Bookstores, West Coast

- "Esto hacen...$76"- Miré lo que llevaba entre mis manos: dos calendarios pequeños, unos calcetines infantiles con la palabra NASA impresa y un libro de Isabel Allende, firmado por ella...$76!!!!! Solo por esas cuatro cosas!! Mi cara de asombró hizo que la dependienta de la librería tuviera que explicarme (en mi caso, recordar) que los productos tienen "tax". En fin...

Saqué una bolsa de tela que llevaba en el bolso, y guardé los pequeños detalles para regalar a mi regreso. Ví que dentro de la librería había una cafetería, por lo que me senté aún con el corazón palpitando...pedí un Chai Latte. Mientras, ojeaba otro libro de Isabel Allende que me acompañaba desde hacía ya unos meses.

Me alojaba en una cabaña pequeña en Larkspur. Es una zona llena de árboles, que te permite sentirte pequeña ante su inmensa estatura. Podríamos decir que los libros te van llevando de un lugar a otro...y de un libro a otro. Cuando vi que mi alojamiento estaba cerca de Costa Madera, fui corriendo a la librería de casa, antes de iniciar mi viaje, y recordé que tenía un libro que hablaba de las librerías que había en los EEUU. Este libro lo adquirí en Cacovia, en una tienda de segunda mano. "My Bookstore" que así se llama el libro, y del que hablé aquí en el pasado, está escrito por diferentes escritoras y escritores que recuerdan cuales son sus librerías favoritas. Isabel Allende, habló de Book Passage, y viendo en el mapa lo cerca que se encontraba de mi cabaña, no lo dudé. Allí fui. 

Book Passage cuanta con dos grandes zonas para deleitarte buscando libros. Además, hay muchas salas para hacer actividades relacionadas con la lectura. Cuenta con una revista gratuita que te pone al día de los acontecimientos futuros.

Isabel Allende, en su artículo, habla de lo deliciosa que es la librería, y del bien que le hizo pasar allí ratos en su cafetería, mientras trataba de sobrevivir a lo peor que le puede pasar a una madre en su vida: la pérdida de su hija Paula. Ella recuerda con cariño ese rincón,...Habla que igual que todo el mundo tiene un dentista, o un peluquero/a, tan importante es disponer de una librería especial a la que acudir para que te recomienden libros, o para que te dejen ojear las novedades...Mi experiencia con Book Passage distaba mucho de las sensaciones que tenía Isabel...sin duda, cada quien tiene una Bookstore en su vida...La mía no era Book Passage...

Con mi  Chai Late entre las manos estaba tratando de no vomitar encima de la bolsa de tela,...Sentía como se iba destruyendo mi estómago. Demasiado "spice" para mi gusto.

No todos los Chai Latte son como aquél. Ese fue la excepción a la regla.

No obstante, he de decir, que aunque no fuese tan especial para mí como para Isabel, las personas que allí trabajan son la mar de atentas. Me dejaba olvidada la mochila, y uno de los dependientes trataba de hacérmela llegar. 

Visité más librerías por las que me perdí, y nunca mejor dicho y que son maravillosas.

Si vais a Los Ángeles, no os podéis perder "The Last Bookstore", le pusieron este nombre, porque se supone que es la librería más cerca del Pacífico...y que ya no hay más...hasta que encuentres una isla, o te encuentres con Japón, o Australia a miles de millas o kilómetros...

Es una librería muy especial. Llena de sorpresas divertidas. Hay hasta un laberinto...no digo más.

Te puedes perder en la zona de misterio, o entrar en una caja fuerte, y ver los libros antiguos "joyas" que guardan sus paredes...Puedes escuchar música y buscar algún disco antiguo. De allí me llevé un ejemplar de Joan Didion, sobre el año del pensamiento mágico. 

Pero la verdad es que la librería que más me impresionó, fue la que era casa de Henry Miller. Si. En pleno Big Sur. Allí de pronto, mientras vas conduciendo por la carretera, un gran letrero de madera te avisa de que hay una librería...aparcas donde puedes, y pasas dentro de un bosque de secuoyas...es un bosque pequeño, porque al poco encuentras la librería. 

Tienes la opción de quedarte fuera, en el porche y mientras te quedas asombrada de la altitud de los árboles, y escuchas cómo están preparando un concierto de música para el Otoño, puedes servirte una taza de té, y pagar la voluntad. Si guardas silencio, puedes escuchar al bravo Pacífico susurrarte al oído que en la sencillez de cada momento se esconde la felicidad...solo hay que respirar y sentir que estás ahí...viviendo el presente.

Rescato estas tres librerías, aunque visité alguna más. Barnes and Noble, que tampoco está nada mal y tiene como tres pisos juntos...es también increíble...Hay una zona para peques que está muy bien.

Biblioteca L.A.

Librería en la calle, Caramel By The Sea

Interior de la Biblioteca L.A.

Las bibliotecas también tienen un lugar especial en cada ciudad, o rincón...por muy pequeño que sea, cuenta con su comunidad de libros. Es maravilloso ver cómo los contrastes más interesantes se dan en estos "albergues" del mundo. Sí, fue curioso observar, como en Los Ángeles, frente a edificios grandes, se encuentra la biblioteca de la ciudad. Salvada de un incendio...y a la que esperan en la puerta, las personas que no tienen donde pasar el día...los "homeless"...sí...ellos esperan a la puerta y puedes encontrarte quienes no pueden ni con su cuerpo, quienes ven la vida con otros colores y hablan solos...o quienes simplemente, no les fue bien y están esperando a que abran para coger otro libro, y buscar algo de trabajo en los ordenadores gratuitos que hay en la zona. Muchos de ellos solo quieren ir al baño para asearse, pero otros necesitan de un rato de conversación con las letras. Aunque van con su atillo por el mundo, sin duda, son más libres que muchos de nosotros. No obstante, es triste ver que el "mundo que llaman de las oportunidades" vayan caminando como "zombies" o quizá como "walking death", quienes no tienen "nada". 

Librería de segunda mano en la Calle Franklin L.A.

Librerías particulares en Manhattan Beach

Este mundo está lleno de contrastes, pero lo que más ilusión me hace es pensar que hay rincones, como las bibliotecas o librerías, que abre sus puertas a todas las personas...da igual su aspecto, sus ideas, sus pensamientos, su economía,...todas ellas tienen su lugar, su espacio como iguales...y allí le esperan los libros, que curiosamente están muy bien, con muchas novedades a tu disposición. 

Sigo caminando con la mochila cargada de experiencias que me encantaría compartir, y mi tiempo sigue siendo escaso...Surgen nuevas aventuras...mientras los colores del Otoño nos van regalando un ambiente de lo más acogedor...Tengo a Baloo a mis pies, dormido, soñando quizá con comida, o con correr con sus amigos perrunos.