Sin aparentemente inmutarse. Es curioso como reaccionan otras criaturas, ante la incertidumbre. 

Pero no solo observamos a la paloma. También han elegido casa entre las vigas de la nuestra, algunas golondrinas. Y han tenido hijitos más de una vez. Y vemos cómo asoman sus cabecitas del nido...

Hay muchos pájaros que aún no reconozco, como unos que vienen en grupo con el torso amarillo, y no son herrerillos ni carboneros, son más grandes.
Un pájaro carpintero ha estado esta mañana en un árbol de la casa de al lado, pero que se veía muy bien desde donde estoy sentada. Y ha venido otro muy grande, que no he podido distinguir, que ha hecho que todos los demás emprendieran el vuelo. 

Espero que las noches hayan refrescado vuestros hogares y que pronto este calor sofocante, nos vaya abandonando...


Comentarios

  1. Siempre es bueno leerte. Saludos desde el Perú.

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  2. Hola María, qué hermosas reflexiones e imágenes. Leerte es trasladarse a un lugar hermoso, sin lugar a dudas. Que hermosura lo que cuentas de las palomas y golondrinas. Aqui en el sur nos estamos derritiendo de forma literal, es tremendo. Un beso muy fuerte preciosa :D

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    1. Margarita...gracias mil por venir. Gracias por tus palabras y por pasear por este rincón. Espero y confío en que ya no os estéis derritiendo. Desde ayer dicen que han bajado las temperaturas. Un abrazo muy grande!!

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  3. Querida María: No soporto el calor, estoy deseando que llegue el otoño... me agota el calor. No puedo ni leer. Bueno, hay que madrugar mucho para cuidar el huerto, y a eso me estoy dedicando. Espero leer tus reseñas sobre tus lecturas veraniegas. Besos

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    1. Maite!! Confío en que estés mucho mejor, aunque aún el otoño esté aún un poco lejos...Entiendo lo que dices...pero ya se acaba...o al menos, eso nos han prometido. Un abrazo fresquito. Nos leemos.

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  4. ¡Hola María!
    nos está tocando vivir tiempos complicados, pero lo que dices, hay que tener esperanza (aunque reconozco que a veces pienso que definitivamente el mundo se va al carajo, por ser suave, jeje)
    me gusta el calor, más que el frío (sí, ya sé que soy rara, distinta a la gran mayoría, pero es que yo soy rara), pero claro, no en estas temperaturas que estamos teniendo (no es normal llegar y pasar de los cuarenta)
    Las tormentas me fascinan, de pequeña me daban miedo y corría a protegerme entre las piernas de mi madre, pero me encantan, lo malo son los incendios causados por los rayos, pero dices que el que hubo en tu zona lo controlaron rápido, menos mal
    En fin, María , me encanta cuando rompes tu silencio y espero que nos cuentes esas lecturas que has tenido entre ceja y ceja, al menos las que más te gustaron (además de la de Bernadette, que la voy a leer, seguro)
    Besos mil!

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    1. Marian, la esperanza nos tiene que sostener y ser las alas que nos permitan volar...Ya estamos lejos de aquél calor del verano, pero ahora también estamos en el calor del otoño, que parece que ya termina. Siento contestarte tan tarde.
      Ahora no creo que haya muchas tormentas...las esperamos para la primavera. Me quedan algunos libros que reseñar, aún de aquellos días, que espero hacerlo prontito. Un abrazo grande, querida Marian. Te visito pronto.

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