Breve encuentro en las librerías

Hace tiempo vi de forma casual, "Breve encuentro" (el título original "Brief encounter"), una película ambientada en los años cuarenta, que relata la vida rutinaria de una mujer de mediana edad. Me vi inmersa acudiendo a la cita de los jueves que la protagonista, tenía consigo misma.  Ese día coge un tren, que la lleva de viaje a una ciudad algo más grande que la suya, y allí hace algunas pequeñas compras, porque solo lleva una cesta... y después de tomar tazas de té/café y/o comer se suele ir al cine... Algo que siempre me llamaba la atención de la película es que entra en los almacenes  Boots, (una cadena de droguerías-parafarmacias que lleva muchos años en Inglaterra y que aún perduran). Y allí hace el intercambio de libros en una especie de miniblioteca. En la voz en off, relata este hecho como algo  habitual y normalizado en su jueves semanal.

He visto la película muchas veces (y las que me quedan...porque es preciosa) y ese momento de la película jamás lo entendí. Hasta que por fin llegó a mis manos "Libres y Libreras" de Yolanda Morató. Un libro recopilatorio de las librerías que habitaron Londres durante mucho tiempo. Algunas permanecen, pero otras ya se fueron...Y es con la autora, y gracias a su labor de investigación, que averigüé que Boots, tuvo un tiempo en el que no solo vendía cosas de droguería, sino que allá pr 1913 y gracias a la mujer de uno de los hijos de Boots, inició un nuevo proyecto...intercambiar libros en Boots, pagando una cuota anual. 

Diréis...¿para eso ya están las bibliotecas, no? Si, pero por aquél entonces, las Bibliotecas eran de acceso casí imposible para las personas que no tuvieran unos ingresos anuales elevados. Y para las mujeres, incluso para Virginia Woolf, le era difícil acudir a algunas de ellas, por el simple hecho de ser mujer. 

Por eso, en un afán de querer llegar a más público, de evitar el analfabetismo, de promocionar la lectura...una mujer; Florence Boot, decidió iniciar algo que fuera lucrativo, a la vez que altruista. Y así fue como entendí por fin esos Breves encuentros de la protagonista de la película, cuando acude a los grandes almacenes, intercambiando libros en Boots. Hoy en día las Bibliotecas hacen esta función y de forma gratuita, por lo que no haría falta este tipo de intercambios, aunque nunca se sabe...todo puede volver. 

La idea me pareció maravillosa y muy ingeniosa para aquéllos años. Dicen que aún quedan libros de segunda mano, con la pegatina de Boots incrustada en las solapas...ya que era una de las formas de identificar que ese libro era propiedad de los almacenes.

Siguiendo con el libro de Libres y Libreras, que ha venido conmigo al último viaje que hice a Londres. Ahora poseo una mayor información de las librerías que he visitado a menudo...y esta última vez.... miraba al Waterstone de Gower Street, con los ojos de la mujer que le dio vida previamente: Dillon...Si,...fue una mujer quien dirigió aquella librería, y Waterstone hace unos años la adquirió...pero no olvidó a la mujer que inició el proyecto hace ya muchas décadas, y la cafetería inserta en la librería lleva el nombre de Dillon...Lo curioso de esta librería, es que tiene esos recovecos de sabor antiguo...hay muchas formas de subir y bajar, de encontrarte con un libro antiguo o nuevo,...de saborear algo de lectura en algunos de los alféizares de las ventanas y sentirte cerca de las copas de los árboles...como si subieras a uno de ellos para leer. Y aunque hay zonas más ruidosas, siempre puedes subir y sentirte entre medias de las ramas de los árboles...y dejarte embriagar por el silencio por el pasar de las hojas de algún lector, que antes de comprar el libro decide deleitarse con algunos fragmentos  previos. 

Pero si queréis de verdad sentiros algo diferentes, lo más curioso es ir al baño...sí...de verdad, es único. Tienes que salir al exterior, donde hay unas escaleras de forja y parecen de emergencia, y subes a un cuartito pequeño y acogedor y algo sucio...en el que hay estantes de libros con miles de lámparas en el techo...muy cautivador...y algo fresquito eso sí... 

El edificio en sí es precioso. Parece que estés dentro de un cuento. Es una de mis librerías favoritas de Londres. 

Aunque el viaje que realicé no fue específico de librerías, visite algunas de mis preferidas y también fui ver a las ausentes. Persephone Books (librería y editorial) ya no está en Lamb Street. Ahora se está establecida en Bath, en un lugar emblemático, y muy en relación con los libros que publica. También es bonito ver que una librería puede ser viajera...y ahora sea otro el espacio que ocupa. Aún no la he visitado, está en mis pendientes.

Sigo a la protagonista de la película de Breve Encuentro, que se llama Laura,...y es que su imagen está en uno de los libros Persephone...esos de tapa gris tan bellamente encuadernados...que en el interior siempre guarda un marcapaginas y las contra solapas, con la imagen de alguna tela del momento. En el interior del libro gris que nombro, está como digo ella...Laura...con su cesta...y su alma viajera. Curiosamente es además el libro que escribió y edito Nicola Beauman...la propietaria de Persephone books. Y que volví a adquirir en Dillon's o Waterstone de Gower Street, porque me quitaron de las manos en que ya estaba en casa. De manera que de nuevo esta película, tiene su conexión particular con las librerías, y en especial, con libreras y fundadoras. 

Yolanda en su libro no nombra este hecho curioso, pero da tanta información sobre las librerías que habitan las calles de Londres...que si vais a viajar y queréis hacer un viaje libre en librerías, este libro se hace imprescindible. 

No estoy en Londres...pero en casa las estanterías llevan libros que han viajado por las librerías que he transitado, y aunque muchos de ellos pertenecen a las más cercanas a mi hogar, también las hay que han surcado mares. Hay un "Orgullo y Prejuicio" en turco, que adquirí el Bazar de los libros de Estambul, o The Last Book Store en Los Ángeles, de allí me traje un libro de Joan Didion. También hay regalos que provienen de la India, como un libro de Tagore...¡¡Qué de vida adquiere una librería hogareña con el paso del tiempo, verdad!!

Siempre que viajo a Londres, Charing Cross Road, está en la lista de imprescindibles. De allí me traje un libro de Lytton Strachey que me pareció curioso sobre los "eminentes victorianos". Ya os hablaré de él en otra ocasión.

El caso, es que hoy, o mañana, u otro día cualquiera...podemos tener un "breve encuentro" en una librería. Puede que un libro nos seduzca por sus tapas, o por su interior...o puede que ya llevemos en la mente un libro del que nos hayan hablado antes...y ese encuentro entre lectores, libros, libreros, autores, personajes...se hará posible...y quizá viaje contigo a muchos otros rincones...puede ser en tu hogar o que te acompañe, como este que traigo hoy aquí, a tus viajes o a tus días de Otoño. 

En fin...mis breves encuentros suelen ser más largos, aunque ahora estoy muy con la jardinería y todo lo que tenga que ver con ella. Me falta empaparme mancharme más en la tierra. Ahora es época de plantar bulbos. Dicen que Noviembre es el momento perfecto para plantar los bulbos de tulipanes...¡Qué curiosa es la tierra! Me encanta ver nacer y crecer de nuevo lo que planté hace un tiempo, o en ocasiones en poco. También tengo macetas a las que todavía no les he visto salir nada, pero tengo paciencia y las daré más tiempo. Nuestros climas no siempre son las condiciones optimas...a veces necesitan de mayor tiempo para salir. 

Estoy haciendo también semilleros, a mi modo de entenderlos...por probar. Ya veremos qué sale de ellos. Y recopilando semillas de las vincas y de las violas... las guardo en sobres, pero algunas puede que las plante ahora, en breve...para ver qué sucede.

Qué tengáis un feliz día...lleno de aventuras librescas. Y feliz día del amisticio; poppy day🏵️ Ojalá no sigan sucediendose las guerras en el mundo. Alzo mi taza de té por un mundo sin armas de ningún tipo...