Respirando a Otoño

Parece mentira que ya estemos un año más por aquí,...viendo caer las hojas, con algo más de calor que el acostumbrado, pero sabiendo que llegarán otros colores a invadir nuestra vida. Esos ocres, rojizos, amarillentos...que nos persiguen ya un poquito en cada paseo.

Estoy leyendo más de lo acostumbrado y hay libros de los que aún no he escrito por aquí. El verano fue algo agotador por el calor, pero vino Septiembre con todo lo que conlleva ese mes...los inicios...las nuevas ideas y proyectos...o también el inicio de un fin...dar por termino  algo con lo que llevas caminando largo rato a lo largo de tu vida.

Esta es una de las épocas más estimulantes, en las que la inspiración es un añadido. A veces tengo que parar y tratar de retener el momento presente...las flores que aparecen en Otoño...los ásteres de Septiembre, cosmos, las zinias (este año no tengo en casa, pero las he visto, y son preciosas), vincas que permanecen un poco más igual que la pequeñas petunias...Y las violas y pensamientos...muy de este tiempo. 

Mientras los libros se ocupan de vivir en mí,... me transportan a otros tiempo y a otros lugares alejados del presente. Es curioso, como la lectura otorga esa magia en el que el tiempo puede ser diverso y quizá se entremezcle todo...El momento del libro y de los personajes (ficticios o reales), el tiempo de la persona que los escribe y el instante personal en el que tú estás dando vida a esas palabras...qué armonía tan maravillosa.

Este verano, y parte del ya Otoño, he estado leyendo a una detective que he llevado a la piscina, al campo, a los atardeceres...y he estado caminando por las calles de un Londres tras las Primera Guerra Mundial. Aún con sus heridas en el alma sin curar. La detective Maisie Dobbs, me ha enseñado sus métodos y ha sido todo un recorrido maravilloso por los pensamientos de una detective que trata igual de bien a la persona que la contratada como a la que tiene que investigar. Tiene en cuenta las consecuencias que pueden provocar sus investigaciones en las personas que son investigadas. 

Es un libro entretenido que pensé que terminaría en verano, pero como siempre tengo más de una lectura, no ha sido posible. Por lo visto forma parte de una serie de libros de la misma detective. Pero después de este le daré un descanso a mi mente para viajar a otro lugares.

Luego vino Anne Patchett, con quien sigo..."Estos días Preciosos" que es una especie de autobiografía dispersa en momentos variados... de la que espero hablaros más pronto que tarde. Lo cojo a ratos, y he de confesar que me he saltado algunos de sus capítulos... Es su experiencia de vida sobre diversos instantes...algunos más interesantes que otros. Tengo pendiente leer alguna de sus novelas, y he comenzado con esta especie de anécdotas recogidas a modo de capítulos que forman su vida...sus pensamientos, sus inquietudes...Uno de ellos trata sobre desprenderse de lo que tenemos, o aprender a vivir con menos a raíz de la experiencia de una amiga que decidió pasar un año sin comprar. Ella se puso sus límites (libros no estaban incluidos y otras cosas), pero trató de ser fiel a sus exigencias durante ese año...curioso...aún no me veo haciendo, pero quizá por obligación esté un tiempito cumpliendo lo mismo que ella...:) 

A ver qué más...¡¡Ah sí!!...Vino Virginia Woolf...con más relatos que aún no se habían traducido...uno de ellos muy en consonancia con el arte...y acababa de ver la exposición de Monet, por lo que sentí de nuevo eso de estar en conexión con la vida...

Es maravilloso seguir pudiendo disfrutar de tazas de té humeantes con esta gran mujer...una persona que utilizaba su pluma como una paisajista. Me encantan sus ensayos. Ahora los tengo repetidos, algunos de ellos, porque todos juntos no están...así que vienen de cuando en cuando de visita...como su presencia en casa...

Y por último...una belleza de libro, "Oh, qué espléndida música" que empecé en Septiembre y con el que voy a ratos...Mil gracias a quien me lo ha regalado...me está gustando mucho, pero lo saboreo de a poquitos...no le dejo salir de casa...Pertenece a la alegría de vivir aquí y ser en este entorno donde me permito disfrutar de sus palabras. Espero también hablar pronto sobre él.

Estos meses, han sido movidos pero también siento que he estado dejándome llevar un poco por la vida. A veces no hay que hacer nada...solo estar. Aceptar y acoger lo que viene.

Fui invitada a presenciar la entrega de unos premios muy especiales; Francisca Pedraza fue una mujer interesantísima...de hace unos cuatrocientos años...y ella fue la primera mujer en España (que sepamos) que obtuvo el divorcio legalmente, por sufrir violencia de género. Fue la Universidad quien se lo otorgó. Y desde hace unos ocho años, la Asociación que lleva su nombre entrega premios a quienes han contribuido a fomentar la visibilización de mujeres que han sido víctimas o lo están siendo por vivir una vida con violencia hacia ellas. Diréis que es fácil separarse hoy en día, pero no todas las personas pueden...hay muchas ataduras invisibles a nuestros ojos...

Visité a Monet...más bien su mirada y su luz...fue maravillosa la exposición, que recomiendo ardientemente si camináis por las calles de Madrid. Pertenece a su colección privada, y puedes ver sus nenúfares, sus árboles...el amor que sentía por la jardinería,...También los colores que utilizaba en sus últimos años, con las dificultades añadidas a la edad. Incluso así...te introduce en bosques y en colores increíbles para la época. 

He sentido que caminaba al mismo tiempo que él por el Londres que habitaba y también de los personajes de mis libros...

Mermelada de higo
hecha en casa.

También me he dedicado brevemente a la repostería...hice una tarta de ciruelas,...bueno...hice dos...la primera fue un desastre...me pasé con el zumo de limón y la segunda tuvo éxito. Decir que no seguí a rajatabla las indicaciones, porque no tenía ni las mismas proporciones, ni tampoco algunos de los ingredientes y a pesar de eso...fue todo bien. 

Lo mejor de este tiempo, también han sido los encuentros diversos con amistades que hacía mucho que no veía...volver a reencontrarme con distintas miradas...y también a veces, sentir que iba de exploradora por la vida...como una mariposa que de cuando en cuando se asoma a un rincón y permanece en él un tiempo pequeño.... Muy agradecida por todo sin duda...